20 de julio de 2023
Lecciones de una dermatóloga
Coverage se enorgullece de publicar una columna mensual que comparte las importantes perspectivas de médicas afroamericanas pertenecientes a la red de Diva Docs del área metropolitana de Boston. En el artículo de hoy, la Dra. Jennifer Jenkins, dermatóloga, comparte sus reflexiones con la Dra. Philomena Asante, líder de Diva Docs Boston y creadora de la serie Diva Docs para Coverage.
Hace algunos años, cuando estudiaba en la facultad de medicina, conocí al jefe del departamento de dermatología, una persona que cambió mi vida.
Era un médico afroamericano que tenía una fuerte vocación por instruir y apadrinar a los dermatólogos y jóvenes estudiantes. Él sabía que yo sentía interés por la dermatología y la patología, y tenía el firme propósito de alentarme, además de contactarme con médicos clínicos y hacerme participar en experiencias clínicas que me ayudaran a perfilar mi vida profesional. Es un área competitiva, en la que es necesario decidir desde un comienzo a qué quiere dedicarse uno, y es necesario conseguir patrocinadores que ofrezcan orientación.
Mi mentor me orientó hacia una carrera profesional en la que, por el simple hecho de existir, ya soy pionera.
En Estados Unidos, solo el 3% de los dermatólogos son afroamericanos. Suelo ser la primera médica afroamericana para mis pacientes, la primera que ha estudiado la piel de color y la primera en comprender lo que significa crecer en esta sociedad teniendo piel de color.
Soy la primera médica en mi familia y recorrí un arduo camino para llegar al lugar en el que estoy. Mis pacientes también hacen sus recorridos. Recorren largas distancias, algunos conducen una hora para verme. Pero de alguna manera, también recorren el trayecto de la historia y de sus propios traumas. Algunos me cuentan la arraigada desconfianza que tienen hacia el sistema de atención médica, la cantidad de veces que se han sentido incomprendidos, que han sido mal diagnosticados.
En ocasiones, atiendo a todos los miembros de una misma familia y, puesto que soy médica de familia, me tomo el tiempo necesario para escuchar sus historias y experiencias, antes de enfocarme en las afecciones que les han traído a mi consultorio ese día.
Atiendo a pacientes de todas las edades, desde bebés hasta personas mayores. Examino a mis pacientes para detectar cáncer de piel y los oriento para que hagan el tratamiento. Diagnostico y trato el eccema, la psoriasis, la alopecia, el acné y muchas otras afecciones.
Nuestra piel es tan importante como nuestros demás órganos para nuestra salud y es igualmente vulnerable a las desigualdades en la atención médica.
Aunque los diferentes tipos de cáncer tienen menos prevalencia entre las personas afroamericanas, cuando se da algún caso, suele diagnosticarse en una etapa más avanzada. Eso equivale a una prognosis menos alentadora. El melanoma cutáneo, que es la causa del 75% de las muertes provocadas por cáncer de piel, tiene una tasa de supervivencia del 98% cuando se lo diagnostica a tiempo, pero un estudio arrojó que solo un 58% de las personas afroamericanas tienen un índice de supervivencia de cinco años. Los pacientes afroamericanos que padecen melanoma suelen tener "tumores que llegan a las capas más profundas de la piel, la enfermedad en etapas más avanzadas y mayores índices de ulceración", según hallazgos de otro estudio. Aproximadamente 10,000 personas por año mueren de esta enfermedad.
Los investigadores han encontrado otras disparidades en mi área de especialización. Recientemente, un estudio de JAMA arrojó que aunque los pacientes afroamericanos son más propensos a buscar la atención de un dermatólogo, es menos probable que les receten medicamentos para el acné, en comparación con casos de pacientes blancos, lo cual deriva en la formación de cicatrices características de esta afección y esto, a su vez, provoca depresión.
¿Qué pueden hacer los pacientes, entonces, para cuidar de su propia salud?
- Solicite una revisión de todo el cuerpo y corrobore que el médico le examine las palmas de las manos y las plantas de los pies, que son las áreas en las que el melanoma suele desarrollarse en pacientes con un tipo de piel más oscura. Su dermatólogo también deberá controlar que no haya líneas pigmentadas o rojas en sus uñas, ni ningún otro signo anormal. El concepto de que la piel negra no sufre daño alguno por la exposición al sol es un mito peligroso. ¡Siempre use un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o mayor cuando esté al aire libre!
- Hable sobre la hiperpigmentación. Las manchas oscuras, o hiperpigmentación, pueden ser consecuencia de una inflamación provocada por el acné o una erupción cutánea previa. Grandes manchas de melasma pueden aparecer repentinamente o debido a la exposición al sol, los medicamentos o el embarazo. El factor clave en lo relativo a la hiperpigmentación es que es ideal tratarla en cuanto aparece. Cuanto más tiempo perdure la decoloración, más difícil será eliminarla de la piel.
- Consulte sobre el acné: las mujeres afroamericanas suelen tener acné comedonal y quístico, un tipo de acné que se desarrolla debajo de la piel. Puede manifestarse durante la edad madura y puede provocar cicatrices. Debe tratarse de manera agresiva. Existen tiendas especializadas en dermatología, tanto en línea como en los grandes centros comerciales, ávidas de venderle diversidad de productos cosméticos con beneficios medicinales que no funcionan para tratar el acné de las capas más profundas de la piel. Hable con su dermatólogo sobre las alternativas de tratamiento a las que puede recurrir.
- Hable sobre el cuidado de su cabello. Una regla sencilla: no aplique nada a su cuero cabelludo que le provoque picazón, irritación, inflamación o dolor. Si el trenzado del cabello está tan tenso que genera dolor, con los años, provocará inflamación y daño, un daño que puede comenzar en la niñez pero que no se manifestará hasta la edad adulta.
Si tiene protuberancias que le generan comezón en el cuero cabelludo o tiene áreas donde siente dolor, consulte a un dermatólogo para que le revise. Podrían ser señales de caída del cabello o alopecia. Si se detecta alopecia, se debe tratar la inflamación subyacente porque puede derivar en cicatrices. Existe la falsa idea de que una vez que alguien comienza a perder el cabello, no se puede hacer nada. Sin embargo, si se busca ayuda rápidamente, antes de que se formen cicatrices, normalmente pueden encontrarse folículos pilosos viables, lo cual permite reducir la inflamación y conservar el cabello. Cuanto antes se inicie el tratamiento y cuanto más consistente sea, mejores serán los resultados.
En general, lo mejor y más saludable para nuestro cabello y nuestra piel es estar al natural. Sin embargo, a lo largo de la historia, las mujeres afroamericanas se han alisado el cabello para tener mayor aceptación social, especialmente en el ámbito laboral. En mi calidad de dermatóloga, suelo tener conversaciones con mis pacientes sobre el hecho de que pueden lucir su cabello natural sin dejar de lucir profesionales.
La responsabilidad del centro médico
La mayoría de los dermatólogos se han capacitado con pacientes de piel clara, por lo que tal vez no sepan de qué manera se manifiestan la enfermedades de la piel en personas con piel oscura. Las facultades de medicina tienen una dosis de responsabilidad en este tema: deben fomentar las rotaciones clínicas en comunidades de afroamericanos, ofrecer capacitaciones sobre actitudes prejuiciosas y corroborar que los profesionales se familiaricen con las manifestaciones de las enfermedades dermatológicas en distintos tipos de piel. Nuestra academia ha decidido incluir fotografías de la manifestación de dichas afecciones en la piel de color durante la capacitación. Pero necesitamos más educación.
También necesitamos más estudiantes de medicina afroamericanos, junto con más mentores y patrocinadores de estudiantes de medicina que tengan interés en tratar la piel de color.
Hoy en día, soy, a menudo, la primera médica afroamericana para mis pacientes. Pero en las próximas generaciones, la mayoría de los estadounidenses tendrán piel de color. Ansío que más de ellos se dediquen a la especialidad de dermatología.
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FOTOS DE LA DRA. JENKINS Y LA DRA. ASANTE POR FAITH NINIVAGGI