10 de mar. de 2021
"Cuando abordamos la equidad en la salud, estamos mejorando la salud para todos nosotros"
Una nueva iniciativa del Departamento de Salud Pública tiene como objetivo acabar con el sufrimiento y la pérdida de vidas en las comunidades más vulnerables de Massachusetts durante la pandemia más letal que el mundo ha padecido en 100 años.
"Me despierto todos los días con eso que es mi fuerza motriz", le dijo la Dra. Monica Bharel, comisionada del DPH, a Coverage. "Ha sido una pandemia devastadora y muy larga. La pérdida de vidas y el sufrimiento son sencillamente inimaginables. Y hemos sido testigos de una carga particular sobre algunas poblaciones".
Nueva iniciativa de compromiso comunitario
El mes pasado, la administración de Baker anunció una nueva iniciativa de vacunación comunitaria, que se enfocará en las 20 ciudades y poblados de Massachusetts más afectados por el COVID-19, en asociación estrecha con los líderes comunitarios.
"Nuestro mensaje para estas 20 comunidades es: Entendemos que han sido testigos de un impacto desproporcionado del COVID-19", dijo Bharel. "A medida que trabajamos en la distribución de la vacuna, queremos asegurarnos de estar brindando acceso a aquellas personas elegibles como también de hacer lo correcto para generar confianza en la vacuna".
La iniciativa, que se lanzó oficialmente el 24 de febrero en las 20 comunidades, invierte recursos directamente para aumentar la concientización sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra el COVID y para reducir las barreras a la vacunación, lo que incluye:
- Abordar los problemas de accesibilidad al identificar las brechas en centros de vacunación
- Responder preguntas sobre las vacunas contra el COVID-19 por medio de herramientas de información, como Trust the Facts. Get the Vax y Preguntas frecuentes sobre las vacunas en varios idiomas
- Apoyar a los líderes locales, incluidos los grupos religiosos y comunitarios, para ayudar a los residentes a informarse sobre las vacunas y superar las barreras
Los representantes comunitarios del Departamento de Salud Pública también han sido asignados para coordinar los recursos en las comunidades que han sufrido pérdidas desproporcionadas.
"Estamos escuchando a estas comunidades y trabajando con ellas para enfocarnos en las necesidades precisas, conocer los recursos con los que ya cuentan y cómo avanzar a partir de allí, informarnos sobre sus mayores preocupaciones e identificar oportunidades para continuar con la comunicación y brindar recursos", explicó Bharel.
Colaboración, valiéndonos de los datos
El estado identificó las comunidades usando datos sobre las tasas de casos de COVID-19, junto con factores basados en el Índice de vulnerabilidad social de los CDC. Las comunidades son Boston, Brockton, Chelsea, Everett, Fall River, Fitchburg, Framingham, Haverhill, Holyoke, Lawrence, Leominster, Lowell, Lynn, Malden, Methuen, New Bedford, Randolph, Revere, Springfield y Worcester.
"Nuestro objetivo es hacer coincidir estos datos que tenemos con las voces de las comunidades", dijo Bharel.
Es muy importante que no les estamos diciendo a estas comunidades lo que tienen que hacer, sino estamos escuchándolas y entendiendo sus necesidades para luego trabajar para satisfacerlas de formas concretas.
La iniciativa de compromiso comunitario se basa en un enfoque innovador, centrado en las poblaciones y necesidades particulares de cada comunidad, afirmó Bharel.
"Todos nosotros en el sistema de atención médica y salud pública tendemos a prestarle atención a las enfermedades, ya sea la diabetes, la presión arterial alta, el uso de opioides, los problemas de salud mental o, en este caso, el COVID-19", expresó Bharel. "En lugar de mirar a enfermedades particulares, lo que hemos comenzado a hacer en el Departamento de Salud Pública es cambiar ese modelo y prestarles atención a las poblaciones a las que cuidamos. Los mismos grupos de personas tienden a sufrir un impacto desproporcionado, independientemente de la enfermedad. Analizamos si nuestra programación, nuestra forma de elaborar las políticas y nuestro trabajo están estructurados correctamente para llegar a las poblaciones más afectadas por las enfermedades".
Los principales jugadores en esta iniciativa serán los centros de salud comunitarios, que desde hace mucho tiempo son un recurso confiable en las comunidades vulnerables", afirmó Bharel. Millones de dólares en fondos de los Centros para el Control de Enfermedades ayudará a apoyar a los centros, y el plan de salud sin fines de lucro más grande de Massachusetts, Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, está invirtiendo $1 millones para ayudar a los pacientes de los centros de salud comunitarios a acceder a transporte para acudir a los centros de vacunación. En todo el país, dos tercios de los pacientes de estos centros se encuentran en la línea federal de pobreza o por debajo de ella, y el 60 % son personas de color.
La mirada en la equidad
Bharel, una internista de toda la vida que se capacitó en un centro de salud comunitario, fungió como directora médica en Boston Health Care for the Homeless, ha trabajado intensivamente con las poblaciones desatendidas y se ha enfocado desde siempre en la equidad en la atención médica. Ella trajo esa perspectiva a su rol en el DPH.
La primavera pasada, Bharel observó que faltaban datos de raza y etnia en las cifras relacionadas con las pruebas de detección de COVID-19, e inmediatamente emitió una nota oficial que exigía el informe y la presentación de información demográfica específica.
"Eso de verdad mejoró el informe que recibimos y nos permitió analizar un poco los datos", dijo Bharel, "y lamentablemente, demostró que las comunidades de color estaban soportando la carga del COVID-19 de manera desproporcionada".
Por ejemplo, los residentes negros conforman alrededor del 9 % de la población del estado y, trágicamente, representan el 15 % aproximadamente de las muertes por COVID en Massachusetts. Hasta ahora, solo el 5 % de las vacunas aproximadamente ha sido destinado a los residentes negros de Massachusetts, una tasa más elevada en comparación con muchos otros estados de EE. UU. pero, no obstante, representa una necesidad urgente.
"Nuestro trabajo es evaluar los datos a conciencia, prestando atención a los determinantes sociales de la salud y encontrar dónde están las disparidades", resaltó Bharel. "Esas personas son quienes más necesitan nuestros recursos y nosotros debemos acercarles nuestros recursos".
En mayo, Bharel formó el Grupo de asesoramiento en equidad de la salud contra el COVID-19 y, en el otoño, el departamento realizó una encuesta a nivel estatal sobre el Impacto del COVID-19 en la comunidad, en la que participaron más de 33,000 residentes, que ayudó a identificar las preocupaciones y necesidades. El departamento está usando estos resultados para darle forma a su trabajo y al plan de distribución de vacunas, que coloca la equidad en el centro de la escena.
"Todos, en todo el mundo, hemos sido afectados por esta pandemia", afirmó Bharel.
"Todos somos interdependientes de nuestra salud, y cuando abordamos la equidad en la salud, estamos mejorando la salud de todos nosotros. Este año ha quedado demostrado que eso es muy poderoso".
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