21 de diciembre de 2020
Lo que debe saber sobre la vacuna de Moderna
En un avance muy importante en la lucha contra la pandemia, más de 150 millones de personas en los EE. UU. han comenzado a vacunarse contra el COVID-19.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU. ha aprobado vacunas fabricadas por Pfizer/BioNTech y Moderna, con sede en Cambridge, Mass., y ha otorgado una autorización para uso de emergencia de una vacuna creada por Johnson & Johnson. Se considera que las vacunas son totalmente seguras después de la dosis final, y las tres están cubiertas por los planes de salud, incluido Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, sin ningún gasto de bolsillo.
Esto es lo que debe saber sobre la vacuna de Moderna.
Segura y eficaz
La FDA requiere evidencia significativa para la autorización de emergencia de una vacuna; en este caso, los datos de un grupo diverso de aproximadamente 15,000 voluntarios que han sido monitoreados durante meses sin presentar preocupaciones conocidas de seguridad.
Como la vacuna Pfizer, la vacuna Moderna tiene una efectividad del 95 %, según la FDA. En ensayos clínicos, de aproximadamente 15,000 personas que recibieron la vacuna Moderna, ni una sola desarrolló un caso grave de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
La vacuna también ha sido revisada por expertos científicos y en salud pública independientes. La FDA continuará monitoreando la seguridad y efectividad de la vacuna, y está publicando información detallada en su sitio web.
¿Cómo funciona la vacuna Moderna?
Las vacunas, el mayor avance de la medicina moderna, imitan con toda seguridad las infecciones virales y bacterianas y preparan el propio sistema inmunológico natural del cuerpo para que pueda combatir con rapidez y eficacia una infección futura. Si la persona que recibió la vacuna posteriormente se infecta con el virus o la bacteria, el sistema inmunológico estará preparado para combatir y prevenir la enfermedad.
La mayoría de las vacunas utilizan un virus vivo o atenuado, o proteínas virales para activar el sistema inmunitario natural del cuerpo.
Al igual que la vacuna Moderna, la vacuna Pfizer utiliza un nuevo método seguro e inteligente para preparar el sistema inmunológico natural: en lugar de inyectar una versión inactivada de todo el virus o solo una parte, estas vacunas envían un fragmento de lo que se conoce como ARNm, o ARN mensajero, en el cuerpo. La vacuna ARNm solo permanece en el cuerpo temporalmente: el tiempo suficiente para que las instrucciones genéticas indiquen a algunas de las células que generen un fragmento inocuo del revestimiento exterior del coronavirus (se llama "proteína de espícula"), que luego desencadena la respuesta natural del sistema inmunitario, que incluye la producción de anticuerpos para el COVID-19.
"La vacuna imita un fragmento inocuo de la infección: la porción justa del virus durante el tiempo suficiente para preparar al sistema inmunológico", comenta el Dr. Mark Friedberg, médico de atención primaria y director de Mejoramiento y Medición de Desempeño en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. "Es como la clase de karate más rápida del mundo: un montaje cinematográfico de los años 80 que te convierte en un luchador de primera línea en un lapso improbablemente breve".
Las vacunas de ARN mensajero no contienen virus vivo y no pueden causar la infección en ninguna persona vacunada. Tampoco pueden alterar los genes de las personas.
Los investigadores han estudiado el ARNm para fabricar posibles vacunas contra el VIH y SARS desde la década de 1990, pero las nuevas vacunas contra el COVID son las primeras vacunas de ARNm aprobadas para el uso en humanos, comentó Desiree Otenti, directora sénior de políticas médicas e implementación de programas de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts.
"Contamos con medicamentos que implementan esta técnica científica en la actualidad", dice, destacando que existen tratamientos exitosos contra el cáncer que utilizan el ARNm. "Solo que no se ha empleado en vacunas hasta ahora".
Anteriormente se han probado los componentes de la vacuna en grupos humanos, "y sabemos que son seguros", agregó Otenti. "Aunque las vacunas son novedosas como también la forma en que se han fabricado, los componentes principales no lo son".
"En qué difiere de la vacuna Pfizer?
Las vacunas Pfizer y Moderna contienen diferentes moléculas de ARNm, pero emplean las mismas técnicas.
La mayor diferencia es la temperatura y el tiempo de almacenamiento: la vacuna de Moderna no necesita conservarse a temperaturas ultrafrías, a diferencia de la de Pfizer, la cual necesita almacenarse a -94 grados Fahrenheit en un congelador especial.
La vacuna Pfizer debería utilizarse dentro de los cinco días posteriores al descongelamiento. En contraste, la vacuna de Moderna puede guardarse en un refrigerador durante 30 días antes de su vencimiento. Ambas pueden permanecer en un congelador durante un máximo de seis meses.
La vacuna Moderna actualmente está autorizada para personas de 18 años y más, mientras que la de Pfizer está autorizada para personas de 5 años y más.
La vacunación es gratuita y todos son elegibles
Lea más sobre la inscripción para la vacuna contra el COVID-19, y consiga que lo trasladen si es necesario
¿Tiene efectos secundarios?
Tal como ocurre con una vacuna contra la gripe, la mayoría de los vacunados con Moderna sienten dolor en el brazo tras su aplicación. Alrededor de la mitad experimentan fatiga durante uno o dos días. Menos cantidad de personas tienen dolor de cabeza y presentan síntomas a corto plazo, como dolores musculares. Alrededor del 4 % desarrollan fiebre durante un día aproximadamente. Estos son signos de que el sistema inmunitario natural del cuerpo responde a la vacuna, de modo que se combata rápidamente una futura infección.
Se realizarán más investigaciones y seguimientos para comprobar los efectos secundarios a largo plazo, como también la manera en que afecta a las embarazadas y a ciertos grupos de personas inmunosuprimidas.
Conclusión: un avance que salva vidas
La autorización para uso de emergencia de la FDA se otorga para el tratamiento cuyos beneficios superan ampliamente los riesgos. El coronavirus ha contagiado a millones de personas en todo el mundo, y en EE. UU. han muerto más de 300,000 personas.
La vacunación salvará vidas y ayudarán a nuestras comunidades a recuperarse de la pandemia.
FOTO DE DESIREE OTENTI POR MICHAEL GRIMMETT