3 de junio de 2020
Héroes en primera línea: Dr. Narayana Lebaka
En todo el mundo, los proveedores de cuidado de la salud están en el área de mayor exposición de la batalla contra el coronavirus.
Están luchando por tratar una enfermedad sin tratamiento conocido, ante la cual los seres humanos no tienen inmunidad natural.
En Coverage, estamos ofreciendo a los médicos, personal de enfermería, auxiliares de enfermería, auxiliares médicos y otros trabajadores hospitalarios de Massachusetts una oportunidad de hablar con ustedes, nuestros lectores, con sus propias palabras. Les pedimos que compartieran sus lecciones y mensajes más simples y urgentes al enfrentar este nuevo virus sin vacuna ni cura, un virus vulnerable solo ante la valentía, inventiva y compasión de los seres humanos.
Trabajo como director de medicina hospitalaria en el Baystate Noble Hospital, un pequeño hospital comunitario. Cuando la pandemia llegó a EE. UU., pensé que mi comunidad y población de pacientes estaba protegida, ya que nos encontramos en el medio de la nada. Más adelante, estaba de guardia una noche y recibimos a un paciente que tenía fiebre y le faltaba el aire. Se descompensó rápidamente y necesitó con urgencia soporte vital, por eso tuve que contactarme con su familia. Me enteré que el hermano de este paciente también había sido puesto en soporte vital hacía algunas horas debido al COVID. Era una situación trágica para la familia, ya que dos seres queridos estaban en condición crítica al mismo tiempo. Fue muy difícil comunicar esta dura verdad a la familia de forma compasiva.
Nuestro pequeño hospital comunitario se convirtió en un centro de pacientes con COVID al oeste de Mass. de un día para otro. Como director, mi mayor preocupación era proporcionar cobertura las 24 horas para pacientes con COVID con una fuerza laboral limitada y recursos escasos. Con la ayuda de los mayores directivos, pude contactarme con médicos de la comunidad y conseguir ayuda. Hemos estado aprendiendo cosas nuevas sobre la pandemia todos los días, y esto nos da más confianza que nunca de que podremos enfrentar situaciones en el futuro.
Es fácil perder las esperanzas cuando no existe cura ni vacuna para luchar contra el nuevo coronavirus, pero si atravesamos juntos esta realidad desoladora, podremos ponerle fin. En mis 20 años de experiencia, aprendí que tal vez no exista una solución para cada problema, pero tener empatía y ofrecer la mejor atención posible a los pacientes marca la diferencia. Al estar en la primera línea, con frecuencia es estresante pensar en todas las formas en las que me pongo en riesgo y pongo en riesgo a mis seres queridos, pero al ver que mis pacientes tienen confianza plena en mí, puedo seguir adelante.
- Dr. Narayana Lebaka,
Director de atención médica hospitalaria,
Baystate Noble Hospital
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