25 de mayo de 2022
"Quería ser una Cheryl más saludable"
Cuando Cheryl Rox dejó Atlanta para volver a instalarse en Boston y cuidar de su padre, en la primavera de 2020, recordó un consejo que él le había dado.
"Mi padre siempre eligió un plan de salud de Blue Cross Blue Shield", dice la empleada federal de 56 años.
Ella siguió el consejo, por lo que eligió una cobertura médica de Blue Cross como parte del Programa de Empleados Federales.
Unos meses después, Rox advirtió que el plan de salud estaba ofreciendo un programa de asesoramiento en bienestar a sus miembros y decidió inscribirse.
Este programa de ocho semanas de duración ofrece a los empleados federales asesoramiento personal y grupal para ayudarles a implementar pequeños cambios cada semana que, a futuro, pueden redundar en importantes beneficios para la salud, por ejemplo, enfocarse en cuestiones que inciden sobre la salud, como la alimentación, la actividad física, el estrés, la atención primaria y el descanso. Antes de la pandemia, el programa se desarrollaba de manera presencial y luego de la pandemia, pasó a ser virtual.
En ese momento, Rox pesaba 257 libras y tenía un historial de hospitalizaciones debido a su asma crónica. Su hermano mellizo había fallecido el año anterior de un ataque al corazón y su padre estaba luchando contra una afección cardíaca derivada de su enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su diabetes.
Ella quería terminar con esa tendencia familiar a la mala salud.
"Quería mejorar mis hábitos y convertirme en una versión más saludable de mí misma", dice.
Pensaba: "¿Cuáles son algunos de los hábitos que puedo modificar y cómo puedo enseñar a la generación de mi hijo a tomar decisiones más saludables?" La población afroamericana registra altos porcentajes de hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca congestiva y otras enfermedades. Quería bajar de peso, y quería hacerlo de manera saludable.
La primera semana, Rox emprendió la carrera, literalmente, con la meta de reducir sus ataques de asma incrementando su nivel de ejercicio. Comenzó corriendo media milla y redujo considerablemente el consumo de carbohidratos como el arroz, las pastas y el pan.
Gracias a los cambios que hizo durante el transcurso del programa, Rox bajó 57 libras. Ha logrado mantener su peso siguiendo una alimentación baja en carbohidratos y corriendo seis millas de 3 a 4 veces por semana.
Pero lo más importante, según dice: "Mi asma está bajo control. Hace dos años y medio que no tengo un ataque de asma". Y ya no necesita altas dosis de medicamentos para el asma, como los esteroides, los corticoesteroides o el inhalador.
Gratitud por el apoyo
La líder del programa de Blue Cross, Jaime Drunsic, que es enfermera certificada, asesora de bienestar y nutricionista certificada e instructora de ejercitación grupal, fue de gran ayuda para su transformación, cuenta Rox.
Es gratificante poder ayudar a personas como Rox a gozar de una mejor salud, dice Drunsic.
"Mi labor es ayudar a las personas, pero el proceso es personal. También les insto a evaluar sus metas una vez que el programa finaliza porque este proceso dura toda la vida, todos tenemos altibajos. Quiero estar presente en esos altibajos".
«Aprendí que es normal no alcanzar una meta a veces", dice Rox. "Lo que hay que hacer es recuperarse y seguir avanzando. Yo me daba fuerzas diciéndome a mí misma: 'Nabisco no va a desaparecer y yo puedo pasar el día de hoy sin un bocadillo. Dunks no cerrará sus puertas. Seguirán teniendo ese panecillo de arándanos la semana próxima. Concéntrate en tu meta'".
Cómo mejorar el estado de salud mental
A través del programa, Rox también aprendió la importancia de enfocarse en la salud mental.
Cuando su padre falleció en octubre de 2020, Rox cuenta que Drunsic percibió que ella estaba sufriendo y le preguntó si necesitaba más apoyo del habitual. Drunsic la puso en contacto con un especialista en salud conductual en Blue Cross, que la ayudó a encontrar un grupo de apoyo para personas que han perdido a algún ser querido y hasta el día de hoy, asiste a ese grupo.
Lamentablemente, Rox también perdió a su mamá, hace poco, luego de haberla cuidado por un año. "No se me ocurre nada más terrorífico que perder a una madre", dice. "Pero fue un honor y un placer poder cuidar de ella".
La pérdida llevó a Rox a comenzar a trabajar con un terapeuta para recibir más apoyo.
En la comunidad a la que pertenezco, siempre nos han dicho que debemos llevar nuestros problemas a Jesús y orar por ellos, llevarlos al altar. Tenemos que empezar a cambiar esta manera de pensar sobre la salud mental.
La pérdida también la impulsó a retomar su compromiso con sus metas. "Sé que mi mamá querría que llevara una vida más saludable, así que voy a seguir adelante".
Compartir lo aprendido
Además de los beneficios que Rox obtuvo gracias al asesoramiento personalizado de Drunsic, también se benefició de las sesiones de asesoramiento grupales que Drunsic llevaba a cabo cada semana con sus colegas, que también son empleados federales. "Realmente me encantó llegar a conocerlos a todos, y me di cuenta de que compartimos muchas de las mismas luchas. Nos apoyamos mutuamente y llegamos a convertirnos en una familia".
Drunsic le solicitó a Rox que fuera una de las nuevas disertantes en una sesión grupal de orientación para la clase más nueva sobre asesoramiento en bienestar.
"Cautivó a la audiencia", dice Drunsic. "Es muy impactante escuchar a alguien que ha pasado por la misma situación que uno. Y Cheryl es realmente especial. Es muy entusiasta, inspiradora y abierta, muy dispuesta a compartir los altibajos, lo cual es útil para ella y otras personas".
Rox insta a otros a participar en programas similares sobre orientación, que se enfocan en cambios graduales y sostenibles.
Le aconsejaría a otros, "Tomen el control de lo que quieren ser y comiencen a dar pequeños pasos hasta alcanzar su meta".
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FOTO DE JAIME DRUNSIC TOMADA POR FAITH NINIVAGGI