16 de mar. de 2020
Quedarse en casa para salvar vidas
La decisión del Gobernador Charlie Baker de cerrar los distritos escolares del estado, imponer limitaciones para restaurantes, y otras medidas de distanciamiento social son cruciales para desacelerar la propagación del coronavirus, dicen los sanitaristas, con base en décadas de evidencia médica.
"Debemos asumir la realidad de que el virus ya está entre nosotros, se está propagando y es peligroso. ¿Priorizaría hacer algo que aumente su riesgo o el de su familia de enfermarse?" preguntó el Dr. Jamie Colbert, médico internista en Newton Wellesley Hospital y director médico sénior de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. "Yo no correría ese riesgo, ni expondría a mi familia".
Al igual que muchos alcaldes y gobernadores del país, Baker ordenó que las escuelas públicas y privadas de Masschusetts permanezcan cerradas hasta el 4 de mayo, que los negocios no esenciales cierren sus puertas y operen solo en forma remota, que los restaurantes limiten su servicio solo a comidas para llevar y con entrega a domicilio y prohibió las reuniones públicas de más de 10 personas, incluso en gimnasios, teatros e iglesias. Las tiendas de comestibles y las farmacias quedan exentas.
Se recomienda especialmente a los residentes que permanezcan en sus casas en la medida de lo posible y que eviten viajes y contactos interpersonales innecesarios. El estado destaca especialmente que los padres no deben organizar planes para que sus hijos jueguen con amigos y se deben cancelar los juegos deportivos, además de las citas de atención médica no esencial, como exámenes de la vista, limpieza de dientes y procedimientos optativos. La MBTA reducirá el servicio y, en Boston, el alcalde Martin J. Walsh ordenó la suspensión de los proyectos de construcción comerciales y públicos más grandes.
"Es momento de hacer un sacrificio colectivo", dijo el alcalde de Boston, Martin J. Walsh, después de anunciar las medidas. "Esto salvará vidas".
Dos caminos
El virus, que causa síntomas leves compatibles con los de la influenza en la mayoría pero provoca la forma grave de la enfermedad y la muerte en algunas personas, alcanzó la instancia pandémica, lo que significa que es inevitable su propagación a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Contenerla, es decir limitarla a una región en particular, ya no es posible. No hay inmunidad humana natural, ni vacunas, ni tratamiento antiviral.
Es posible desacelerar la tasa de infecciones, protegiendo nuestro sistema de atención médica para que no se vea colapsado por un tsunami de casos de COVID-19 que a su vez infecten a los trabajadores de salud e impidan que otros pacientes reciban la atención que necesitan.
Los epidemiólogos usan un gráfico sencillo, que reproducimos a continuación, para ilustrar los dos posibles cursos que podría tomar la pandemia en cualquier comunidad: las medidas de distanciamientos social podrían propiciar una curva de casos gradual y lenta, y que los casos de propaguen a lo largo de un período prolongado y así poder atender a todos sin colapsar la capacidad de nuestro sistema de salud. Por otro lado, no hacer nada, puede resultar en un pico de infecciones incontrolable que podría colapsar el sistema hospitalario, enfermar a los trabajadores de salud y provocar que menos personas tengan acceso a la atención que tanto necesitan.
"Se trata de reducir la cantidad de personas que se contagian en un momento dado, porque es mucho más fácil para nuestro sistema de salud atender a esa cantidad de pacientes si está distribuida a lo largo de un tiempo", dijo Colbert.
Italia, donde se adoptaron pocas medidas de distanciamiento social durante los primeros tiempos de la pandemia, es un ejemplo que ilustra los errores que no debemos repetir en los Estados Unidos, dijo Colbert.
"En este momento, el gran problema que tienen en Italia es que no tienen suficientes camas en sus salas de cuidados intensivos ni suficientes respiradores para la cantidad enorme de pacientes críticos, así que debieron racionar el servicio y el cuidado, lo que quiere decir que prestan servicios y usan los equipos con las personas que tienen mayores probabilidades de sobrevivir", dice Colbert. "No sabemos cuál será el efecto del brote de coronavirus en los Estados Unidos, pero si tenemos un pico rápido en la cantidad de casos, existe la posibilidad de no tengamos suficientes médicos, enfermeros, camas de hospital, camas de cuidados intensivos ni respiradores para cubrir la alta demanda de pacientes".
¿Qué podemos hacer?
¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para aplanar la curva y desacelerar la propagación del virus? Colbert dice que las medidas que podemos adoptar incluyen muchas conductas de sentido común sobre las que ya hemos oído hablar:
- Mantener distancia física (también conocido como "distanciamiento social"): evite el contacto físico con personas u objetos que podrían transmitirle la infección, no solo a usted, sino también a personas con las que podría cruzarse después. Si es posible, trabaje desde su casa; limite el uso de transporte público, especialmente en horas pico; cancele o evite las grandes aglomeraciones de personas o los viajes innecesarios. Cancele los planes de los niños para jugar con amigos, las fiestas y las pijamadas, así como las visitas de adultos a amigos y parientes en sus casas y apartamentos. (Los médicos destacan que las personas que tienen coronavirus pueden contagiar incluso si no se sienten mal). Limite los viajes a tiendas, restaurantes y cafeterías, y lávese muy bien las manos antes y después de salir. Evite estrechar las manos de otras personas como saludo.
Baker les dio un mensaje especial a los padres: "esto significa que no se pueden organizar planes para jugar con amigos y que hay que pasar más tiempo en casa solo con nuestros familiares directos por las próximas tres semanas".
- Si no está enfermo, evite los hospitales y los consultorios médicos. Baker instruyó a los hospitales para que posterguen las cirugías electivas. Cancele las consultas de rutina o llame a su médico para consultar sobre la posibilidad de usar una plataforma de telesalud. También puede llamar a la línea de asistencia de enfermería de Blue Cross, disponible las 24 horas, todos los días, al 888-247-2583.
- Si está enfermo, quédese en casa y contacte a su médico (si tiene una emergencia, por supuesto, llame al 911). Si tiene preguntas acerca de las pruebas de detección del coronavirus, en Massachusetts puede llamar al Departamento de Salud Pública de Massachusetts al 617-983-6800. Además, las aseguradoras de salud tienen líneas telefónicas disponibles para responder sus dudas sobre el coronavirus. La de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts es 888-372-1970. En el caso de los miembros que tienen inquietudes sobre otras cuestiones de salud, Blue Cross también ofrece una línea de atención gratuita con personal de enfermería disponible las 24 horas, todos los días: 888-247-2583.
- Adopte medidas de higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, cubrirse con un pañuelo desechable o el pliegue del codo y no con la mano al toser o estornudar y limpiar las superficies de contacto frecuente.
La perspectiva de una médica
Lo que nos enseña la historia
La pandemia de influenza de 1918-1919, las más contagiosa y mortal en la historia de la humanidad, mató a aproximadamente 40 millones de personas en todo el mundo, según destacan los investigadores. Nos dejó una cantidad de datos muy útil que describe la forma en la que respondieron las comunidades.
Las ciudades que implementaron medidas de distanciamiento social antes "tardaron más en alcanzar niveles de mortalidad pico, tasas más bajas de mortalidad máxima y de mortalidad total", según un informe del JAMA.
Los días importaban: "la implementación temprana de ciertas intervenciones, como el cierre de escuelas, iglesias y teatros, estuvo asociado a un nivel más bajo de tasas pico de muertes".
Los registros históricos están repletos de advertencias muy claras.
Por ejemplo, en Filadelfia los primeros casos de la enfermedad fueron notificados el 17 de septiembre del 1918, pero "las autoridades subestimaron su importancia y no suspendieron las grandes aglomeraciones, la más notable un desfile en la ciudad el 28 de septiembre del 1918", según se puede leer en un informe de la National Academy of Science "No se implementaron cierres de escuelas, la prohibición de reuniones públicas y otras intervenciones de distanciamiento social hasta el 3 de octubre, cuando la enfermedad ya había comenzado a propagarse y los recursos médicos y de salud pública locales empezaban a colapsar".
En St. Louis, Misuri, por otro lado, los primeros casos se notificaron el 5 de octubre y rápidamente, para el 7 de octubre, las autoridades ya habían implementado medidas de distanciamiento social.
Filadelfia terminó teniendo una tasa de mortalidad que superó la de St. Louis en más de ocho veces.
"Si uno observa las curvas de brotes, suben hasta alcanzar un pico muy alto y luego caen. Lo que necesitamos es aplanar esa curva", les dijo el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas a los periodistas en un comunicado reciente. "Esto propiciaría que hubiera menos personas infectadas. Que en definitiva implicarían menos muertes. Para lograrlo, hay que intentar interrumpir el flujo natural del brote".
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FOTO DEL DR. JAMIE COLBERT, DE MIKE GRIMMETT