26 de junio de 2023
Clínica digital para aliviar el dolor
Rachael WilderJones ha sufrido dolores de espalda toda su vida adulta.
"Tengo dolor de espalda desde la escuela media, no sé cómo es vivir sin dolor de espalda. Es limitante y es deprimente", dice la residente de Durham, Carolina del Norte, de 37 años de edad, quien además afirma haber llorado de dolor en ocasiones.
Cuando era más joven, el dolor de espalda le impidió a WilderJones concretar su sueño de hacer carrera en la Marina y, más recientemente, le impidió hacer cosas que disfruta como andar en kajak o a caballo.
A lo largo de las últimas dos décadas, WilderJones dice que intentó todo para aliviar su dolor, desde relajantes musculares hasta cremas con mentol y baños con sales de Epsom, almohadillas de calor, masajes, hidroterapia y ajustes de quiropraxia. Algunas de estas alternativas resultaron costosas y llevaron tiempo, pero ninguna resultó efectiva en el largo plazo.
Casi se había resignado.
Pero hacia fines de 2019, WilderJones, experta en soluciones para clientes de Blue Cross Blue Shield of North Carolina, recibió un email de su empleador que decía que ofrecían un programa virtual sin cargo para empleados con dolores musculoesqueléticos, a través de una clínica digital llamada Hinge Health.
Como no tenía nada que perder, WilderJones decidió hacer un intento con el programa.
Lo que descubrió le cambió la vida: "después de 3-5 semanas pude notar una diferencia y ver que el programa realmente me estaba ayudando". Ahora, dice, "mi espalda está realmente bien. Es un alivio que ni siquiera sé cómo describir. Pensé que sentiría dolor por el resto de mi vida".
Una ola de dolor
La experiencia de WilderJones con el dolor es demasiado común. Más de 126 millones de estadounidenses (uno de cada dos adultos) tienen alguna afección musculoesquelética, como dolor rodilla, de espalda, de cuello, de cadera y de hombro.
Una población que está envejeciendo, un aumento en los empleos de escritorio y su correspondiente aumento en la población que vive inclinada sobre teléfonos inteligentes y laptops, incluso en su tiempo libre, los estilos de vida sedentarios y los hábitos poco saludables en general son todos factores que contribuyen a esta tendencia.
La pandemia de COVID-19 exacerbó el problema, por el aumento en general de peso y de los niveles de estrés de las personas, además de la disposición poco ergonómica de los espacios, ahora que la gente trabaja desde su casa.
Lamentablemente, los enfoques y tratamientos actuales para el control del dolor, que incluyen medicamentos analgésicos, inyecciones y cirugías, pueden ser invasivos, con frecuencia no son eficaces y además suelen ser muy costosos: los problemas musculoesqueléticos son el principal impulsor de los aumentos en costos de atención médica en el país, incluso antes que las enfermedades cardíacas y la diabetes.
"En este momento no existen buenos enfoques de control y tratamiento del dolor musculoesquelético", dice el director médico de Hinge Health, Dr. Jeff Krauss. "Estamos frente a una gran oportunidad de reducir los costos para todos y hacerlo mejor".
"Medicina de estilo de vida"
Aquí es donde entra en escena Hinge Health.
Las personas como WilderJones que se inscriben en el programa para pacientes con dolor crónico de Hinge Health responden un cuestionario inicial y luego reciben un listado personalizado de ejercicios y una tablet y sensores que se usan para garantizar que hagan los ejercicios correctamente. Además ponen a cada participante en contacto con un asesor de salud y un fisioterapeuta que les brindan apoyo a lo largo del programa.
Los participantes reciben también educación sobre los factores relacionados con el estilo de vida que pueden ayudarles a controlar su dolor en el largo plazo, como módulos de terapia cognitiva-conductual centrados en cuestiones de ansiedad y depresión, que son dos afecciones que suelen acompañar el dolor crónico.
"Intentamos tratar a cada persona con un enfoque integral, entendiendo que el dolor no solo es una experiencia física, sino también una experiencia neurológica", dice Krauss.
Krauss destaca que un enfoque muy beneficioso para el dolor crónico como trastorno es "usar el estilo de vida como medicamento", que él llama "pies, tenedores, dedos, sueño, estrés y amor".
En otras palabras, Krauss explica que Hinge Health alienta el ejercicio, una nutrición correcta, dejar de fumar, dormir bien, manejar el estrés y conectar socialmente, todos factores que pueden ser muy importantes en cómo atravesamos el dolor.
Hinge Health se centra en el "movimiento como hábito clave", dice Krauss. "Queremos tratar de ayudar a la gente a convertir la ejercitación en un hábito, porque sabemos que, para poder tratar la mayoría de las afecciones musculoesqueléticas crónicas, es necesario que la gente esté en movimiento, que no deje de moverse, y explicarles que es seguro e importante mantenerse en movimiento".
El movimiento es clave, concuerda el Dr. Paul Medrek, director médico adjunto de salud ocupacional en Brigham y Women's Hospital y revisor médico de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, que ofrece Hinge Health a los miembros cuyos empleadores incluyen el beneficio en la cobertura. "Suelo aconsejarles a las personas que hagan lo que les gusta, así sea jugar a los bolos, caminar, cuidar el jardín, nadar o ir al gimnasio".
Medrek recomienda que los pacientes se propongan hacer 30 minutos de ejercicios cardiovasculares cinco veces a la semana y 30 minutos de ejercicios de fuerza tres veces a la semana, aunque dice que "cualquier movimiento es beneficioso". Incluso tomarse dos descansos de cinco minutos cada hora para estirar y caminar un poco durante el día laboral puede ayudar.
Y es importante estar atentos al descanso y a la postura.
"Cuando duermo mal, mis pequeñas molestias pueden convertirse en grandes dolores", dice Medrek. "Si tiene dolor en la cadera o en la espalda, no solo se trata de ejercitar su cadera o su espalda. También es importante su salud en general".
Si siente dolor y no tiene acceso a un programa como Hinge Health, Medrek ofrece los siguientes consejos:
- Concéntrese en aumentar el ejercicio, mejorar la nutrición, dejar de fumar, dormir lo suficiente y controlar el estrés.
- Intente con ejercicios específicos para sus áreas problemáticas.
- Pruebe tratamientos de venta libre de uso tópico, como capsaicina, salicilatos, alcanfor y anestésicos.
- Intente con analgésicos de venta libre como acetaminofeno o ibuprofeno, pero solo por períodos cortos, ya que estos medicamentos tienen efectos secundarios.
- Si el problema persiste, programe una consulta con su proveedor de atención primaria y, si lo necesita, pida un referido para ver a un fisioterapeuta.
"Los dolores y las molestias son parte de la vida", dice Medrek, "pero en gran medida son problemas que se pueden prevenir y tratar a través de cambios en el estilo de vida".
Ejercicios sencillos para hacer en casa y aliviar el dolor de espalda
Lograr un cambio
El programa de Hinge Health tiene un impacto en pacientes como WilderJones. En una encuesta realizada a 10,000 pacientes que se publicó en mayo último, el 80% de los encuestados respondió que su dolor había disminuido, y casi el 60% informó que habían logrado reducir sus síntomas de depresión y ansiedad.
Sin dudas el programa me cambió la vida. Ahora tengo la opción de vivir y sentirme como una persona normal.
- dice WilderJones
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