3 de septiembre de 2020
Camino a la seguridad
Cuando la mayoría de la gente empezó a quedarse en casa durante el pico de primavera de la pandemia del COVID-19 en Massachusetts, Sean O'Brien, el presidente de la sede 25 de la Hermandad internacional de camioneros, trabajó arduamente para garantizar que sus trabajadores esenciales estuvieran protegidos mientras trabajaban para entregar muchos de los artículos que hacían tolerable la obligación de estar confinados.
"Lo más importante para nosotros era asegurarnos de que el entorno laboral fuera seguro y que nuestros miembros tuvieran lo que necesitaban para protegerse y resguardarse", dice O'Brien.
Los trabajadores que cargan camiones de reparto de tiendas de comestibles, entregan paquetes o recogen la basura no tenían la opción de suspender su trabajo o hacerlo desde casa, destaca. Esos primeros meses nos mantuvieron en alerta en el sindicato, a medida que la pandemia se extendía hacia el otoño.
La mayor preocupación siempre es si va a haber otro pico y, si sucede, qué vamos a hacer para protegernos mejor.
- dice O'Brien.
El área de Bay State fue uno de los lugares más golpeados cuando el virus llegó por primera vez a los Estados Unidos. Durante el pico, aproximadamente un 8 % de los 12,000 afiliados de la sede 25 dieron positivo para el virus. Dos de nuestros afiliados perdieron la vida.
"Las muertes son trágicas", dice O'Brien, y destaca que los afiliados de los sindicatos se encontraban en entornos como almacenes o en rutas de entrega que los hacían entrar en contacto con grandes cantidades de personas. "Teníamos miedo de que la cifra fuera mucho, mucho más alta".
A lo largo de la pandemia, los sindicatos como el de camioneros han trabajado con los empleadores para que sus afiliados recibieran equipo de protección personal. Además, el sindicato se ocupó de capacitar a sus afiliados para garantizar que supieran que debían usar mascarilla, desinfectarse las manos con frecuencia y tomar las medidas necesarias para mantenerse a salvo en el trabajo.
"Ahora todo es diferente. El trabajo que solíamos hacer probablemente nunca vuelva a ser igual", dice el presidente del sindicato. "Hay momentos en los que usar mascarilla dificulta las cosas. Cuando uno es chofer de entregas y trabaja todo el día en movimiento, es un poco limitante. Pero en definitiva, se trata de mantenernos sanos".
Proteger el bienestar emocional de los trabajadores también fue prioritario. Según O'Brien, los afiliados han debido sobrellevar el estrés de perder seres queridos a causa del COVID-19 o pelear ellos mismos contra el virus. Incluso los que están sanos y trabajando, quizá dediquen 70, 80 o más horas a la semana al trabajo.
"Todo esto tiene un precio para las personas y para las familias", dice. "Tenemos una división de salud mental que trabaja activamente para brindar todo el apoyo posible".
Cuidar la salud de los trabajadores esenciales es fundamental, pero también lo es cuidar a un porcentaje relativamente bajo de trabajadores en campos que no se consideran esenciales. Los afiliados del sindicato encargados de organizar ferias comerciales, que trabajan en la industria del cine o que prestan servicios de apoyo en el aeropuerto se vieron forzados a dejar de trabajar y el trabajo ha mermado.
"¿Dónde ubicamos a esta gente si alguna de estas industrias no retoma su actividad? Los ubicamos en trabajos esenciales?" Dice O'Brien: "es el reto al que nos enfrentamos en este momento".
Los trabajadores de ferias comerciales tuvieron que volver para un trabajo vital: a lo largo de cinco días en abril, los trabajadores del sindicato de camioneros ayudaron a convertir el Centro de Convenciones y Exposiciones de Boston en un hospital de campaña con 1,000 camas para aliviar la presión sobre el sistema hospitalario local, a medida que aumentaba la cantidad de pacientes con COVID-19.
Para O'Brien, su rol y el de otros sindicatos durante esta crisis es el más reciente de los desafíos en su camino de garantizar la protección de los trabajadores en tiempos difíciles, un camino que se conmemora todos los años el Día del Trabajo.
Las pandemias y las crisis no discriminan, y siempre hay alguna. Los mensajes que enviamos a nuestros afiliados en este momento son: sigan las guías, usen mascarilla, desinfecten sus manos.
- dice O'Brien.
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FOTO DE SEAN O'BRIEN POR FAITH NINIVAGGI, FOTO DE BOSTON HOPE POR MICHAEL GRIMMETT Y EL EJÉRCITO DE LOS ESTADOS UNIDOS