28 de junio de 2021
Cómo protege a los niños de 12 y más la vacuna contra el COVID-19
La vacuna contra el COVID segura y efectiva puede ayudar a los niños de 12 años y mayores a volver a la normalidad y disfrutar de un otoño seguro y saludable, dicen los pediatras.
"Cuando los niños regresen a la escuela y socialicen con amigos, esta vacuna realmente los protegerá", dice la Dra. Mary Brown, pediatra de Tufts Children's Hospital. "Tenemos la fortuna de contar con una vacuna autorizada por la FDA para todas las personas mayores de 12, y que ha demostrado ser muy efectiva para prevenir el COVID. Y al mirar al futuro cuando los niños regresen a las clases presenciales en otoño, posiblemente sin mascarillas, la vacuna será esencial para prevenir brotes".
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que todas las personas mayores de 12 años deben recibir la vacuna contra el COVID-19 para protegerse contra esta enfermedad.
La vacuna contra el COVID-19 para niños es producida por Pfizer-BioNTech y se administra en dos dosis, con alrededor de tres semanas de diferencia. Tanto los niños como los adultos necesitan ambas dosis para estar completamente protegidos. La vacuna de Pfizer ha demostrado ser efectiva para prevenir enfermedades graves provocadas por la nueva variante Delta de rápida transmisión que está aumentando los contagios entre las personas no vacunadas de todo el país.
En una entrevista con Coverage, Brown respondió algunas de las preguntas más frecuentes de los padres sobre la vacunación de los niños:
¿La vacuna es realmente segura para los niños?
La vacuna de Pfizer fue sometida a ensayos clínicos rigurosos y un proceso de revisión estricto de la FDA, y miles de voluntarios de entre 12 y 18 años de edad han sido monitoreados durante varios meses después de participar del ensayo clínico, un proceso que continuará. En los ensayos clínicos, la vacuna fue un 100% efectiva para prevenir el COVID. "El foco principal de los ensayos fue la seguridad, esa era la prioridad", dijo Brown. "Los ensayos clínicos descubrieron que es sumamente efectiva para prevenir el COVID y los niños tuvieron los mismos efectos secundarios leves que los adultos: algo de dolor en el brazo en el lugar de la aplicación, fatiga, dolor de cabeza, ocasionalmente fiebre a corto plazo, escalofríos o dolor en las articulaciones". En Massachusetts, un grupo de expertos en enfermedades contagiosas también estudió la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 y confirmó que las vacunas contra el COVID-19 autorizadas por la FDA eran seguras y efectivas. Hasta el momento, casi 8 millones de niños en los Estados Unidos han recibido la vacuna de Pfizer.
Creía que los niños no se enfermaban de COVID. ¿Por qué tienen que vacunarse?
Los niños son menos propensos que los adultos a desarrollar una enfermedad grave por el COVID, pero igualmente están en riesgo. Eso se puede ver claramente en los datos: a pesar de usar mascarillas, quedarse en casa y no ir a la escuela y otras precauciones extremas, más niños murieron de COVID durante el año pasado, alrededor de 335, que de gripe durante una temporada típica (generalmente 100-200). De forma similar, un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reveló que los adolescentes hospitalizados con COVID fueron 2 o 3 veces más que la cantidad típica hospitalizada por gripe. También existe una mayor preocupación por los efectos a largo plazo de la infección viral de COVID-19 conocida como síndrome inflamatorio multisistémico en niños. "Aunque las personas jóvenes suelen tener menos síntomas respiratorios y más problemas gastrointestinales, igualmente tienen COVID-19 a un nivel como para ser hospitalizados", dice Brown. "El objetivo es evitar esas enfermedades graves".
Mi hijo no tiene que ser vacunado, porque incluso si se contagia de COVID, probablemente sea asintomático y no contagiará a otra persona, ¿verdad?
Aunque sean asintomáticos, los niños contagiados no vacunados pueden transmitir el virus a otras personas, incluso a niños menores de 12 años que todavía no tienen una vacuna disponible. "Los niños no vacunados pueden contagiar a miembros de su familia con mayores riesgos o a personas que no pueden vacunarse", afirma Brown. La vacuna protege contra lo siguiente: los estudios demuestran que la carga viral, la cantidad de virus de COVID-19 en el cuerpo de una persona, es significativamente más baja si una persona se contagia una vez que tiene el esquema de vacunación completo, en comparación con las personas no vacunadas que se contagian. Una carga viral más baja significa muchas menos posibilidades de contagiar el virus a otra persona. "Cuantas más personas estén vacunadas, menos se propagará el COVID", dice Brown.
Incluso si mi hijo tiene COVID, ¿no se recuperará rápidamente?
Lamentablemente, adultos y niños pueden desarrollar lo que se denomina "COVID prolongado": efectos debilitantes y persistentes como niebla mental, fatiga, problemas neurológicos y problemas gastrointestinales. Los investigadores están descubriendo que alrededor de la mitad de los niños con COVID-19 sintomático o incluso asintomático sufren de COVID prolongado. "Existen muchas cosas que todavía desconocemos sobre los efectos a largo plazo del COVID", afirma Brown. "Incluso sin síntomas graves, podrían existir síntomas persistentes".
Muchos adultos se están vacunando. ¿Eso no significa que los niños también están protegidos, incluso si no están vacunados?
Los índices de vacunación en aumento son muy alentadores, pero solo alrededor del 53% de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis hasta el momento, cifra mucho más baja que el índice de vacunación completa de entre el 85% y el 90% que los investigadores creen necesario para lograr la "inmunidad comunitaria", cuando el virus deje de propagarse. Y a medida que más adultos son vacunados, el virus se está transmitiendo más rápidamente entre los niños no vacunados: la American Academy of Pediatrics informa que más de 4 millones de niños se contagiaron hasta el momento, y un informe de junio cita un fuerte aumento en los casos entre niños en los últimos meses, ya que el virus busca nuevos portadores. La propagación descontrolada en poblaciones no vacunadas también puede generar nuevas variantes que pueden ser más contagiosas, causar una enfermedad más grave y posiblemente ser resistentes a las vacunas y tratamientos actuales.
¿La vacuna puede cambiar el ADN de mi hijo o provocarle COVID?
No. La vacuna tiene sal, azúcar, grasa y un fragmento de lo que se conoce como ARNm, o ARN mensajero. El ARNm está en el cuerpo temporalmente, solo lo suficiente para que sus instrucciones genéticas le indiquen a algunas de sus células que generen una "proteína de espícula" que desencadena la respuesta inmunitaria natural del cuerpo, incluidos los anticuerpos para proteger contra el COVID-19. Las vacunas de ARN mensajero no contienen virus vivo y no pueden causar la infección. Tampoco pueden alterar los genes de las personas.
VER: "Voy a abrazar a mis amigos de nuevo"
Seis preadolescentes y adolescentes compartieron con Coverage sus motivos para vacunarse y cómo cambiaron sus vidas desde la aplicación de la vacuna.
¿Cómo puede vacunarse mi hijo?
La vacuna es gratuita y está ampliamente disponible. El padre, la madre o el tutor debe completar y presentar en la cita un formulario de consentimiento por escrito para los niños menores de 18 años. Lea más sobre las pautas de Massachusetts aquí.
¿Le resultó informativa esta columna?
Todo el contenido de Coverage se puede reimprimir gratis.
Lea más aquí.
FOTO DE LA Dra. MARY BROWN DE TUFTS CHILDREN'S HOSPITAL, VIDEO POR MICHAEL GRIMMETT