La manera en que vivimos ahora

Según los resultados de una nueva encuesta a nivel estatal realizada por MassINC y el plan de salud sin fines de lucro Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, los residentes de Massachusetts han cambiando drásticamente sus hábitos personales y sociales a la expectativa de meses de interrupción por el coronavirus.

La mayoría ha dejado de dar abrazos o estrechar la mano, la mayoría está evitando visitar a amigos y parientes, y muchos han cambiado sus hábitos de compras y trabajo. La gran mayoría considera que el virus es una amenaza grave para la gente de Massachusetts y cree que su gravedad es cada vez mayor.

La encuesta, que se está haciendo con modalidad de seguimiento se repetirá semanalmente para monitorear cambios en el comportamiento y opinión pública, se llevó a cabo del 16 al 19 de marzo. Durante ese período, un periodista de Coverage también entrevistó a la gente en las calles de Boston y le preguntó cómo está cambiando su propio comportamiento en medio de la pandemia.

Nick Papavasiliou - 47 años, de South Boston, barbero

"Simplemente trato de mantenerme alejado de la gente. Mantengo mi distancia de los demás y me lavo las manos con mucha más frecuencia. Solo soy más cauteloso de lo que me rodea y estoy atento a si alguien estornuda o tose. Es bueno ver que todos están manteniendo su distancia y tratando de hacer su parte. Nunca viví nada como esto en toda mi vida".

Marisol De Ornelas - 24 años, de Venezuela, estudiante de salud pública en Boston University

"BU al principio le recomendó a los alumnos que regresaran a casa, pero quieren que todos nos vayamos antes de que acabe el semestre y habrá que terminar las clases en línea. Conozco a gente que simplemente no tiene un lugar al que regresar. Es muy difícil y espero que la universidad ayude a los que tienen una mayor inconveniencia. Estamos viviendo un momento muy extraño, pero todas estas medidas de distanciamiento físico van a tener un impacto. Estoy absolutamente de acuerdo".

Chris O'Neill - 59 años, de Boston, instalador

"Estoy empezando a tener un poco de tos y picazón en la garganta, así que me fui de la oficina y estoy yendo a casa. Trabajo como instalador para una empresa de interiores de alta gama. Nuestros clientes tienen mucho dinero, pero la situación nos va a afectar. Las obras de construcción están cerrando así que los proyectos no van a estar listos cuando se supongo que tienen que estar terminados. Las empresas pequeñas van a quedar devastadas... Solo me limito a estar en casa e ir al trabajo, y ocasionalmente salgo a comprar algo. Tan solo estoy tratando de no volverme loco. No estoy seguro de si es exageración. Creo que nos tenemos que tomar la situación en serio y si por casualidad alguien se la toma demasiado en serio, entonces es para bien".

Roberto Barroso - 26 años, estudiante de posgrado de ciencias informáticas y políticas públicas en la University of Chicago

"El distanciamiento físico es una buena excusa para comunicarme con mis familiares y amigos de mi tierra y preguntarles cómo están. He estado mucho más en contacto con gente con la que no había hablado en meses o años. Te hace acordar de quienes te importan de verdad. Es en esta situaciones que todos nos damos cuenta de que todos somos humanos. Al virus no le importa si eres negro, blanco, asiático, mexicano, gay, heterosexual, demócrata, republicano, liberal, lo que sea. Nos recuerda nuestra humanidad compartida. Estos momentos unirán a nuestro país. Eso es lo bueno que debería surgir de esto".

Theresa Bainton - 26 años, artista vocal de New England Conservatory

"Todas mis clases se cancelaron. No puedo hacer demasiado en línea porque soy cantante de ópera. Estaba en una ópera y el espectáculo se canceló. Con mis amigos hemos llorado cada día desde entonces. Queríamos rescatarlo, pero parece que se acabó. No sé si tienen planeado compensar el tiempo o las funciones perdidads. En este momento simplemente me he retraído un poco. Saco a pasear al perro y me quedo en casa. Supongo que la tranquilidad es agradable por ahora, pero eventualmente me voy a cansar".

Seth Roberts - 70 años, de South End/Roxbury, contratista/trabajador de la construcción retirado

"Tan solo tenemos que adaptarnos. Estoy teniendo cuidado y estoy siendo cauteloso como se supone que hagamos. No me quiero agarrar nada que ya no tenga. Conozco mis límites. No me acerco demasiado a la gente. Tenemos que adaptarnos a una nueva manera de vivir por un tiempo. Es una nueva manera de interactuar con la gente".

Cynthia Ivery - 57 años, de Boston, peluquera

"No se puede ir a los museos, hay que hacer fila en los comercios. Hay un poco de pánico. Me lavo las manos constantemente. Estoy socializando menos, sin duda. Me mantengo cerca de la familia. Da un poco de miedo, pero creo que todos igual deberían salir de casa al menos una vez al día por un momento y tomar aire y un poco de sol".

Matti Hamalainen - 62 años, de South End, investigador médico

"Trabajo en investigación para MGH pero estoy trabajando desde casa como recomiendan. Me mantengo en contacto con mis familiares y amigos con videollamadas por Skype y Zoom, y por teléfono. Sin duda me estoy lavando las manos con mucha más frecuencia. Espero que en dos meses las cosas cambien. Estaba pensando en viajar a Finlandia a ver a mi familia pero me recomendaron que me quede. Viajar a cualquier lado en este momento es bastante cuestionable".

Savanah St. Hubert - 22 años, especialista en prevención de pérdidas

"La gente está comprando alcohol, desinfectante para manos, papel higiénico y agua, pero no me estoy volviendo loca. Trato de no ver las noticias. La forma en que hablan sobre el tema, es demasiado. ¡Es abrumador!".

William Gangemi - 55 años, de Stoughton, electricista

"La gente tiene que mantenerse fuera de las calles, pero nosotros tenemos que mantener las luces encendidas. Estaré afuera. Uso guantes de goma, desinfecto y limpio las camionetas todos los días, a la tarde y a la mañana. Voy a casa y la limpio. Tengo mis guantes de goma siempre a mano".

^{FOTOS POR NICOLAUS CZARNECKI}