Consejos para bajar de peso en invierno

Expertos en dieta y ejercicio físico ofrecen información y orientación, ya que un estudio reciente reveló que los estadounidenses han aumentado un promedio de dos libras por mes durante el último año.

"Estamos todos en el mismo barco", afirmó Heather Baptiste, dietista certificada y estratega de compromiso con la salud de adultos mayores en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts.

"Algunos de nosotros aún trabajamos desde casa, hacemos menos ejercicio físico y tenemos fácil acceso a refrigerios durante todo el día", comentó Baptiste, que mencionó que su propio espacio de trabajo está ubicado precisamente en el medio de la cocina, con todas las tentaciones alrededor.

Además, agregó Baptiste, "Cuando las hormonas del estrés están altas", como lo han estado gran parte del año pasado, "nuestro cuerpo tiende a aferrarse a las calorías", lo que significa que aunque estemos siguiendo la misma dieta saludable de siempre, quizás estemos subiendo de peso igualmente.

Los medios sociales también pueden trabajar en nuestra contra, señala Nicole Pizzi, una estratega de compromiso con la salud y entrenadora física de Blue Cross. "Algunas personas han usado los medios sociales en el último año para celebrar que se tome mucho, que se consuman alimentos poco saludables y que no se realice actividad física, y eso puede hacer que el resto nos sintamos fuera de lugar si no hacemos lo mismo. En vez de eso, quiero que esas personas tengan el poder de adoptar comportamientos saludables y confíen en ellos y sus metas".

Ambos expertos ofrecen consejos para hacer exactamente eso:

Conozca su punto de referencia

Lleve un diario de salud durante una semana o dos, registre cuándo y qué come y bebe, y cómo se siente cuando lo hace (¿tiene hambre o está aburrido, triste o estresado?), cuándo hace ejercicio y qué actividad hace, cuántas horas de sueño tiene por noche y su estado de ánimo en general. "A menudo no nos damos cuenta de cuánto comemos y bebemos hasta que lo escribimos", comenta Baptiste.

Escoja dos

Una vez que tenga la información, busque patrones e identifique una o dos áreas clave en las que quisiera hacer un cambio. "Comience despacio y no se agobie", dice Baptiste. "Usted desea prepararse para el éxito".

Desde el punto de vista nutricional, buscar reducir, eliminar o intercambiar los refrigerios, los alimentos procesados y las bebidas con alto contenido calórico por una opción más saludable, es una buena manera de empezar, afirma Baptiste. Otro cambio positivo es levantarse para moverse, respirar, estirarse o salir al exterior si nota que el estrés está aumentando, en vez de agarrar un refrigerio poco saludable. Incluso sustituir de 6 a 8 vasos de agua pura o ligeramente saborizada por bebidas con alto contenido calórico puede ayudar a prevenir la deshidratación, los dolores de cabeza y la fatiga.

Desde el punto de vista del bienestar físico, Pizzi menciona: "Muchas personas se confunden con la cantidad de días y el tiempo que necesitan hacer ejercicio. Para empezar, escoja 1 o 2 veces por semana, haga algo que le guste y hágalo durante el tiempo que lo disfrute. A partir de allí vaya aumentando la intensidad de manera segura y gradual y se convertirá en un hábito".

Elabore un plan

Mientras más pueda planificar la comida y el ejercicio, más éxito tendrá, ambos expertos afirman. Incluya las comidas y refrigerios en su calendario, planifique las comidas para la semana y haga una lista de comestibles y respétela, indica Baptiste: "Si no lo compra, no lo come". Ella recomienda a las personas comprar menos alimentos procesados y más alimentos integrales que estén basados en plantas o que sean buenas fuentes de fibra o proteína magra. "Estos alimentos lo harán sentir más satisfecho y le ayudarán a evitar que tenga ganas de picotear". La avena o el yogur con algunos frutos secos es una excelente manera de empezar el día, mientras que picotear vegetales o frutas puede estimular la energía en vez de causar un colapso. "Descubrí que la fruta seca orgánica me ayuda a refrenar mi afición por lo dulce", agrega Baptiste. Pizzi también aconseja a las personas programar la actividad física en el calendario: "Si lo ve en su calendario, es más probable que lo haga".

Rodéese de personas que lo apoyen

Manténgase en contacto con amigos y familiares que apoyen sus elecciones de estilo de vida saludable y le ayuden a motivarse. También puede comentarle a su proveedor de atención primaria que le gustaría reunirse con un dietista certificado que pueda ayudarle a identificar patrones saludables que quizás desee adoptar, comenta Baptiste. Algunos planes de salud, incluido Blue Cross, se contactan para ofrecer a los miembros con ciertas afecciones la opción de hablar con un dietista como Baptiste.

Reciba un reembolso

Los planes de salud, incluido Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, les reembolsan a los miembros hasta $300 en gastos de bienestar para la pérdida de peso, entre ellos membresías, programas o clases a través de una plataforma digital, así como membresías de gimnasios, equipos o clases de acondicionamiento físico presenciales.

Cambie su mentalidad

En vez de ver los hábitos saludables "como un castigo por las elecciones que tomó el año pasado, considere la alimentación saludable, la actividad física y un buen sueño por la noche maneras de cuidarse a sí mismo", aconseja Baptiste. Pizzi coincide: "La actividad física no es egoísta y tomarse tiempo para uno mismo no es egoísta. Es autocuidado". Ambos aconsejan a los clientes ver los cambios positivos como parte de un plan a largo plazo para crear un estilo de vida saludable, no solo como una dieta o unas pocas sesiones de transpiración, y aceptar que habrá días malos: "No permita que un día malo arruine una buena rutina", señala Baptiste. "Trate de enfocarse en formar hábitos saludables buenos y a largo plazo".

Quizás el consejo más importante que Pizzi brinda a sus clientes es que no existe un enfoque universal en cuanto a la salud:

^{FOTO DE HEATHER BAPTISTE, POR MICHAEL GRIMMETT, FOTO DE NICOLE PIZZI POR NICOLAUS CZARNECKI}