2 de mar. de 2022
Cuidarse de la enfermedad renal
Los riñones son importantes para todas las partes del cuerpo; un nefrólogo explica cómo cuidar su salud
Más de 37 millones de estadounidenses tienen la enfermedad renal crónica, una afección en la que los riñones no pueden filtrar toxinas, desperdicios ni exceso de fluidos de la sangre como deberían.
Aquellos que han sido diagnosticados con esta enfermedad pueden tomar medidas para controlarla y retrasar su progreso.
El problema, comentan los médicos, es que muchas personas tienen la enfermedad y no lo saben.
Los síntomas pueden ser vagos, si se manifiestan.
"Lamentablemente, en realidad no existe una manera de autodiagnosticar la enfermedad renal crónica", comenta el Dr. Eliot Heher, nefrólogo y director ejecutivo de Square Knot Health, que ayuda a pacientes con enfermedad renal crónica a evaluar las opciones de tratamiento, incluido el trasplante. "Hay muy pocos síntomas en las primeras etapas. Si descubrió que tiene la enfermedad crónica renal en base a sus síntomas, probablemente ya haya perdido gran parte de su función renal".
Pero existen pasos que puede seguir para mantener la salud renal.
Por qué son importantes los riñones
Además de eliminar desperdicios y el exceso de fluidos de su cuerpo, sus riñones mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales, como sodio, calcio, fósforo y potasio, en la sangre. Sin este equilibrio, los nervios, los músculos y otros tejidos del cuerpo no podrían funcionar normalmente.
Los riñones también fabrican hormonas que ayudan a controlar su presión arterial, generar glóbulos rojos y mantener sus huesos fuertes y saludables.
Si los riñones dejan de funcionar bien, una enfermedad grave, potencialmente fatal, puede seguir, incluida una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular.
Por este motivo, Heher recomienda a los pacientes tomar medidas proactivas, incluido aumentar su concientización con respecto a los factores de riesgo.
Controlar la salud renal
Existen dos enfermedades comunes asociadas a la enfermedad renal crónica.
"La diabetes es la causa más común de enfermedad renal crónica y ocurre en la mitad de los casos", observa Heher. "La hipertensión es también una de las causas principales".
Alienta a quienes padezcan estas enfermedades a asegurarse de mantenerlas bien controladas, a través de medicamentos y un estilo de vida saludable.
Debido a que la enfermedad renal crónica no presenta señales, Heher recomienda a todos los adultos asistir a las consultas regulares con un proveedor de atención primaria que pueda:
- Supervisar el cuidado preventivo de rutina y controlar su salud a lo largo del tiempo
- Hablar sobre cualquier síntoma nuevo o alguno que haya empeorado
- Solicitar cualquier análisis de sangre y orina necesario para controlar la función renal
"Los riñones pierden funciones a medida que envejecemos", señala Heher. Por ese motivo, es importante que un médico siga a los pacientes, ya que es el profesional que puede determinar si una caída en la función renal es parte del proceso de envejecimiento normal o algo más preocupante.
El riesgo de enfermedad renal aumenta en aquellos que tienen una diferencia genética conocida como APOL-1 de "alto riesgo", que es más común en personas con ascendencia de África occidental.
Además de proporcionar a su médico un registro actualizado de sus antecedentes, historia familiar y enfermedades actuales, incluido si anteriormente le diagnosticaron un problema renal, Heher recomienda a los pacientes tomar medidas para mantener un buen estado de salud general y así conservar la función renal; esto incluye:
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicios
- Evitar desarrollar diabetes, o controlar la diabetes y la hipertensión si sufre estas enfermedades
- Dejar de fumar o disminuir su consumo, que Heher señala puede "afectar fuertemente los riñones"
Aquellos que sí tienen enfermedad renal crónica deberían trabajar con su médico para tratarla.
"Es importante tratar de detectar la enfermedad temprano para prevenir la pérdida a futuro de la función renal", afirma Heher. "Existen varias opciones de tratamiento y los pacientes deberían hablar con su médico clínico a fin de determinar cuál es la mejor para ellos".
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