Un enfoque empoderado frente a la EPOC

Midge Wilson nunca fumó, pero como niña criada en Deland, Fla., ella y sus hermanos pasaron incontables horas en casa de sus abuelos... e incontables horas inhalando el humo de segunda mano de su abuelo.

Era una joven saludable, pero alrededor de los 40 años, Wilson comenzó a tener dificultades para respirar.

Un sábado, participó en una competencia de fisiculturismo que ganó al levantar 150 libras. Dos días más tarde, no podía levantar la barra de calentamiento de 45 libras del soporte.

"No tenía suficiente fuerza ni aire. Fui a casa y me costó mucho subir los 18 escalones hasta mi dormitorio. Pensé que algo estaba mal porque no podía respirar".

Wilson fue diagnosticada con asma y le colocaron un inhalador que la ayudó durante un tiempo, pero dice, "Me frustraba no sentirme mejor, de modo que decidí dejar de tomar mi medicamento. Me volví desobediente y mi asma empeoró".

Luego de tomar intermitentemente su medicamento para el asma durante unos años y seguir luchando con la falta de aliento, su médico le hizo algunas pruebas y le dio una noticia dolorosa: Wilson padecía de enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC.

Comenzó a tomar medicamentos para la EPOC e incluso retomó sus estudios para convertirse en enfermera, lo que logró graduándose como la mejor de su clase.

Lamentablemente, con el paso de los años, Wilson desarrolló más problemas de salud y su EPOC empeoró al punto de tener que jubilarse como enfermera a los 54 años de edad; ahora usa oxígeno regularmente, "lo que me mantiene bastante atada a casa".

A pesar de estos desafíos, Wilson ha salido adelante. "Me convertí en una ministra ordenada con licencia, y volví a estudiar para aprender el lenguaje de señas y así poder conectarme también con la comunidad sorda".

También se unió al grupo asesor para pacientes de la American Lung Association. "Quisiera creer que soy una ayuda para ellos. Entiendo la perspectiva del paciente y la perspectiva médica. Hay mucha gente que sufre y quiero hacer lo posible para ayudarla".

¿Qué es la EPOC?

Wilson es una de los aproximadamente 14 millones de estadounidenses que han sido diagnosticados con EPOC, la cual se caracteriza por tos y falta de aliento, y a menudo abarca dos afecciones: bronquitis crónica, que produce inflamación en las vías respiratorias, y enfisema, que causa que los sacos pulmonares se rompan, explicó el Dr. Albert Rizzo, director médico de la American Lung Association.

Alrededor del 90 % de los casos de EPOC se deben al hábito de fumar. Sin embargo, los ataques reiterados de bronquitis, el asma crónica, una tendencia genética a tener inflamadas las vías respiratorias o factores ambientales como la contaminación del aire o el humo de segunda mano pueden desempeñar un rol.

La afección puede dificultar actividades diarias tales como caminar, subir escaleras y trabajar. También puede provocar afecciones graves: las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, sobre todo la EPOC, fueron la cuarta causa principal de muerte en los Estados Unidos en 2018. Los datos han demostrado que el COVID tiene el doble de probabilidades de ser fatal para pacientes con EPOC.

Hay ayuda disponible

Además de los cambios en el estilo de vida, como ayudar a los pacientes a dejar de fumar, Rizzo dijo que hay tratamientos eficaces disponibles para abordar los síntomas de EPOC en un paciente. Estos incluyen:

• Medicamentos tales como los broncodilatadores que ayudan a abrir las vías respiratorias para favorecer la respiración.
• Corticosteroides, los cuales ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias de pacientes con EPOC avanzada
• Rehabilitación pulmonar, la cual les enseña a los pacientes ejercicios y técnicas de respiración.

"En general, casi todos los pacientes con EPOC se beneficiarán de algún modo por tomar medicamentos, así que es importante administrárselos. Aunque un paciente tenga EPOC avanzada, puede obtener algo de alivio y tratar sus síntomas", explicó Rizzo.

Para comenzar, los pacientes pueden adoptar un rol proactivo a la hora de discutir cualquier cambio de salud con su médico.

"Muchas veces los pacientes le atribuyen su falta de aliento a haber envejecido un poco, tener algo de sobrepeso, estar un poco fuera de forma y fumar. Por estos motivos, a menudo no le mencionan sus síntomas a su proveedor de atención primaria", dijo Rizzo. "Pero si le cuesta realizar actividades diarias, tales como cortar el césped, subir escaleras o hacer las compras como solía hacerlo, consulte a su médico.

Desigualdades en materia de EPOC

El racismo estructural que conduce a desigualdades en cuanto a ingresos, alimentación, vivienda, transporte y acceso a la atención médica puede llevar a resultados más deficientes entre los pacientes de color en una amplia variedad de problemas de salud mental y física, incluyendo la EPOC.

Rizzo dijo que debe hacerse más para abordar mejor dichas desigualdades. La American Lung Association tiene varias iniciativas que abordan las desigualdades en materia de salud, las cuales incluyen programas educativos para brindar acceso a proveedores de atención médica en comunidades rurales, campañas de concientización sobre la importancia de las vacunas contra el COVID en las comunidades de color y las iniciativas de defensa para ampliar el acceso a la cobertura de salud.

Una revisión de los datos de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts descubrió que los miembros afroamericanos e hispanos tenían menos probabilidades de obtener el acceso apropiado a tratamientos contra la EPOC, los cuales incluyen recetas de broncodilatadores y corticosteroides.

La aseguradora está entrando en acción. El año pasado anunció un plan audaz para identificar y eliminar las desigualdades en la atención médica que reciben sus casi 3 millones de miembros.

"Abordar estas desigualdades de larga data requerirá una fuerte alianza con los miembros, sus médicos y sus comunidades".

El plan de salud fue el primero del país en publicar un informe sobre equidad en la salud que analizó las reclamaciones de 1.3 millones de miembros de Blue Cross y mostró las diferencias clave en las medidas de calidad de la atención médica entre miembros asiáticos, afroamericanos, hispanos y blancos.

A fines de este año, el Institute for Healthcare Improvement distribuirá $25 millones en subvenciones financiadas por Blue Cross para respaldar a organizaciones locales de cuidados de la salud en sus iniciativas para eliminar las desigualdades raciales y étnicas en materia de atención, parte de los esfuerzos de Blue Cross por apoyar a los proveedores antes de una transición a nuevos modelos de pago que vincularán incentivos financieros con mejoras en cuanto a la equidad en la salud.

Ocuparse

Mientras el sistema de atención médica trabaja para mejorar el tratamiento y los resultados para todos los pacientes, Wilson alienta a las personas a alzar la voz y defenderse.