"Escuchar sin juzgar"

El padre de Mark Hedstrom sufrió depresión durante 10 años antes de buscar ayuda. Era un hombre estoico, descendiente de un linaje de hombres estoicos. Él, al igual que muchos otros, internalizó la percepción social de que los hombres debían mostrar fortaleza y ocultar sus batallas.

Los hombres que hablan de sus problemas todavía son estigmatizados", dijo Hedstrom. "A menudo, los hombres no tienen el vocabulario ni las herramientas para hablar sobre lo que están atravesando. Ese es un gran obstáculo".

Como el director ejecutivo de Movember en EE. UU., Hedstrom está intentando abordar esos obstáculos, por todos los hombres del país que sufren en silencio, y por su propio hijo de 7 años. Movember es una organización benéfica internacional que tiene como objetivo abordar los problemas de salud de los hombres.

Vergüenza antigua, nuevos desafíos

Los expertos afirman que los problemas de salud mental han sido un tema complicado para muchos hombres, quienes suelen ser reticentes a confiar en otros y buscar ayuda profesional. Los investigadores han revelado tasas de suicidio desproporcionadamente altas en los hombres: en 2018, los hombres se suicidaron 3.56 veces más frecuentemente que las mujeres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Ese mismo año, los hombres blancos representaban el 69.67 % de las muertes por suicidio.

Abordar las necesidades de salud mental de los hombres adquiere especial importancia durante la pandemia de coronavirus, dice Hedstrom, ya que le ha costado a mucha gente sus empleos y su seguridad financiera, además de generar una sensación de aislamiento nunca antes experimentada por muchas personas.

Según un informe de los CDC, que utiliza datos de 5,412 adultos en EE. UU. encuestados entre el 24 y el 30 de junio, más del 40 % de las personas ha experimentado una afección de salud mental o conductual relacionada con la pandemia.

"Además, los niños asisten a clases virtuales y hay muchos desafíos que afectan la relación de los hombres con sus familias", dijo Hedstrom.

Los hombres tienen menos probabilidades de contar con confidentes fiables, destacó el Dr. Greg Harris, psiquiatra y director médico adjunto de salud del comportamiento en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. Desde temprana edad, los niños aprenden a cultivar sus relaciones a través del deporte y actividades que son más informales y superficiales, en lugar de vincularse a través del diálogo sincero, afirmó.

"Las mujeres suelen socializar a través del diálogo y comparten más", indicó Harris. "A los hombres se les enseña a despreciar la charla y a jugar deportes juntos".

La presión social para que los hombres sufran en silencio es un problema de larga data, agregó el Dr. Ken Duckworth, psiquiatra y director médico sénior de salud conductual de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts.

"Existe un fenómeno cultural que establece que las niñas tienen más probabilidades de buscar ayuda cuando son adolescentes y jóvenes", declaró Duckworth, quien también es director médico de la National Alliance on Mental Illness.

Además de la vergüenza que algunos hombres puedan sentir al buscar atención de la salud mental, y el aislamiento intensificado de los meses recientes, la pandemia ha agregado nuevas complicaciones para buscar ayuda profesional. El COVID-19 ha alterado o interrumpido los servicios de salud mental en el 93 % de los países del mundo, según la Organización Mundial de la Salud. La encuesta realizada en el verano en 130 países representa el primer análisis de datos globales sobre servicios de salud mental.

Necesidad de nuevas herramientas

Si bien la telesalud ha brindado una alternativa valiosa al tratamiento en persona en los EE. UU., no todos aprovechan esta herramienta. Esto hace que el acceso a las herramientas y las tareas de prevención cobre aún mayor importancia, dice Hedstrom.

"El verdadero desafío ahora es el acceso a la atención", señala Hedstrom. "Es por eso que nos enfocamos en la salud mental y la prevención de los suicidios, buscamos maneras de mejorar lo que está sucediendo fuera del entorno clínico".

La compañía de seguros de salud sin fines de lucro Blue Cross Blue Shield of Massachusetts ha ampliado el acceso a la cobertura de salud mental frente a esta necesidad en alza. Los pasos incluyen ampliar el acceso a los servicios de telesalud, reembolsar a los terapeutas la tarifa completa por consultas virtuales o en persona, agregar 2,000 proveedores de salud mental a la red de la compañía y crear un nuevo centro de recursos en línea.

Movember lanzó una herramienta gratis en línea llamada "Movember Conversations", un "potenciador de la conversación" para ayudar a encontrar un punto de partida para hablar a los hombres sobre salud mental. Promueve el uso del "modelo ALEC", siglas en inglés para "preguntar, escuchar, alentar y supervisar".

Podría empezar con una pregunta como por ejemplo, "¿Cómo están las cosas en el trabajo?" y luego escuchar sin juzgar, añade Hedstrom. Lo más importante, sin embargo, es el aliento, un empujón para que los hombres se comuniquen con sus amigos o busquen el asesoramiento profesional que necesitan.

El sitio web de Movember también ofrece un recurso llamado "Family Man", diseñado para brindar a los padres y cuidadores las herramientas necesarias para administrar el estrés de los padres, especialmente durante épocas complicadas.

Estos recursos en línea marcan la diferencia, dice Hedstrom. Una encuesta reciente de Movember reveló que el 43.5 % de los hombres que usaron estas herramientas confiaron en un amigo para contarles sus problemas, en comparación con el 18.3 % de la población masculina general. Más del 28 % ha hablado con un profesional de la salud mental el año pasado, en comparación con el 16.1 % de los hombres de la población general.

"Cuando abordamos la prevención, recomendamos tomar medidas para mantenerse conectado y buscar apoyo", indica Hedstrom.

_{FOTO DEL DR. GREGORY HARRIS POR MIKE GRIMMETT}