29 de mar. de 2021
VER: "Estrellas en la oscuridad"
Los trabajadores de los centros de salud comunitarios, que han prestado servicio a muchos de los más vulnerables al COVID-19 a lo largo del último año, se encuentran ahora en la primera línea del esfuerzo de vacunación.
"Nuestro personal lidera con el ejemplo", afirmó el presidente y director ejecutivo de Edward M. Kennedy Community Health Center de Worcester después de una reciente sesión de vacunación para trabajadores de centros de salud. "Les dijimos a nuestros empleados que se tomaran el tiempo para conocer lo más posible acerca de las nuevas vacunas, pero sentíamos que teníamos un rol y una responsabilidad como líderes en la atención médica de demostrar su seguridad y eficacia para aquella población de pacientes que pudiera sentirse un poco más desconfiada".
Una misión vital
Fundado en un proyecto de viviendas de Worcester en 1972, el Kennedy Community Health actualmente atiende a casi 29,000 pacientes de Worcester, Framingham, Milford, y las comunidades de los alrededores de MetroWest y Central Massachusetts. Más del 90 % de los pacientes del centro son de bajos recursos y más del 70 % se identifica como una minoría racial o étnica.
El espíritu de los fundadores del centro comunitario de salud, antiguos médicos de Freedom Summer motivados por las inequidades de salud que vieron en el sur cuando ayudaban con la inscripción de votantes afroamericanos, impulsa la misión de Kennedy Community Health hasta hoy, comenta Kerrigan.
"Estamos allí para aquellos que no necesariamente saben cómo alzar su propia voz", sostiene Kerrigan, y menciona que los pacientes del centro de salud hablan 92 idiomas y la gran mayoría no tiene seguro o está asegurada por MassHealth. "Estamos allí para aquellos que no tienen una nieta o nieto o los medios para conectarse e inscribirse para asistir a un centro de vacunación masiva".
Hace un año, cuando comenzó la pandemia, las infecciones y hospitalizaciones alcanzaron un pico en las comunidades que atiende el centro de salud, lo que trajo desafíos extraordinarios. Sin embargo, Kennedy Community Health siguió con su compromiso de brindar atención inclusiva y de alta calidad a sus pacientes.
"Ustedes son las estrellas", recuerda Kerrigan que le dijo a su personal. "Las estrellas necesitan la oscuridad para poder brillar, y eso es lo que nuestro equipo ha hecho cada día de esta pandemia".
Sensación de urgencia
Recientemente, durante una mañana helada de marzo, Jaya Rawla, una enfermera del programa de medicina para adicciones del Kennedy Community Health, estaba administrando la vacuna a sus colegas del centro de salud. Su año ayudando en la atención de pacientes con COVID le dio un agudo sentido de urgencia.
"Es una enfermedad sumamente peligrosa", afirma Rawla. "No importa si usted es joven y saludable, igual puede morir, igual puede tener graves complicaciones por el resto de su vida".
Uno por uno, sus colegas se presentaron para recibir sus vacunas. Sus esperanzas iban de lo extravagante a lo simple: un viaje a París, el abrazo de un ser querido, pero cada miembro del personal que se arremangaba para recibir la vacuna compartía la misma esperanza de que la vacuna proteja a sus pacientes, a su familia y a su comunidad.
"Honestamente, ha sido la mejor opción para que cada uno de nosotros pueda seguir con su vida y realmente luchar contra el virus", comenta María Antonia Silva, de 21 años, quien solo había trabajado en Kennedy Community Health alrededor de un mes cuando comenzó la pandemia.
"Quién sabe, quizás podamos deshacernos de las mascarillas cuando todos estemos vacunados", señala con una sonrisa Javier Abiel Valdivia, un contador sénior de 44 años del Kennedy Community Health, mientras recibe su segunda dosis.
Optar por vacunarse en
Kennedy Community Health Center en Worcester
Movilizarse para ayudar
En Massachusetts, más de 1 millón de residentes confían en los centros comunitarios de salud como sus proveedores de atención primaria. La administración Baker ha anunciado una nueva iniciativa de alcance de vacunación, dirigida a las 20 ciudades y pueblos de Massachusetts más afectados por el COVID-19, en estrecha colaboración con los centros comunitarios de salud. La aseguradora de salud sin fines de lucro más grande del estado, Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, también se está asociando con los centros comunitarios de salud para ofrecer $1 millón en traslados a los centros de vacunación para los pacientes.
Cuando los médicos, las enfermeras y el personal están vacunados, pueden hablar con los pacientes acerca de las nuevas vacunas de manera más personal, señala Kerrigan.
Las personas escuchan a aquellos a quienes están acostumbrados a tener con ellos en los momentos más vulnerables de su vida.
Y ahora, comenta Kerrigan, siente alivio y euforia en las voces de los pacientes de Kennedy Community Health, algunos emocionados porque pueden colocarse una vacuna y dar un paso importante hacia la recuperación de sus vidas.
"Estuvieron dentro de sus casas por un año, aterrados por el virus y no sabían adónde ir ni a quién recurrir", afirma Kerrigan, "y luego reciben una llamada nuestra en la que les decimos: 'Hola, ¿quiere venir la semana próxima y ponerse una vacuna?' "
La oportunidad de aplicar esas vacunas, agrega, "ha significado más para mi que prácticamente cualquier otra cosa que haya hecho en toda mi vida".
VIDEO DE KENT EARLE