Comidas sanadoras

Brian McDonnell piensa que alguien lo estaba cuidando ese día.

El sábado posterior a Acción de Gracias del año pasado, un padre de dos hijas de 43 años de edad estaba cumpliendo con su oferta de limpiar las alcantarillas en la casa de su amigo. Habían hecho una limpieza de nieve el día anterior, y después de treparse al techo, McDonnell se resbaló sobre un trozo de hielo y cayó 20 pies hacia el piso.

Lo llevaron a la sala de emergencia local, donde los médicos le hicieron pruebas y radiografías. Le dijeron que se había roto la espalda en seis lugares pero, sorpresivamente, no necesitaría cirugía y podría recuperarse por completo en un plazo de nueve meses a un año.

"Tuve mucha suerte", dice McDonnell.

Después de recibir el alta del hospital, su esposa organizó un Meal Train en Facebook, y muy pronto sus familiares y amigos comenzaron a llevarle guisos y comidas que McDonnell ingería durante el desayuno, el almuerzo y la cena. Durante la primera semana, notó que su rostro estaba rellenándose, y su peso aumentó seis libras.

"Hacía una maratón de comida y el programa de televisión 'Ozark'", recuerda McDonnell. "Pensé: 'Voy a pesar 700 libras cuando todo esto se termine'".

Le comentó que estaba preocupado por su peso a Jasmine Carter, una enfermera administradora de casos de su plan de salud, Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, quien llamó para saber cómo estaba cuando le dieron el alta del hospital. Le preguntó si quería hablar con una dietista y él aceptó.

Al cabo de unos días, recibió una llamada de la dietista de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, Nancy Dowling, quien le ofreció medidas simples para cambiar su dieta y apoyar su recuperación.

Medidas simples

Dowling le recomendó a McDonnell reducir el consumo de gaseosas y de azúcares y grasas saturadas. Le aconsejó ingerir comidas más pequeñas durante el día, incluido el desayuno, en lugar de una cena inmensa por la noche, y le recomendó una dieta rica en proteínas, con carnes magras y nueces. También le recomendó ponerse en movimiento.

"Mantener un peso saludable a través de la actividad física e ingerir alimentos saludables ricos en diferentes nutrientes definitivamente influye en la recuperación", dice Dowling, especificando que "la proteína es fundamental porque es un nutriente con propiedades de curación". Agregó que "la espalda y el abdomen van de la mano". Si tiene menos grasa abdominal, eso le quita presión a su espalda".

McDonnell siguió los consejos de Dowling al pie de la letra: "Hice todo lo que Nancy me dijo. No tengo papas fritas o salsas ni queso o pepperoni. Ahora, cuando hago maratones de 'Ozark', tengo 30 castañas de cajú y bebo agua en lugar de gaseosa".

Y ha intentado mantenerse activo sin agravar su problema en la espalda, haciendo tareas del hogar livianas y ejercicios de fuerza, como flexiones de brazos y fondo en contra del lavabo del baño.

Cómo la nutrición puede ayudar en el proceso de curación

La proteína y los nutrientes adicionales pueden ayudar a su cuerpo a desarrollar y mantener tejidos nuevos para sanar una herida, como una fractura ósea.

Por ejemplo, tal como Dowling le mencionó a McDonnell, la carne magra, los frijoles y las nueces tienen un alto contenido de proteínas, hierro y zinc, todos ellos importantes para el proceso de curación.

Las verduras de hojas verdes, las nueces y los frijoles secos también son excelentes fuentes de hierro, además de magnesio y potasio.

El salmón, el pez espada, el atún y los productos lácteos tienen un alto contenido de vitamina D, lo que incrementa la cantidad de calcio que su sangre puede absorber.

Los alimentos como las batatas, la espinaca y las zanahorias tienen un alto contenido de vitamina A, que fomenta el desarrollo y el crecimiento celular, el desarrollo óseo y el funcionamiento del sistema inmunitario.

Los pimientos rojos, las naranjas, los pomelos, los kiwis, el brócoli y las fresas tienen un alto contenido de vitamina C, lo que ayuda a su cuerpo a crear colágeno, una proteína necesaria para la fuerza y la flexibilidad, que repara los tendones y los ligamentos y fortalece los huesos.

Mantenerse bien hidratado con mucha agua también es esencial para el proceso de curación.

Recuperándose

Al cabo de un mes, McDonnell había perdido peso y obtenido un informe espectacular de su médico, quien estaba encantado por la recuperación de su espalda. "Mis médicos dicen que no pueden creer cuánto estoy haciendo y lo bien que me está yendo", afirma.

"No había visto esos números en una balanza en muchísimo tiempo", explica McDonnell sobre su pérdida de peso. "Me siento sensacional".

Perder peso no solo le ayudó físicamente, sino también mentalmente. "Si hubiera aumentado de peso después de mi accidente, me estaría volviendo loco. Sabía que no quería deprimirme".

McDonnell dice que sus hijas, de 8 y 4 años, son la razón de haber llegado tan lejos. "Me ayudan a seguir adelante".

Y le agradece a Dowling por haberle ayudado en este camino: "Nancy me ayudó tanto. Estuvo siempre a mi disposición, y definitivamente fue una pieza fundamental en mi recuperación. Mencioné que estaba preocupado por mi peso y, lo siguiente que supe, es que este ángel me estaba llamando. Creo que Dios nos pone personas en nuestro camino si estamos dispuestos a aceptar la ayuda".

Pero McDonnell es quien hizo el trabajo duro, cada uno de los días, declaró Dowling.

"Tomó mi consejo y lo siguió al pie de la letra", dijo. "Creo que su actitud positiva le ayudó a llegar donde está".

Techador y exjugador de hockey universitario, McDonnell espera con ansias volver a trabajar y a la pista de hielo este otoño.

Si bien aún tiene un largo camino por recorrer, se siente muy bien donde está y espera seguir avanzando: "Quiero continuar usando esta experiencia como el lado positivo para mantener una buena salud".

^{PHOTO DE BRIAN McDONNELL DE CHRISTOPHER EVANS
FOTO DE NANCY DOWLING POR JIM MAHONEY}