23 de febrero de 2023
Consejos sobre salud mental para mamás
En un día normal de esta primavera, mientras EE. UU. comienza a emerger tras una batalla de un año de duración contra la pandemia, la residente de South Shore, Meghan Block, se levanta temprano, envía a su hijo de 8 años a la escuela y comienza las clases en casa con su hijo de 5 años.




Durante la mañana y la tarde, lava la ropa y responde correos electrónicos, resuelve problemas de la escuela a distancia y aporta su ayuda para un proyecto, en la mesa de la cocina que se pliega transformada en escritorio.
El resto aguarda hasta la noche temprano, cuando su esposo termina su día de trabajo y la pareja intercambia roles.
Es un juego de malabares al que muchos padres que trabajan están acostumbrados.
"He dicho muchas veces que siento que necesito clonarme", dice Block, ejecutiva de ventas y dueña del recurso local para crianza llamado Boston Moms, quien ha encontrado apoyo a través de la terapia durante la pandemia. "Al final del día, estoy exhausta".

Incluso cuando las vacunas traen una nueva luz de esperanza y un regreso lento a la normalidad, la extensa pandemia continúa ejerciendo presión sobre los padres. Los investigadores revelan que la escuela virtual y las responsabilidades de la crianza a menudo recaen con mayor intensidad sobre las madres, muchas de las cuales ahora están trabajando desde su casa. El resultado puede ser devastador, y causar estrés debilitante, depresión, ansiedad y sentimientos de culpa.
El esposo de Block es un compañero comprensivo. Block y su esposo comparten el cuidado de sus hijos y las tareas del hogar durante un largo día de trabajo, que se extiende hasta la noche, después de la cena familiar. Aún así, agrega, siente que nunca hace lo suficiente.



La culpa es paralizante. Incluso fuera de la pandemia, con un hijo de 2 años, uno siente que nunca le está prestando suficiente atención.
Según una encuesta reciente, el 27 % de las mujeres reportó un aumento en los desafíos asociados con la enfermedad mental el año pasado, en comparación con tan solo el 10 % de los hombres. Una encuesta de Kaiser Family Foundation realizada durante la pandemia reveló que las mujeres con hijos tienen más probabilidades de informar síntomas de ansiedad y trastorno depresivo en comparación con los hombres. Muchas mujeres que luchan con problemas de salud mental señalan el esfuerzo que supone brindar atención a sus hijos y padres adultos.
"La pandemia nos ha afectado a todos, pero hay factores que han afectado a las mujeres en particular", afirma la Dra. Tracy Mullare, psiquiatra de niños y adultos y miembro de la unidad de revisión de médicos/psicólogos de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. El plan de salud sin fines de lucro incorporó a más de 500 nuevos médicos especialistas en salud mental a su red desde marzo de 2020 para ayudar a responder a la demanda sin precedentes de apoyo emocional durante la pandemia.
"A nivel global, las mujeres registran más problemas de salud mental que los hombres", señala Mullare. "Hay una vulnerabilidad significativa para nuestros cuidadores, y los CDC han reportado que dos de cada tres cuidadores son mujeres".
Las mujeres embarazadas y las madres primerizas también han resultado muy afectadas, según una encuesta en línea de MGH Center for Women's Mental Health; el 43 % de las mujeres embarazadas y en período posparto reportó síntomas agudos de estrés postraumático durante la pandemia, el 31 % sufrió depresión y ansiedad en niveles elevados y el 53 % dijo experimentar un sentimiento de soledad.
Debido a que las madres están tan preocupadas por sus familias, es posible que no dediquen demasiado tiempo a descansar lo suficiente, hacer actividad física, alimentarse de forma saludable y conectarse con amigos, indica Mullare.
"Volver a cuidar de nosotros mismos nos va a llevar un tiempo", dijo.

Consejos sobre salud mental
- Manténgase conectado. Puede resultar difícil para los padres encontrar el tiempo necesario para reunirse con familiares o amigos, pero mantenerse en contacto mediante llamadas o Zoom puede incrementar la felicidad también.
- Póngase en movimiento. Incluso una caminata de 30 minutos una vez al día puede ser muy beneficiosa para su salud mental.
- Busque tratamiento. Hable con su proveedor de atención primaria, quien puede ayudarle a descubrir qué está pasando y referirle a un proveedor de salud mental si fuera necesario. Los miembros de Blue Cross que necesitan ayuda para encontrar servicios orientados a los problemas de salud mental y/o trastorno por uso de sustancias pueden visitar el Centro de recursos de salud mental del plan de salud o llamar al número que figura en su tarjeta de identificación del miembro. Los representantes de Blue Cross pueden ayudarle a encontrar médicos clínicos que aceptan pacientes nuevos e incluso ayudarle a programar la primera consulta.
¿Cuáles son las señales de alerta que indican que podría necesitar tratamiento?
- Aislamiento o reclusión: "Podrían ser signo de que las personas no se sienten de la mejor manera, pero por supuesto que también son parte de la pandemia", dice Mullare. No obstante, vale la pena evaluar si está perdiendo contacto con sus seres queridos progresivamente, o no siente deseos de salir de su casa.
- Fatiga o cambios en el apetito o los patrones de sueño: si bien la mayoría de las madres podría usar más tiempo para dormir y sentarse a comer, los sentimientos de fatiga, la incapacidad para dormir por la noche, la pérdida de apetito o el aumento significativo del apetito pueden ser signos de una aflicción mental.
- Irritabilidad, dificultad para recordar cosas o para concentrarse: las personas con altos niveles de estrés o ansiedad pueden parecer dispersas o distraídas. "Si observa que están luchando y no pueden desenvolverse, se sienten abrumados, sobrecargados o no pueden funcionar bien, acérquese a ellos", indica Mullare.
- Dolores misteriosos: a veces, los problemas de salud mental se pueden manifestar de forma física, lo que incluye dolores o molestias, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente.
- Sentimientos de inutilidad, vergüenza o culpa: son especialmente comunes en las madres con depresión posparto. "El aislamiento social de la pandemia agrava esa ansiedad y depresión, y para las mujeres con depresión posparto ha sido significativo", agrega Mullare. "Han estado aisladas y pueden sentirse indecisas para contar lo que les pasa o buscar ayuda".
Si usted o alguien que conoce está sufriendo altos niveles de ansiedad o depresión, los siguientes recursos pueden resultar útiles:
- Línea nacional para mensajes de texto durante una crisis: envíe "talk" al 741741
- Línea nacional de prevención del suicidio: 1-800-273-TALK
- Línea de ayuda de la NAMI: 1-800-950-NAMI
- Línea de ayuda nacional de la SAMHSA
- Línea directa: recursos nacionales de apoyo de pares para la adicción
FOTOS DE FAITH NINIVAGGI