8 de febrero de 2022
Prepararse para el gran regreso
Mientras las empresas de todos los Estados Unidos intentan responder a la pregunta de si deben regresar a sus edificios, cuándo y cómo hacerlo, un plan de salud está siguiendo un principio simple: poner a los empleados en primer lugar.
"La seguridad y el bienestar de nuestros asociados priman en nuestro trabajo", afirmó Deborah Varao-Martin, directora sénior de relaciones con los asociados, quien está al frente de la colaboración de la organización para asegurar que los empleados puedan realizar sus tareas de forma remota o en las oficinas; reciban apoyo profesional, físico y emocional; y estén preparados para enfrentar la transición a la oficina en 2022. "Los empleados saludables son clave para permitirnos brindar un nivel excepcional de apoyo a nuestros clientes empleadores, miembros y socios clínicos".
Blue Cross comenzó a reabrir sus edificios a sus empleados de manera voluntaria el 4 de octubre, dieciocho meses después de que la empresa cerrara sus puertas para proteger a su gente y a la comunidad en general de la propagación del virus mortal. Se estima que en 2022 comience una reapertura más extendida.
Un principio rector
Los planes de la empresa han sido diseñados en torno al bienestar de los empleados, algo que ahora adquiere mayor importancia como nunca antes, mientras las empresas de todo el país luchan con la escasez de personal debido a la "Gran renuncia".
"La preparación fue un aspecto importante: ¿cómo preparamos a nuestra gente para trabajar desde casa y ahora cómo los preparamos para la nueva normalidad?", expresó Varao-Martin.
Lo hicimos al escuchar a nuestros asociados con empatía y comprensión, y nos esforzamos para satisfacer sus necesidades durante un momento extremadamente desafiante.
Deborah Varao-Martin
La empresa ha organizado seminarios web cada quince días con la participación de médicos del plan especializados en salud mental que dan consejos y responden preguntas sobre brindar cuidado, paternidad, depresión, aislamiento, ansiedad y otros problemas. Las sesiones se volvieron tan populares que Blue Cross ofreció seminarios en línea a sus cuentas y empleados.
Para responder a las necesidades de los empleados, la empresa otorga subsidios para adquirir equipos de oficina y cubrir servicios de cuidado de niños y personas mayores, y subsidios adicionales para cuidado a domicilio durante los primeros 18 meses de la pandemia, además de una transición a subsidios para clases particulares, niñera y otros servicios este otoño.
Company Connect, una transmisión en vivo que solía ser trimestral con el director ejecutivo Andrew Dreyfus, pasó a ser un evento mensual en el que los asociados reciben las últimas noticias sobre la pandemia, el rendimiento empresarial, además de muchísimo incentivo. Y la intranet de la empresa pasó a ser una base de recursos integrales sobre formas efectivas de trabajo remoto e híbrido, así como también pruebas y vacunas contra el COVID.
Pensar en cambiar el plan
La flexibilidad y la reevaluación constante de las necesidades de la organización y sus empleados han sido cruciales, según Jim Linehan, vicepresidente de presupuesto, adquisiciones y bienes raíces en Blue Cross. A él se le asignó la tarea de asegurar que las instalaciones de la empresa estén preparadas para los asociados.
"Comenzamos a planificar para el regreso a nuestros edificios tan pronto como enviamos a todos a casa", afirma Linehan. "Nuestra primera fecha objetivo fue abril de 2020. Se establecieron al menos otras tres fechas para el regreso y luego se cancelaron en la medida en que notábamos que podíamos operar con un nivel más alto de virtualidad y la pandemia seguía incesante".
Linehan y su equipo implementó cambios físicos a los edificios de Blue Cross para respaldar la salud y el bienestar de los asociados. Blue Cross actualizó los filtros de aire de sus sistemas de HVAC, incorporó la limpieza electrostática semanal de las áreas comunes, aumentó la frecuencia de limpieza y desinfección durante el día y puso a disposición estaciones de desinfección de manos y toallitas desinfectantes, a la vez que rediseñó los espacios de trabajo para garantizar que se respete una distancia mínima de siete pies entre los empleados, incluso en los pisos repletos de gabinetes.
La empresa también implementó tecnología para realizar evaluaciones de salud y medición de la temperatura.
Seguimos una serie de métricas clave estrictamente. Se trata de las tasas de positividad de COVID, las tasas de hospitalización, las tasas de mortalidad y la tasa de vacunación.
- dijo Sandhya Rao, MD, y directora médica de la empresa
"Considerando lo que observamos, estamos seguros de que podremos hacer una reapertura más amplia en 2022", afirmó Rao. "Dicho esto, el COVID no se queda quieto. Las cosas cambian con frecuencia y del mismo modo nosotros seguiremos monitoreando estas cifras diligentemente".
Al igual que muchas empresas de todo el país, Blue Cross requiere que sus empleados y visitantes estén vacunados para poder ingresar a los edificios de la empresa, donde hay lugares especiales para personas con cuestiones médicas o religiosas.
En este momento, el uso de mascarillas es obligatorio al igual que la verificación de salud diaria mediante una aplicación; estas medidas pueden cambiar en función del panorama de salud pública.
El objetivo de la empresa es un reingreso seguro y de bajo estrés para todos los empleados, dicen sus líderes clínicos.
"Hay que ocuparse de los empleados más vulnerables, como aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos", dijo la Dra. Ashley Yeats, vicepresidenta de operaciones médicas. "Y nuestros asociados no son solo empleados. Son cónyuges y padres, y cuidadores. Queremos ser receptivos y conscientes de eso".
El legado de la pandemia
David McDonald está deseoso de regresar a trabajar a las oficinas de Blue Cross en Hingham.
"Estoy muy emocionado de trabajar junto con personas reales de nuevo", expresó el supervisor de operaciones farmacéuticas. "No es la misma reunión por Teams; muchas veces no vemos los rostros, solo vemos el avatar de alguien".
Será un lugar de trabajo muy diferente al que regresarán él y sus colegas. Al igual que muchas empresas, Blue Cross aprendió que podía operar de forma efectiva con la mayoría de su gente desde casa, y le está dando prioridad a la flexibilidad para sus empleados.
Cincuenta y un por ciento de los más de 3,600 empleados de Blue Cross optan por ser trabajadores digitales una vez que la empresa reabra sus puertas, y presentarse en una de las cuatro oficinas de la empresa al menos una vez al mes, respecto al 30% aproximadamente previo a la pandemia. Otro 32 % elige ser trabajador móvil, y presentarse en la oficina de 1 a 3 días a la semana.
Blue Cross no está solo en cuanto a anticiparse a lo que podría ser un cambio sísmico en el funcionamiento de los lugares de trabajo. Un informe reciente de McKinsey and Company para la Mancomunidad de Massachusetts sobre el futuro del trabajo reveló que el 32 % de los trabajadores del estado podría pasar a trabajar de forma remota de uno a tres días a la semana.
La empresa también ha adoptado otras nuevas prácticas para asegurar un entorno inclusivo y saludable. Se alienta a los empleados a que enciendan sus cámaras cuando estén en reuniones híbridas para que todos los participantes se sientan incluidos. Los días grises de la empresa ahora son "días de bienestar" que pueden aprovecharse para propiciar la salud mental y combatir enfermedades físicas.
A medida que se acerca el nuevo año, "El mensaje clave para los empleados es 'Están en este recorrido con nosotros, y esto no es algo que solo les pasa a ustedes'", dijo Varao-Martin.
Estamos aprendiendo a ser versátiles, estamos escuchando sus ideas, sus pensamientos y sus preocupaciones.
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