30 de julio de 2021
Bienestar en el lugar de trabajo remoto
Johnny Monseratte conoce por experiencia propia el impacto de la programación de bienestar de los empleadores.
Johnny tiene 57 años de edad y trabaja en el sector de obras públicas de la ciudad de Worcester. Hace unos años se inscribió para participar en la competencia Extreme Loser de la ciudad, dirigida por la coordinadora de entrenamiento, desarrollo y bienestar Pam Callahan.
Como parte de un programa de seis meses, los participantes se dividieron en equipos. Cada participante recibió una membresía a un gimnasio y asesoramiento en nutrición gratis, y el ganador recibió el pago de la prima de su seguro de salud por un año completo y el derecho a presumir.
Monseratte no ganó la competencia pero obtuvo una victoria para su salud en general.
"Bajé 25 libras, y mi azúcar y presión arterial estaban mejor controladas", afirma. "Mis resultados fueron tan impresionantes que mi médico me felicitó" y hasta le redujo la dosis de su medicamento para la diabetes. "En general, me sentía más sano y mucho mejor. Tenía más energía, y me pude volver a poner ropa que ya no me cabía".
Beneficios de la programación de bienestar
Muchos empleadores de la ciudad de Worcester vienen invirtiendo desde hace tiempo en programación de bienestar y dice que este tipo de programas ayuda a los empleados a gozar de una mejor salud, y además a reducir el ausentismo y aumentar la productividad e interés de los trabajadores.
Los empleadores tienen el apoyo del plan de salud sin fines de lucro más grande del estado, Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, que ofrece recursos como plataformas de bienestar en línea, programas de educación sobre salud y la experiencia de estrategas especialistas en compromiso con la salud, que ayudan a los empleadores a forjar una cultura de salud.
Si bien muchos directores de bienestar indican que tuvieron que bajar la marcha y hasta cambiar de plataforma cuando inició la pandemia de COVID-19 la primavera pasada, encontraron una variedad de maneras de dar apoyo y hasta dicen que sus programas cobraron un nuevo sentido para los empleados.
Opciones de acondicionamiento físico en línea
Callahan empezó a dar sus clases de yoga en línea y envió "kits" de yoga y bandas de resistencia por correo a los empleados que participaban.
"De hecho pudimos ofrecer más a nuestros empleados durante el COVID, no menos, con un énfasis enorme en salud mental, y el interés de la gente ha sido increíble", cuenta.
Lyn Fioravanti, una dietista certificada y con licencia que se desempeña como coordinadora de bienestar regional para el Scantic Valley Regional Health Trust en Western Massachusetts, ayudó con el traspaso de las clases de yoga y Pilates del fideicomiso a Zoom. Tambén siguió colaborando con los Departamentos de Parques y Recreación de la zona para ofrecer a los empleados un descuento del 40% en clases en línea, y dictó una variedad de seminarios web y talleres en línea sobre temas como control del estrés.
"Cuando empezó el COVID, quería dar a los empleados algo que les ayude a lidiar con la situación y que sepan que había recursos a los que podían conectarse". Fioravanti cuenta: "Quería que toda la gente pudiera encontrar algo que necesitaba durante ese momento".
Kathryn Barsevich, una profesora de lengua y literatura de secundaria que trabaja para el Distrito Escolar Público de Longmeadow, cuenta que la programación de Fioravanti le ayudó a adoptar un estilo de vida más saludable durante la pandemia.
Barsevich participaba regularmente en la clase de yoga de los lunes a las 4:30 p. m. que se ofrecía a una tarifa con descuento a través del fideicomiso cuando empezó la pandemia. En marzo pasado, cuando la clase de empezó a dictar por Zoom, siguió asistiendo. "Ver a la misma gente en la misma sala en línea fue muy bueno por el sentido de consistencia", cuenta.
En Hampshire County Group Insurance Trust, la directora de la iniciativa de bienestar Michele Komosa también ofrece desafíos de acondicionamiento físico en línea, como el desafío de bienestar "Virtual Vacation" de mayo.
A Kimberly Noake MacPhee, administradora del programa de gesión territorial y recursos naturales del Franklin Regional Council of Governments, le gustó que pudo "viajar" a lugares exóticos en línea mientras acumulaba pasos cada día.
Cuenta que lo que más le gustó es que los programas son accesibles a gente con una variedad de intereses, capacidades y niveles de actividad: "No soy para nada una superatleta, para mí salir a caminar a la hora del almuerzo es toda una hazaña".
Clases de cocina
Con los empleados encerrados en sus casas y muchos restaurantes cerrados, las clases de cocina en línea fueron una opción popular para muchos directores de programas de bienestar, incluso Callahan, cuyo programa empezó a presentar demostraciones de cocina saludable, y Fioravanti, quien ofreció clases de cocina mediterránea con recetas saludables para el corazón.
En el Hampshire County Group Insurance Trust, MacPhee quedó sorprendida con lo mucho que le encantaron las clases de cocina.
"Para ser alguien que odia categóricamente cocinar, las clases de cocina me resultaron muy informativas e interesantes. Aprendí algunas recetas nuevas que son fáciles y rápidas, y algunos buenos consejos para cambiar ingredientes altos en grasas y calorías por otros más saludables", cuenta.
Desafíos interactivos
Barsevich participó en la popular "Maintain Campaign" de Scantic Valley Regional Health Trust. Los participantes se pesaban antes de Acción de Gracias y otra vez después del 1 de enero. Si se mantenían dentro de las dos libras de su peso original, entraban en una rifa por Fitbits y tarjetas de regalo de Amazon. En el año nuevo también recibieron un calendario de bienestar para colgar en la pared. Barsevich no solo mantuvo su peso, sino que bajó cinco libras durante las fiestas.
Desde entonces fue agregando más clases de acondicionamiento físico a su rutina semanal, incluso una clase de entrenamiento de fuerza a través del Departamento de Parques y Recreación de East Longmeadow, lo que le permitió seguir bajando de peso. Hasta estuvo pensando en unirse pronto a un grupo local para salir a correr.
"Gracias a las clases de Lyn, poco a poco fui agregando más actividades para lograr un cambio sostenible, y con estos cambios progresivos he logrado bajar una cantidad significativa de peso de manera segura desde el otoño".
Barsevich cuenta que participar en los programas ofrecidos a través del trabajo ha sido un bonus: "Ayudó a que sea más accesible y asequible, y menos sobrecogedor".
El Hampshire County Group Insurance Trust ofrece puntos a los empleados que participan en diferentes actividades de bienestar, incluso talleres, programas de participación comunitaria y desafíos de bienestar. A fin de año, los empleados que ganan 100 puntos reciben una tarjeta de regalo de $100.
Para MacPhee es muy importante la continuidad que los programas han proporcionado mientras ella y sus colegas estuvieron trabajando de manera remota gran parte del año: "Fue muy bueno enterar que los programas van a continuar".
Mantenemos ese sentido de comunidad aunque estemos físicamente separados.
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FOTO DE NICOLE PIZZI POR NICOLAUS CZARNECKI Y FOTO DE LYN FIORAVANTI POR CHRIS EVANS