29 de agosto de 2022
Una clase de bienestar en el parque: gratis. ¿Nuevos amigos? Invaluable
Marie Fukuda ha estado asistiendo a una clase de yoga en silla todos los jueves este verano desde que se lanzó el programa en los parques de Boston.
"Después de una hora de poses, elongaciones y ejercicios de respiración, me siento como si recién hubiera ido al spa", expresó Fukuda.
Las personas mayores de Boston disponen de amplias posibilidades de mejorar su salud a través del programa Boston Parks Fitness Series, patrocinado por Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, que incluye propuestas diseñadas para los miembros de la comunidad de todas las edades y que seguirá funcionando durante el otoño.
Los efectos positivos van más allá del estado físico.
"Hay muchos beneficios para la salud, pero otra cosa que es cierta sobre esta clase es que hay muchos residentes mayores para los que las membresías costosas a gimnasios no existe", comentó Fukuda mientras sus compañeros de yoga en silla socializaban después de una clase que se dictó hace poco durante una cálida mañana en el Symphony Park de Boston. "Son personas que viven solas y no siempre tienen familiares cerca".
"Puede tomar una clase en su comunidad y conocer personas allí; muchas personas que vienen a las clases se han hecho nuevos amigos", afirmó Fukuda. "Hay muchísimos beneficios sociales y mentales".
Jennifer Misiaszek, directora del programa para el Departamento de Parques y Recreación de Boston, resaltó que los residentes de Boston cruzan toda la ciudad para asistir a la popular clase.
"Construyen su propia comunidad y se buscan entre sí hasta fuera de la clase", dijo Misiaszek. "Alguien dice 'Por qué Susan no vino hoy, me pregunto si le habrá ocurrido algo, no vino las últimas dos semanas, quizás tengamos que llamarla'".
El programa también les da a las personas mayores la posibilidad de visitar un parque al que quizás de otra manera no iría, agregó Misiaszek.
Casi todas las sillas perfectamente alineadas en un espacio con césped y mucha sombra en el Symphony Park estaban ocupadas y una suave briza refrescaba a los participantes durante la clase. Michelle Coleman, profesora de yoga desde 2017, estuvo a cargo de la clase.
"Me encanta porque es mucho más accesible", afirmó Coleman. "Normalmente les enseño a personas mayores y personas con limitaciones, pero realmente es para cualquiera; cualquier parte de nuestro día puede tener limitaciones. Lo que me gusta de esto es que es mucho más accesible".
Coleman, que sufrió una lesión el año pasado que la forzó a practicar yoga en silla, dijo que valora el hecho de poder seguir ejercitándose estando sentada.
Este tipo de actividad física es fundamental para la salud y el bienestar general, dijo.
"Concretamente se trata de mejorar la resistencia para la vida diaria, no tiene que ver con llevar la pierna hasta la oreja", comentó Coleman. "Tiene que ver con '¿Puedo subir las escaleras?' ¿Puedo levantar mis paquetes? ¿Puedo levantarme de la cama sin lastimarme la espalda? ¿Puedo caminar hasta la tienda?"
Agregó: "La masa muscular disminuye con la edad, así que esta práctica tiene la intención de mejorar la resistencia y la flexibilidad que necesita para la vida diaria".
Para Fukuda, que sigue ocupada con su trabajo y el voluntariado, la clase representa la "pausa" perfecta para el día y es una oportunidad para cambiar su enfoque hacia adentro con algunas docenas de residentes de Boston de pensamientos similares.
Contar con esa pequeña pausa en la que uno conecta con su cuerpo y con los miembros de la comunidad. No creo q se le pueda poner un precio a eso.
- afirmó
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