20 de julio de 2022
Cómo mantenerse fresco durante olas de calor que baten récords
En una serie de Coverage, un pediatra explora cómo se ven afectadas la salud y la atención de la salud por efecto del cambio climático, y destaca las medidas que las familias pueden tomar en relación con el clima para que sus hijos y seres queridos puedan vivir en un mundo más saludable, más justo y más sostenible.
El verano ya está entre nosotros y en medio de nuestro anhelo por volver a relacionarnos con nuestros amigos y seres queridos, debemos recordar los efectos que el extremo calor de esta temporada puede provocar en nuestra salud.
Ya estamos siendo testigos de olas de calor sin precedentes en algunas zonas de EE. UU. El calor es impactante, pero para nada sorpresivo. El verano pasado registró uno de los récords más altos en cuanto a calor y clima seco. El invierno fue uno de los más cálidos que hayamos vivido en los Estados Unidos continentales, y el 2022 ya se perfila como uno de los años más calurosos de la historia.
El calor del verano, que se ha vuelto más frecuente e intenso por el cambio climático, no solo genera incomodidad. En los EE. UU., mueren unas 12,000 personas por año debido a las olas de calor, por lo que estas altas temperaturas constituyen una de las más mortíferas catástrofes naturales. Cuanto más estudiamos el calor, más advertimos que perjudica todo lo que es importante para nosotros, y eso incluye nuestra economía, nuestra mente y nuestro espíritu.
A fin de generar nuevas opciones frente a estos obstáculos, muchas ciudades han comenzado a asociarse con organizaciones comunitarias que trabajan dentro de diversos vecindarios del país. Estos grupos, que son, entre otros, congregaciones religiosas y asociaciones como Meals on Wheels, establecen relaciones cercanas con personas que pueden estar en situación de profundo riesgo, lo cual puede ser decisivo para salvar vidas cuando las olas de calor arrecian. Algunas ciudades tienen un sistema de contención con pares para incentivar a las personas a cuidarse entre sí. "Programe momentos para verificar que estén bien los miembros de su familia, sus amigos y vecinos, o las personas mayores que no tienen aire acondicionado y suelen estar solas", insta a sus residentes la ciudad de Boston.
Es posible que no todas las personas que corren riesgo tengan un entorno social sólido. Sin embargo, todas las personas que lean esto sin duda conocen a alguien que corre riesgo y pueden aprender maneras de salvar vidas que, a su vez, pueden comunicar a otros cuando una ola de calor sea inminente.
Para cualquier persona que corra riesgo, y especialmente para quienes no usen o no tengan AA, aquí dejamos algunos consejos simples e importantes que garantizan seguridad:
- Beba agua y evite la cafeína o el alcohol, porque estos pueden deshidratarle. La evidencia de que está bien hidratado es que la orina tiene un color amarillo claro o es transparente.
- Vístase como si estuviera en la playa. Use prendas de corte suelto.
- Quédese en el nivel más bajo de su casa. Si el sótano es habitable, úselo.
- Tome una ducha o un baño con agua fresca.
Incluso cuando no se tiene AA, se pueden tomar medidas para evitar que la temperatura de casas y departamentos se eleve:
- Cubra las ventanas con cortinas, persianas o cualquier otra opción que evite que el sol entre al interior.
- Coma alimentos que puedan consumirse fríos, de modo que no se vea obligado a usar la cocina ni el horno.
- Si la temperatura cae por debajo de 70, algo que en muchos lugares ocurre durante las primeras horas de la mañana y por la noche, luego del ocaso, abra las ventanas y encienda un ventilador para favorecer la circulación de aire.
Lo más importante: verificar que sus vecinos y familiares estén bien. Llámelos, envíeles un mensaje de texto o visítelos.
Para mantener protegidos a trabajadores como los socorristas, los agricultores y los empleados de la construcción, es importante tomar medidas para contrarrestar el calor en el lugar de trabajo:
- Aumentar los recesos orientados a refrescarse e hidratarse
- Ofrecer áreas de descanso con sombra que permitan respetar el distanciamiento social
- Evitar la actividad física durante las horas más calurosas del día
- Incrementar la ventilación y la cantidad de ventanas abiertas
Este verano, tenemos la suerte de contar con vacunas seguras y efectivas contra el COVID para todas las personas de 12 años en adelante. Las vacunas son gratis y están a disposición de todos, y resulta particularmente importante protegerse del contagio ahora que estaremos juntos en ambientes internos para resguardarnos del calor.
Tomar medidas para evitar enfermedades cardíacas y el contagio del COVID este verano nos ayudará a proteger a las comunidades de poblaciones de color y a los más carenciados, que han sido los más afectados por la pandemia. También es una manera de dar alivio a los profesionales del cuidado de la salud de nuestro país que, en muchos lugares, recién ahora están empezando a recuperarse.
Y a medida que nos acercamos al verano, con la esperanza de que no haya contratiempos y podamos disfrutarlo, recuerde que también podemos tomar medidas para disminuir el riesgo que conllevan la pandemia y el calor a futuro. Algunas de las mismas medidas que podemos tomar para reducir los riesgos provocados por la pandemia también reducen los riesgos asociados al cambio climático, incluido el calor extremo. Una reducción en la quema de combustible fósil disminuirá la dañina contaminación del aire que puede empeorar las consecuencias del COVID-19 y la contaminación por carbono que provoca el cambio climático. Crear más espacios verdes, especialmente en las áreas urbanas más pobres, puede refrescar los vecindarios, reducir las facturas de los servicios públicos y reducir la contaminación ambiental y auditiva. Podemos hacer todo esto ahora para que el verano próximo, y los que vengan después, gocemos de mejor salud, estemos mejor preparados y podamos resistir mejor el calor.
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El Dr. Aaron Bernstein es director del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan (Harvard Chan C-CHANGE) y pediatra en el Boston Children's Hospital.
FOTO DEL DR. AARON BERNSTEIN POR JOHN WILCOX