26 de ene. de 2022
Las vacunas previenen las hospitalizaciones por Omicron
Las vacunas actuales están probando ser extraordinariamente eficaces en reducir el riesgo de enfermarse de gravedad por ómicron, según el primer sondeo amplio de hospitalizaciones por COVID en los EE. UU. durante la ola más reciente.
Los nuevos datos muestran que el índice de hospitalizaciones entre personas vacunadas siguió siendo bajo mientras que ómicron se extendía por el país —aproximadamente 4 casos cada 100,000 personas vacunadas a mediados de diciembre, por ejemplo, mientras que el índice de casos entre personas no vacunadas se disparó a 91 casos cada 100,000.
"Estos datos demuestran que si ya está vacunado y tiene su refuerzo no es necesario temerle tanto a ómicron", dice el Dr. Jamie Colbert, médico internista y director médico sénior a cargo del área de innovación y análisis del sistema de prestación de servicios de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. "En caso de que llegara a infectarse, lo más probable es que su enfermedad sea leve; puede que no tenga ningún síntoma o que tenga un dolor de cabeza, dolor muscular, goteo nasal, quizás un poco de fiebre. Es importante seguir tomando precauciones como usar mascarilla para evitar la propagación del COVID a personas vulnerables y que se lleguen a desarrollar nuevas variantes, pero el riesgo personal se reduce muchísimo al estar vacunados. Cualquiera que esté vacunado puede respirar aliviado cuando ve esta investigación".
Actualmente en EE. UU., el 99.9 % de todos los casos de COVID son infecciones de ómicron, según los nuevos datos de los CDC.
En general, en diciembre, a medida que la nueva variante se extendía por EE. UU., el índice de hospitalizaciones fue 16 veces más elevada para adultos no vacunados, y 9 veces más elevada en menores de 12 a 17 años no vacunados, según COVID-Net de los CDC.
Estos datos también demuestran la eficacia de las vacunas de refuerzo: entre adultos de 50 a 64 años de edad, el índice de hospitalizaciones relacionadas con COVID en diciembre fue 44 veces más elevado para personas no vacunadas que para aquellas que habían recibido su refuerzo, y 49 veces más elevada entre adultos mayores de 65 años.
Los CDC recomiendan que toda persona mayor de 5 años se ponga una dosis de refuerzo cuando sea elegible.