"Si bien el cáncer de mama afecta a mujeres de todos los orígenes", dijo Oseni, "vemos efectos desproporcionados en las mujeres negras".

Datos claros, costos elevados

Los resultados del cáncer pueden asociarse a una variedad de factores, que incluyen en algunos casos, desigualdades en los ingresos y otros determinantes sociales de la salud. Estas desigualdades pueden derivar en un menor acceso a pruebas de detección de cáncer de mama y tratamiento entre las mujeres negras.

Un análisis de los datos de 1.3 millones de miembros de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts reveló que las miembros de raza negra eran un 5% aproximadamente menos probables que las miembros de raza blanca, asiática e hispana reciban pruebas de detección de cáncer de mama.

Las desigualdades en el empleo también pueden crear restricciones de costo y tiempo que afectan negativamente la conclusión de regímenes de tratamiento, destacó Oseni.

"Si se le hace una tumorectomía para tratar el cáncer de mama, eso a menudo requiere de terapia de radiación al mismo tiempo, todos los días, durante varias semanas", explicó. "A una mujer a la que se le paga por hora le puede ser mucho más difícil poder ir a esas citas en comparación con otras que perciben un salario".

Cómo abordar las desigualdades

En respuesta a los datos que muestran que las desigualdades en el cuidado de la salud, Blue Cross está colaborando estrechamente con la comunidad médica para examinar y abordar las causas subyacentes.

Por ejemplo, el plan de salud se ha asociado con IHI, una organización sin fines de lucro cuya misión es mejorar el cuidado de la salud en todo el mundo. En 2022, IHI lleva distribuidos $25 millones en subsidios financiados por Blue Cross y otro tipo de apoyo para trabajo orientado a la equidad en la salud de organizaciones de atención médica locales. A partir de 2023, los nuevos contratos de Blue Cross incluirán incentivos para los sistemas de salud que reduzcan las desigualdades en la atención.

"Estamos tomando medidas para ayudar a eliminar las desigualdades raciales y étnicas en la atención médica a través de iniciativas de colaboración junto con proveedores asociados", comentó Fulp.

"La comunidad médica ha sido consciente de estas desigualdades durante la última década y estas se han vuelto más aparentes durante el COVID. Aprendimos que, más allá de la enfermedad, los estadounidenses negros son quienes con más frecuencia registran los peores resultados en comparación con sus contrapartes blancas. Pero no ha habido un esfuerzo consistente y organizado para abordar estas desigualdades hasta ahora", dijo Oseni. "El anuncio de Blue Cross de que comenzará a vincular los reembolsos con las mejoras en las medidas de equidad, como las pruebas de detección del cáncer, es un gran paso adelante. Los hospitales y médicos ya han sido notificados de que tienen que comenzar a abordar la equidad en la salud y hacer que sea una prioridad".

Empoderar a los pacientes

Oseni dice que lograr un acceso a atención médica de alta calidad implica una comunicación proactiva tanto de los pacientes como de los proveedores.

April Jones, una sobreviviente del cáncer de mama de 37 años de Missouri City, Texas, lo sabe de primera mano.

"Puedo entender la resistencia a realizarse las pruebas de detección del cáncer de mama y de otros tipos de cáncer, pero tenemos que informarnos al hacer preguntas", comentó. "Tenemos que ser nuestros propios defensores".

Jones se había estado haciendo las mamografías de rutina desde 2015 porque tenía antecedentes familiares de cáncer de mama, pero no habían detectado ningún problema.

Luego, mientras estaba de vacaciones con su esposo el verano pasado, noto algo de sangre en el forro del corpiño de su traje de baño.

"Era solo una gota de sangre, pero me asustó muchísimo", recuerda.

Rápidamente se puso en contacto con su proveedor de atención primaria, quien le recomendó que se hiciera una ecografía mamaria. Una biopsia posterior descubrió células anormales en su mama y una tumorectomía que se realizó el pasado octubre confirmó que Jones tenía cáncer de mama en etapa 1, con metástasis en el tejido vecino.

Después de la cirugía, comenzó una serie de radiación y luego quimioterapia; completó su tratamiento en mayo de este año. Hace poco, comenzó a tomar medicamentos específicos para su tipo de cáncer de mama para asegurar de que no regrese.

Jones dijo que hoy se siente agradecida de que todos la hayan apoyado durante su recorrido, incluida su familia, sus amigos y proveedores médicos —en especial su proveedor de atención primaria, quien la escuchó y respondió a sus preocupaciones, y conocía su historia y sus antecedentes familiares—; esto refleja la importancia de tener un PCP.