27 de febrero de 2023
Preocupación por el planeta y nuestros hijos
En una serie de Coverage, un médico investiga las formas en las que la salud y la atención médica se ven afectadas por el cambio climático, y destaca las medidas relacionadas con el clima que las familias pueden tomar para que podamos ofrecer a nuestros hijos y seres queridos un mundo más saludable, justo y sustentable.
Los padres ya tenemos mucho en la cabeza. Además de las preocupaciones habituales, los tres años de alteraciones a causa de la pandemia han dejado una huella dolorosa en la mente de muchos niños. Resulta desgarrador ver las imágenes de la guerra en Ucrania. Y luego están las dificultades financieras provocadas por la inflación que afecta los presupuestos familiares.
Así que cuando el Panel de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas publicó su informe que detalla cómo la crisis climática está afectando nuestras vidas, pensé que no me sorprendería poder contar con los dedos de las manos la cantidad de padres que han leído alguna parte del mismo.
Pero los padres merecen saber lo que significa el cambio climático (y las medidas climáticas) no solo para el futuro de sus hijos, sino también para su presente.
Estos son cinco de los hallazgos del informe y por qué es importante para los padres
(para conocer más detalles sobre el informe, consulte aquí o aquí)
- Su hijo atravesará muchas más catástrofes de las que usted ha vivido. Ya hay más probabilidades de inundaciones, incendios forestales, olas de calor y huracanes más intensos. Un artículo reciente descubrió que un niño nacido en 2020 enfrentará entre dos y siete veces más catástrofes climáticas durante su vida que un niño nacido en 1960, debido al cambio climático.
- Habrá más probabilidades de guerra como consecuencia de la escasez de recursos, en especial, por las pérdidas de cosechas y la falta de agua.
- Los impactos climáticos ya han hecho mella en la salud mental de niños y adolescentes. Estudios recientes han descubierto que el 60 % de los adolescentes están muy o extremadamente preocupados por el cambio climático y casi la mitad dijo que lo que sienten al respecto ha afectado su vida.
- Los impactos climáticos hacen que los alimentos sean más costosos.
- La quema de combustibles fósiles ha representado el 86 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero durante los últimos 10 años, un aumento en comparación con el 64 % de la década anterior.
Estos hallazgos parecen abrumadores, pero se relacionan directamente con las preocupaciones apremiantes del momento: la guerra, la salud mental y los costos más elevados de los alimentos.
Y lo que es más importante es que el informe nos muestra lo que podemos ganar si tomamos medidas con respecto al clima en pos de la salud de nuestros hijos y su futuro.
Si ignoramos el cambio climático porque nos parece que tenemos problemas más importantes ahora mismo, en efecto, estaremos permitiendo que dichos problemas se vuelvan recurrentes y empeoren.
Las medidas que nos alejan de los combustibles fósiles y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (como la electrificación de nuestros hogares, autobuses y autos), la ecologización de nuestros vecindarios y las dietas basadas en plantas) no se tratan solo de crear un futuro mejor para nuestros hijos. Son importantes (y en un sentido muy profundo) para la salud actual de cada niño y, en especial, para la salud de aquellos niños que están creciendo en comunidades de bajos recursos, y con discapacidades y problemas médicos crónicos, tal como he escrito antes.
Los niños que crecen en lugares más verdes, más frescos y menos contaminados pueden pasar más tiempo al aire libre corriendo y mantener así un peso corporal saludable. Sus mentes pueden estar más protegidas contra los trastornos de salud mental.
Un acceso mejor y más seguro al transporte activo puede fomentar la salud mental y corporal.
Y todas estas medidas reducen la contaminación del aire, lo que promueve embarazos saludables y ayuda a que todos los niños respiren mejor.
Siempre he creído que los padres (y todos aquellos que los ayudan) no reciben suficiente crédito por criar a sus hijos. La crianza es un trabajo ingrato, pero deberíamos aprovechar cada oportunidad para recordar que el mayor propósito que tenemos es cuidar a nuestros hijos.
Esta idea puede sostenernos a través de las adversidades que todo padre soporta. Así que quiero recordarles a cada padre que esté leyendo esto y a todos los que ayudan a criar niños (familias, amigos, maestros, consejeros, líderes religiosos y muchos otros) que:
Cuidar nuestro planeta es un acto de gallardía para cuidar a los niños que hay en su vida así como al resto de los niños que habitan el mundo.
El Dr. Aaron Bernstein es director del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan (Harvard Chan C-CHANGE) y pediatra en el Boston Children's Hospital.
FOTO DEL DR. AARON BERNSTEIN POR JOHN WILCOX
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