8 de mayo de 2023
Cómo recuperarse de un trastorno de la alimentación
El tratamiento y el apoyo familiar son fundamentales para una vida más saludable, dicen médicos y pacientes
Cuando tenía 15 años, Sloane Meyer pesaba 92 libras y vivir cada día le resultaba extenuante, a veces, casi imposible.
"Tenía la autoestima muy baja", recuerda Meyer, que hoy tiene 35 años, "y una imagen general de mi cuerpo muy mala".
Meyer, que en ese momento aspiraba a ser bailarina, sentía desde hacía mucho tiempo esa presión abrumadora de tener una imagen adaptada a los estándares físicos de la bailarina ideal.
Por si eso fuera poco, desafortunadamente, a su padre le había diagnosticado cáncer de pulmón en etapa terminal. Sintió que los aspectos más importantes de su vida estaban fuera de su control.
Así que intentó ejercer control sobre su cuerpo, lo que la llevó a entrenar y hacer dieta obsesivamente.
Meyer había desarrollado un trastorno de la alimentación, una grave enfermedad que, según los investigadores, es causada por una interacción de factores genéticos, psicológicos y sociales.
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Obtener ayuda
Los trastornos de la alimentación, que son más frecuentes entre las niñas y las mujeres jóvenes, pueden afectar a personas de todas las edades y géneros, con diferente peso corporal. Sus consecuencias físicas pueden ser mortales e incluyen infertilidad, daño cardíaco y cerebral o incluso, falla multiorgánica.
"Es posible recuperarse", dice el Dr. Greg Harris, psiquiatra en ejercicio de la profesión y director médico sénior de Salud Conductual en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, "haciendo un buen tratamiento lo antes posible"; algunos de ellos son:
- Psicoterapia individual, grupal y/o familiar
- Atención y supervisión médicas
- Asesoramiento nutricional, junto con apoyo familiar para que se respeten patrones de alimentación saludables
- Medicamentos que ayuden con problemas subyacentes, tales como los antidepresivos y los ansiolíticos.
El apoyo familiar es esencial durante el tratamiento y la recuperación
Dice el Dr. Greg Harris.
"Las etapas de la recuperación suelen sucederse en ciclos, durante un largo período de tiempo. Y eso exige no solo la intervención de profesionales clínicos, sino el amor y el auténtico compromiso de amigos y familiares".
En el caso de Meyer, fue su padre el primero en percibir que había un problema.
"Me sugirió que empezara a hablar con alguien sobre la imagen corporal", dice Meyer.
Siguió el consejo de su padre y buscó tratamiento, lo cual incluyó un programa ambulatorio de dos semanas para personas con trastornos alimenticios, y terapia a largo plazo. Eventualmente, la percepción de su cuerpo comenzó a cambiar.
Comprendí que el programa funcionaba cuando comencé a sentir más control sobre mí misma y sobre mi alimentación
comentó.
"No hacía dieta ni entrenaba obsesivamente. No es un problema que simplemente desaparece. Es algo en lo que debes trabajar continuamente. Comprendo que estoy mejorando porque puedo reconocer el problema y lidiar con él cuando vuelve a surgir".
Encontrar fortaleza
Su tratamiento resultó ser un salvavidas durante momentos dolorosos. Al padre de Meyer, un reconocido radiólogo, le dieron seis meses de vida luego de su diagnóstico, en 2004. Sobrevivió durante cinco años más y falleció en febrero de 2009.
Cuando su padre falleció, comenta Meyer, fácilmente podría haber vuelto a ese lugar oscuro donde deseaba controlar su cuerpo al punto de desarrollar un trastorno de la alimentación. Sin embargo, lo que había aprendido al buscar ayuda por sus problemas con su imagen corporal fue de gran ayuda cuando tuvo que hacer su duelo.
"Fui a terapia por mi trastorno de la alimentación, pero eso me abrió las puertas para estar receptiva a la terapia", afirma. "Volví a buscar ayuda porque me sentía cómoda con ella. Buscar apoyo para atravesar el dolor no me atemorizó, era algo que necesitaba".
Espera que quienes deben librar sus propias batallas internas sepan que existen recursos que pueden aliviar su sufrimiento.
"Realmente sientes temor cuando estás solo en tu cabeza y debes lidiar con estas preguntas", asegura.
No tienes que estar solo. Existen personas que pueden ayudarte y acompañarte mientras atraviesas lo que sea que te esté haciendo sentir de esa forma sobre ti mismo, además de brindarte las herramientas que necesitas para superarlo, o al menos para no dejar que te supere
afirma Sloane Meyer
Hoy, comenta Meyer, es feliz mientras prepara comidas saludables y se siente cómoda consigo misma. Su cuerpo trabaja duro por ella, afirma, y se siente orgullosa de eso.
"Este ha sido un largo camino para mí", dice. "No podría haber logrado esto sin ayuda".
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FOTO DEL DR. GREG HARRIS, POR MIKE GRIMMETT