19 de mayo de 2021
Entrenamiento físico en días laborales
Mike Shapiro siempre quiso probar la clase de Zumba que su compañera Lulu Tsai, instructora certificada, ofrecía en su oficina de Boston, pero nunca encontraba tiempo.
"Lulu trataba de convencerme para que fuera, pero ya tenía demasiado para hacer en un día", recuerda el papá de 53 años de edad, de Framingham, que trabaja como líder de contratos en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts.
Pero cuando llegó la pandemia, Shapiro dijo que su hija Jillian, que se había graduado hacía poco de la universidad y estaba en su casa por unos meses, lo convenció para que se inscribiera y probara una clase, la cual era virtual y tenía otro nombre "Zoomba" la primavera pasada.
Los dos hicieron la clase virtual de Tsai juntos hasta que Jillian se fue a la universidad de medicina en el otoño. Aunque Jillian ya no toma la clase con él, Shapiro dice, "Sigo haciendo Zumba y espero con ansias nuestra clase semanal".
Shapiro dice que nota los beneficios físicos y emocionales de la clase: "Zumba es una actividad física excelente y ayudó a mi estado mental durante la pandemia. Uno puede tener un día de mucho estrés y Zumba lo eliminará con un broche de oro".
Salud en la propia casa
Al igual que muchas compañías, Blue Cross ha ofrecido desde hace mucho tiempo opciones de acondicionamiento físico, como clases de Zumba, para sus empleados. Tras varios estudios, se ha descubierto que el ejercicio es importante no solo para la salud física, sino también para ayudar a mejorar la salud emocional, construir conexiones sociales, reducir los niveles de estrés y reforzar el sistema inmunitario.
Durante la pandemia, el ejercicio ha sido cada vez más importante, debido al aumento de inquietudes en torno al peso y la salud mental: en un estudio reciente se descubrió que hubo un aumento de peso en promedio de 2 libras por mes entre el 1 de febrero y el 1 de junio de 2020. Otra encuesta realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades permitió observar que los niveles de ansiedad y depresión se cuadriplicaron en los últimos 18 meses.
Patty Kaplinger, una instructora certificada de P90X e Insanity Live, solía dar una clase que combinaba entrenamiento de fuerza y ejercicios cardiovasculares dos veces por semana en dos de los centros de acondicionamiento físico para empleados de Blue Cross. El año pasado, Kaplinger empezó a dar su clase en línea y agregó tres ofertas más, para que los colegas que trabajaban desde casa pudieran participar en una actividad de acondicionamiento físico gratis todos los dias laborales.
Tsai y Kaplinger también abrieron sus clases a los amigos y miembros de la familia de los empleados. Desde que empezaron con las clases remotas, ambos instructores dicen que observan un aumento significativo en la cantidad de alumnos.
Actividad que cambia la vida
Remi Ural ha tomado una clase cinco días a la semana desde el año pasado. Su mamá, que se quedó con ella durante la pandemia, se unió a la clase de Zumba de Tsai, mientras que a su papá le gustó asistir a la clase de P90X de Kaplinger cuando Ural lo visitó hace poco.
Ural, diseñadora gráfica, dijo que las clases le ayudaron a bajar las 20 libras que subió el año pasado durante la cuarentena, a aumentar la cantidad de pasos diarios y el nivel de energía, además de mejorar su estado de ánimo.
Cuando irrumpió el COVID, "la dieta que había empezado meses antes de la pandemia se fue al diablo. Comía lo que quería, necesitaba mi Nutella, no me movía mucho porque todos estábamos en casa. Probablemente hacía, en promedio, 2,000 pasos por día. A finales del año pasado, empecé a sentir molestias en el cuello".
Justo cuando su fisioterapeuta le dio ejercicios para aliviar los dolores de cuello, recibió un email anunciando las clases de Kaplinger: "Aparecieron al mismo tiempo y pensé que tenía que hacer un cambio".
Desde entonces, Ural asiste regularmente a las clases. "Esto es lo que más he ejercitado a diario en mi vida, y me fascina. Estoy agradecida a Patty. Me cambió la vida", agregó. "Me resulta difícil hacer actividad física por iniciativa propia, pero siento que Patty dedica tiempo de su día para dar la clase, lo mínimo que puedo hacer es asistir. Me lo debo a mí misma y se lo debo a Patty y a las demás personas en la clase".
Hasta empezó a comer más sano y ha abandonado su amada Nutella. "Hago otras cosas que me hacen sentir mejor, feliz y con más energía", dice Ural.
Tsai dice que ella recibe tanto de las sesiones como sus alumnos. "Me encanta el baile, genera mucha alegría. Además, es un excelente ejercicio. No sientes que estás haciendo actividad física, te diviertes".
Y lo mismo sucede con su bailarín de reemplazo y su hijo Joey, que tiene 10 años. "Lo convencí para que bailara conmigo porque después de que la escuela cerró, no hacía nada de ejercicio y subió 15 libras. Era una forma de hacerlo ejercitar. Lo disfruta y a las personas les gusta verlo en la clase", dijo Tsai.
Kaplinger concuerda. "Antes de pasar mis clases en línea, no me movía mucho. Ahora es parte de mi rutina. Estoy recuperando mi fuerza y resistencia, y me permite mantener la constancia. Definitivamente recarga mis energías".
Paso a lo digital
Las opciones de acondicionamiento físico en línea han cobrado popularidad durante la pandemia. Los planes de salud, incluido Blue Cross, comenzaron a reembolsar a miembros hasta $150 por membresías, programas o clases de acondicionamiento físico usando una plataforma digital o por membresías al gimnasio o clases de acondicionamiento físico en persona.
Jake Walter, un gerente de programa de seguridad de la información y cumplimiento que dirige el club de corredores en la oficina de Boston de Blue Cross, ha estado conectado con su grupo de corredores durante la pandemia de manera virtual, a través de emails y cuatro aplicaciones de carreras, donde puede "chocar los cinco" de manera virtual, informarles sobre próximas carreras virtuales y avisarles sobre las competencias organizadas por el trabajo en las que quieran participar.
"La idea es alentarse unos a otros. Es una forma de motivar a las personas cuando trabajan para alcanzar su objetivo de bienestar o actividad física, sea cual fuere", dice Walter. Valora que su empleador fomente la formación de estos grupos. "Me enorgullece trabajar para una compañía que promueve la salud y el bienestar, especialmente en estos tiempos difíciles".
Cuando los empleados de Blue Cross vuelven al edificio, Tsai y Kaplinger dicen que esperan ofrecer clases híbridas, virtuales y presenciales, para que sigan siendo convenientes para los empleados.
A Ural le parece genial, y dice que planifica seguir sus ejercicios cinco días por semana por todo el tiempo que se ofrezcan: "Mientras el instructor esté ahí, yo estaré ahí".
¿Esta historia le pareció informativa?
Todo el contenido de Coverage se puede reimprimir gratis.
Lea más aquí.
FOTOS DE CHRISTOPHER EVANS