Lecciones de servicio

"Gran parte de este mundo soy yo, yo, yo ¿sabe?" Donnie Kyne reflexionó hace poco. "Pero la verdad es que uno encuentra más satisfacción al ayudar a otras personas".

A los 45 años, Kyne forma parte de la generación post-Vietnam. Un veterano tanto de la Marina y como de la Guardia Nacional, respondió al llamado a la guerra 9/11 en Iraq y Afganistán. La lucha no era para nada menos intensa, el sacrificio y el heroísmo no eran menos valientes que el de generaciones anteriores.

Sin embargo, libres de muchas de las injurias que vivieron sus hermanos en armas anteriores, la generación de veteranos de Kyne ha elegido sumergirse en redes de apoyo y voluntariado con nombres como Task & Purpose, Camaraderie, Irreverent Warriors y Mass Fallen Heroes, para nombrar algunos.

Los grupos ayudan a mantener los vínculos con la comunidad y la hermandad, explica Kyne.

"Al mantener el contacto", dice, "espero que ayude a reducir las posibilidades de que alguien termine con alcoholismo, depresión o algo peor".

Cuando Kyne regresó a la vida civil, después de años de recorridos con la Marina y la Guardia Nacional, para reunirse con su esposa y sus dos hijas, aceptó un trabajo para vender autos. No duró mucho tiempo. "Lo odiaba", confesó.

Estaba buscando un propósito.

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Finalmente, recurrió a los contactos y conexiones de sus tantos recorridos en servicio en dos divisiones de las Fuerzas Armadas. En 2012, amigos que habían formado parte de Mass Fallen Heroes lo invitaron a participar en el almuerzo de cumpleaños anual del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en el Centro de Convenciones.

Allí, Kyne descubriría el Boston Wounded Vet Motorcycle Run anual y entabló una amistad con su fundador, el infante Andrew Biggio.

Al reflexionar sobre ese momento, Kyne recordó que fue la camaradería que sintió con Biggio lo que hizo que se sintiera realmente como en casa en el grupo, y lo condujo a trabajar como voluntario en una amplia variedad de causas.

"En el ejército", Kyne explicó, "todo lo que hace normalmente es por un motivo, una razón y un propósito. Y de verdad no es nada diferente del trabajo voluntario que hago aquí en Blue Cross. La conexión es fluida en cierta forma".

Actualmente, como director de seguridad corporativa, Kyne es ese tipo raro de ejecutivo con un título ejecutivo y un alma trabajadora. Una infancia en la sección Andrew Square del sur de Boston formó su personalidad a una edad temprana. Un detalle pequeño pero importante en su currículum fue el periodo que pasó como guardia en el bar Whiskey Priest, que ya no existe, sobre la costa de Boston después de regresar del servicio activo. Sin dudas, esto marcó sus instintos.

Actualmente, Kyne pasa sus días laborables armando estrategias e implementado seguridad de vanguardia para los centros de su compañía y las personas. Tal como lo era en el servicio militar, es un protector.

En Blue Cross, el director de seguridad no está atado a un escritorio, sino más bien se alienta a que explore las conexiones con una amplia variedad de personas.

"Se nos motiva a tener días de servicio o días 'Blue Crew' como ellos lo llaman y trabajar como voluntarios con una organización sin fines de lucro de nuestra elección", explicó.

Ese espíritu es parte del ADN de la compañía.

"Tengo un empleado nuevo, recién se graduó de la universidad y hace mucho trabajo voluntario, y recién descubrí que trabaja con niños, les enseña después de trabajar, para mejorar sus habilidades de lectura", comentó Kyne. "Ahora, tengo una buena sensación respecto de él, pero obviamente eso simplemente lo elevó. Ese es el tipo de espíritu que encuentra aquí".

Por su parte, Kyne lidera el grupo de recursos para empleados de la compañía para veteranos y ayuda a sus colegas a encontrar formas de servir a sus comunidades. También trabaja como voluntario con organizaciones, como el programa de refugio Father Bill's MainSpring en South Shore, cuya misión es combatir a falta de vivienda, la depresión y el abuso de sustancias, incluso entre los veteranos.

"Hacen un trabajo excelente y he permitido que las personas de aquí en Blue Cross saben que en cualquier momento puedo estar asistiendo a Father Bill, me hace feliz hacerlo", dijo. "Me pueden llamar directamente".

Y, agrega, "hay un millón de organizaciones sin fines de lucro con quienes trabajaría y obtendría satisfacción".

Después de todo, como sus compañeros veteranos, todo lo que Donnie Kyne hace es por un motivo, una razón y un propósito.

^{VIDEO DE DONNIE KYNE POR MIKE GRIMMETT}