12 de mayo de 2020
Movilizarse para proteger el suministro de sangre
La Cruz Roja, los hospitales de Massachusetts y los socios comunitarios se están movilizando para garantizar que el sistema de atención médica pueda continuar ofreciendo transfusiones de sangre a los pacientes enfermos, una necesidad más vital ahora que nunca antes en medio de la pandemia de COVID-19, según afirman los médicos clínicos.
"La mejor manera de apoyar a los trabajadores de la salud es ayudarles a obtener los suministros que necesitan", dijo el Dr. Larry Weinrauch, cardiólogo y supervisor de médicos de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, quien coordinará campañas de donación de sangre en su consultorio de Quincy en asociación con la Cruz Roja el 14 de mayo, el 23 de julio y el 10 de octubre.
Los suministros críticos para la atención de pacientes incluyen las donaciones de sangre para ayudar a quienes lo necesitan, ya sea que tengan COVID-19 u otro problema médico que ponga en riesgo su vida. Estas necesidades son de vital importancia especialmente para los niños que reciben quimioterapia, los adultos que se someten a cirugías importantes y las víctimas de diversos traumatismos.
- Dr. Larry Weinrauch
El desafío
Comúnmente, los hospitales de los Estados Unidos tienen un suministro de sangre para 3 días. A medida que las unidades se transfunden a los pacientes, se reciben más donaciones, principalmente a través de donaciones comunitarias, como campañas de donación en el lugar de trabajo. Dado que la mayoría se queda en casa y esta ecuación se ve alterada, el suministro de sangre está en la cuerda floja.
"Nos alarmamos de inmediato al ver que una empresa tras otra comenzaba a trabajar desde el hogar, todas al mismo tiempo", recuerda el Dr. Richard Kaufman, director del Kraft Family Blood Donor Center en Dana Farber Cancer Institute y Brigham and Women's Hospital, al reflexionar sobre las prácticas de distanciamiento social implementadas al comienzo de la primavera en Massachusetts.
Los hospitales y la Cruz Roja observaron cómo estas decisiones, en línea con las recomendaciones de salud pública, podrían tener un efecto de propagación drástico sobre el suministro de sangre del país: las campañas de donación programadas para ese momento, con lugares de trabajo y centros comunitarios cerrados, se cancelarían, y miles de litros de sangre quedarían sin recolectar.
Durante la primera semana de abril, la Cruz Roja Americana en Massachusetts afirmó que se habían cancelado 350 campañas de vacunación, lo que arrojaba como resultado unas 9,377 donaciones menos. El patrón se repitió en todo el país y la Cruz Roja registró 9,300 eventos cancelados y alrededor de un cuarto de millón menos de donaciones.
"Esta es una situación única, con una cantidad de campañas de donación canceladas como nunca antes se había visto", afirmó Kelly Isenor de la Cruz Roja. "A diferencia de los desastres naturales, esta pandemia afecta a una porción geográfica más extensa y se desconoce la fecha de finalización".
Entonces, los hospitales y la Cruz Roja están empezando a emitir alertas a sus redes de donantes y el público en general.
Kaufman notificó a las autoridades del Brigham y emitió advertencias al centro de comando de incidentes, creado para atender olas de pacientes enfermos del nuevo coronavirus.
Una respuesta rápida
Cuando nos preparábamos para lo peor, las llamadas para pedir ayuda se materializaron en una ola de donaciones. Las citas en los centros de donación comenzaron a aumentar.
"Las personas empezaron a donar más de lo esperado", dijo Kaufman, evocando imágenes de la respuesta pública ante tragedias como los ataques del 11 de septiembre. "Debido a que esto nos afecta a todos a largo plazo, espero que el público en general pueda mantener las citas durante todo este proceso.
Y las compañías como Blue Cross han organizado campañas de donación aún cuando sus edificios están cerrados para todos, excepto una pequeña cantidad de empleados esenciales.
"Priorizamos a nuestros miembros, por lo que donar nuestro espacio de trabajo para una campaña fue una decisión fácil de tomar", dijo Jeff Bellows, vicepresidente de ciudadanía corporativa de Blue Cross.
Reconocemos las necesidades críticas de nuestros hospitales de primer nivel, y estamos orgullosos de poder colaborar y ayudar a nuestra comunidad de proveedores durante un momento excepcionalmente complicado.
Jeff Bellows
Como contrapartida, la demanda de sangre se redujo con respecto a los niveles normales.
Kaufman atribuyó ese resultado a la decisión del estado de solicitar a los hospitales que cancelen todas las cirugías optativas, incluido el bypass cardíaco, el reemplazo de cadera y otros procedimientos que consumen varias unidades de sangre de cualquier centro.
No existe garantía de que la situación pueda mantener su equilibrio. Las donaciones siempre pueden disminuir a medida que la respuesta a la emergencia de la pandemia decrece, y muchas de las consultas en hospitales no COVID no son optativas y no se pueden posponer, como los traumatismos de un accidente automovilístico o una herida de bala, o incluso un parto.
"La disponibilidad de sangre para transfusiones es una parte importante de prevenir las muertes maternas durante el parto", indicó la Dra. Monica Ruehli, obstetra, quien también es revisora médica de Blue Cross.
Donar de manera segura
La seguridad de los donantes, voluntarios, empleados y receptores de sangre es la máxima prioridad de la Cruz Roja, que cuenta con protocolos rigurosos.
Sus trabajadores se cambian los guantes con frecuencia, limpian las áreas que tocan los donantes, separan las camas y utilizan kits esterilizados para cada donación. También controlan la temperatura del personal y los donantes antes de ingresar al centro, ofrecen desinfectante de manos, desinfectan las superficies con mayor frecuencia y enfatizan la importancia de respetar las citas para administrar el flujo de personas en los centros.
Donar sangre no afecta el sistema inmunológico de una persona, dijo Kaufman.
"Realizar una donación de sangre completa no debería poner en riesgo al donante", agregó.
Si bien los hospitales en Boston y la Cruz Roja indican que los proveedores actualmente tienen suficiente sangre para satisfacer las necesidades de los pacientes que llegan, están monitoreando el suministro de cerca.
"Tengo la sensación de que aún existe la posibilidad de una escasez grave", dijo Kaufman. Estamos vigilando el suministro de sangre en nuestro hospital como un halcón todos los días, más detenidamente que nunca antes".
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