27 de abril de 2020
Cómo sobrevivir a un período de pérdida
La mayor parte del planeta se prepara para un período de duelo sin precedentes, mientras las páginas de obituarios de los periódicos locales se llenan con los nombres de aquellas personas a las que el COVID-19 se llevó, las muertes de artistas, músicos y otras figuras públicas invaden los titulares, y la comunidad en general trata de sobrellevar las pérdidas repentinas de vecinos, colegas y rostros familiares.
Expertos en salud mental y pérdida ofrecen su apoyo.
"El duelo es universal; todos lo experimentan", afirmó el Dr. Alan Cusher, un neuropsicólogo de la compañía de planes de salud sin fines de lucro Blue Cross Blue Shield of Massachusetts que se ha ofrecido para hacer un trabajo de servicio público con los Medical Reserve Corps. "El duelo en sí es un proceso normal, aunque cada pérdida individual tiene su propio dolor específico".
¿Qué es el duelo?
Cusher comenta que la principal emoción presente en el duelo es anhelar aquello que se ha perdido, mientras que la principal "tarea" del luto es procesar ese anhelo para crear un vínculo continuo con la persona que murió: "Se trata de redefinir la relación que tuvo con esa persona", afirma. "A menudo se produce un proceso dual de atravesar el duelo con un enfoque en el pasado y, a su vez, intentar vivir el presente. Con el tiempo, la proporción mejora y usted pasa más tiempo concentrado en el presente, lo que le permite avanzar con su vida".
Existen diferentes etapas de duelo; sin embargo, Cusher sostiene que a menudo no son lineales y pueden llevar tiempo: "Las personas no siempre avanzan de una etapa a la otra, hay mucho merodeo", afirma. "El dolor no necesariamente demora un breve período. Mientras más significativa o complicada haya sido la relación con la persona fallecida, más intenso y prolongado puede ser el proceso de duelo. En muchos casos, el duelo nunca se resuelve por completo, sino que se incorpora a la vida diaria".
Cómo atravesar el duelo
La pandemia está afectando las vidas tanto de personas mayores que pueden estar familiarizadas con la pérdida, como de personas jóvenes que quizás nunca hayan experimentado un período de duelo sostenido, destaca la defensora de salud mental de la Ciudad de Nueva York, Vivian Nuñez.
Nuñez ya había aprendido bastante sobre duelo a sus 21 años: perdió a su mamá cuando tenía 10 años y luego perdió a su abuela durante su último año de la facultad. Ahora comparte las difíciles lecciones que aprendió de niña y joven.
Su organización, Too Damn Young, es un recurso y una comunidad en línea para adultos jóvenes que atraviesan una pérdida.
Quería crear un espacio para mí, para sentirme menos sola y quizás brindarle a alguien ese mismo espacio donde pudieran entender su dolor, comentaba.
En el proceso, comenta Nuñez, "Me convertí en una defensora de la salud mental por accidente", aprendiendo lecciones que espera puedan ayudar a otros durante este tiempo de duelo generalizado.
Nuñez y Cusher brindan estos consejos:
- Hagan el duelo juntos. Cusher afirma: "Procesar el dolor es una tarea social". Aconseja a las personas implementar servicios virtuales para los seres queridos ahora. Luego de que la pandemia haya acabado, comenta, "Espero que tengamos un servicio conmemorativo comunitario en el que honremos a todos aquellos que hemos perdido y donde las familias individuales se reúnan para brindarse apoyo unos a otros, de la misma manera que para el 9/11 y Pearl Harbor".
- Acompañe su salud emocional. Haya o no experimentado la pérdida de primera mano, Cusher motiva a todos a reafirmar su salud emocional limitando el consumo de noticieros, saliendo sin dejar de mantener la distancia social, agregando estructura a su día, manteniendo el contacto con amigos y familiares, comiendo de manera saludable y haciendo ejercicio. También alienta a las personas a ayudarse entre sí, ya sea manteniéndose en contacto con un pariente recluido, haciendo donaciones a una organización benéfica u ofreciendo orientación en línea a estudiantes: "Nada acaba con la sensación de impotencia como ser un ayudante", sostiene.
- Analice si lo invaden otras emociones. Aquellas personas que están atravesando un duelo pueden experimentar emociones como enojo, culpa y tristeza. Cusher comenta que esto es natural pero advierte: "Cuando emociones como estas comienzan a interferir con la vida diaria, una persona debe buscar ayuda, especialmente si siente que ya no vale la pena vivir". También debe buscar ayuda si nota síntomas físicos como pérdida de apetito o tiene problemas para dormir o concentrarse.
- Busque la alegría dentro suyo. "Durante mucho tiempo, sentí que el dolor era un sentimiento constante, pero me desafié a mí misma a encontrar la alegría dentro de mí", afirma Nuñez.
- Dése tiempo... "La realidad es que el dolor lo invadirá por mucho tiempo y no tendrá la fuerza para recuperarse al principio", comenta. "El tiempo no borra el dolor; el tiempo le brinda la oportunidad de obtener más herramientas que le ayuden a lidiar con ello". …y espacio. "Ahora, la narrativa del COVID-19 abarca tanto que las pérdidas individuales pueden pasar inadvertidas", sostiene Nuñez. "Para todos aquellos que estén sobrellevando una pérdida, ya sea relacionada con el COVID o no, busque un espacio para validar su propio duelo".
- No busque la perfección. "Para mí, el proceso de duelo fue bastante complicado. El dolor me enseñó que no voy a ser perfecta en esto, y que la perfección ni siquiera es algo por lo que debería luchar". Nuñez comenta: "Sea amable con usted. Esta época es traumática para todos nosotros y más traumática para aquellos que han perdido a alguien".
- Deje que suceda. Debido a que el dolor se puede manifestar de diversas maneras, Nuñez anima a las personas a "dejar que el dolor se manifieste de la manera que necesite y usted aprenderá cómo hacer que sea cada vez más tolerable. Diecisiete años después de que mi mamá murió, aún a veces lo siento como la primera vez. Tener paciencia con usted mismo es clave".
Cómo ayudar
Para aquellas personas que deseen apoyar a otras que estén atravesando un duelo, Nuñez y Cusher recomiendan darles espacio pero también establecer contacto. "Intente buscar maneras de facilitarles las cosas, por ejemplo enviando provisiones", comenta Nuñez. "Asegúrese de reconocer a la persona que perdieron y permita que ellos lo reconozcan para que pueda tratar a esa persona como un ser humano y no una estadística".
Cusher alienta a las personas a ser proactivas: "Muchas personas dicen: 'Si necesitas algo, llámame'. Sin embargo, es importante tomar la iniciativa y hacer algo, aunque sea llamar y dejar un mensaje o enviar un mensaje de texto o un email para que sepan que hay alguien que se preocupa".
Con tanta muerte alrededor nuestro, Cusher sostiene, será una época difícil que nos forzará a todos a enfrentar nuestra propia mortalidad. Pero, dijo, quizás también nos motive a pensar en algo positivo que está dentro de nuestro control: de qué manera queremos vivir.
La vida es finita, somos mortales y quizás debamos empezar a pensar en lo que es importante y lo que queremos lograr en la vida.
"No estoy hablando de hacer más dinero o comprar un auto determinado, sino de cosas intangibles como nuestras relaciones, lo que hacemos por los demás, cómo los hacemos sentir, los valores que queremos pasar a las personas".
Este momento de pérdida global, Cusher afirma, "nos permite pensar en el legado que queremos dejar".
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FOTO DEL DR. ALAN CUSHER POR FAITH NINIVAGGI