17 de julio de 2021
Integramos la atención primaria y el cuidado de la salud mental
El Dr. Jamie Colbert, internista y director médico sénior de Innovaciones en los Sistemas de Aplicación y Analítica de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, explora los desafíos y las posibilidades de implementar un modelo innovador en la atención de la salud de Massachusetts, a lo largo de una serie de Coverage con entregas regulares.
El personal clínico de Massachusetts se inclina cada vez más a un nuevo modelo orientado a la optimización de la salud, tanto física como mental, frente a las crecientes necesidades.
Casi un 20% de los estadounidenses padece ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental, pero muchos de ellos nunca recurren a psiquiatras ni terapeutas. Son varias las causas detrás de esta realidad: algunas personas tienen temor del estigma que puede generar una enfermedad mental, otras, sencillamente no tienen el tiempo ni la flexibilidad necesarios en sus ajetreadas vidas y un tercer grupo podría estar dispuesto a buscar ayuda pero no sabe dónde buscarla o tal vez tiene dificultad para encontrar un médico clínico que esté tomando nuevos pacientes.
La falta de atención en el ámbito de la salud mental tiene graves repercusiones y existe una conexión ya demostrada entre la salud mental y la salud física.
Casi un 70% de las personas con enfermedades mentales padecen, además, otras afecciones, y una enfermedad mental no tratada puede agravar el estado de salud de quienes ya sufren alguna enfermedad crónica. También puede generar un aumento en los costos: un estudio arrojó que, en el caso de los miembros con una enfermedad crónica, la depresión no tratada suma $560 en costos adicionales por mes.
Lamentablemente, el sistema de cuidado de la salud conductual se desarrolla en su propia estructura, totalmente aislado del sistema de atención médica. Los obstáculos de logística, tales como el hecho de el sistema de documentación y el de administración sean independientes uno del otro, puede hacer imposible que los proveedores de atención primaria y los clínicos especialistas en salud conductual vean los registros sobre el progreso mutuo o se comuniquen sin inconveniente para hablar de los pacientes que tienen en común.
"Dos tercios de la atención de casos por problemas de salud mental tiene lugar en consultorios de atención primaria, y los demás casos se atienden en pequeños consultorios dedicados al ámbito de la salud conductual, que no están integrados al resto del sistema de prestación de atención médica", dice el Dr. Gregory Harris, psiquiatra y director médico adjunto de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts.
Un nuevo modelo que elimina los obstáculos al acceso
"Un modelo de atención interdisciplinario puede eliminar estas estructuras aisladas impulsando una mayor labor conjunta entre los médicos de atención primaria y los de salud conductual", dice Harris.
El modelo, desarrollado a través de una investigación clínica basada en evidencias, incluye a tres proveedores de atención médica: un médico de atención primaria, un administrador de casos y un psiquiatra. Una manera de imaginar este modelo es como si fuera un triángulo, en el que los médicos se ubican en cada ángulo y el paciente en el centro.
En los consultorios donde se brinda atención interdisciplinaria, un nuevo paciente recibe, inicialmente, atención médica de su proveedor de atención primaria y se le examina para detectar la presencia de depresión y ansiedad. De ser necesario, el clínico habla con el psiquiatra del equipo para obtener recomendaciones referentes a un tratamiento de salud mental. Luego, el paciente asiste a varias consultas de seguimiento con el administrador de atención, quien se encarga de hacer una supervisión continua y contribuye a evaluar la respuesta del paciente al tratamiento, tanto el físico como el de salud mental.
Los tres proveedores de atención se comunican continuamente entre sí, de modo que todos están al tanto de las necesidades de salud mental y física del paciente y pueden controlar que sean cubiertas.
El modelo tiene el respaldo de los planes de salud, incluido Blue Cross, que en 2020 lanzó una importante iniciativa de salud mental para corroborar que los miembros tuvieran el apoyo que necesitaban. El plan de salud sin fines de lucro reembolsa al personal clínico por la administración de atención interdisciplinaria con el área de psiquiatría, y ofrece pagos adicionales por participar en el modelo.
Acogido por pacientes y profesionales clínicos
"A nuestros pacientes les gusta el modelo de atención interdisciplinario porque pueden acceder a un tratamiento para la ansiedad o la depresión y otros problemas relacionados, sin necesidad de asistir a un centro de salud mental ni hacer una consulta con un psiquiatra. Evita la estigmatización", dice Michelle Papazian, MSW, LICSW, administradora de programas de salud conductual en New England Quality Care Alliance, una importante organización de proveedores en el Este de Massachusetts que actualmente está probando un modelo de atención interdisciplinario con dos trabajadores sociales y un psiquiatra que brindan apoyo en el ámbito de la salud mental a siete consultorios de atención primaria.
"A los médicos clínicos también les gusta este modelo porque les permite acceder a un trabajador social y a un psiquiatra certificados para abordar las necesidades de sus pacientes en cuanto a salud conductual, al tiempo que permite al proveedor de atención primaria mantenerse al tanto de la atención de sus pacientes en cada detalle", dice Papazian. "Nadie es ignorado. Dependiendo de cuáles sean sus necesidades y preferencias, los pacientes pueden recibir apoyo, como por ejemplo, el que se brinda a través de la "terapia de resolución de problemas", la cual se fundamenta en evidencias. Juntos, nuestros pacientes y los trabajadores sociales elaboran planes de tratamiento personalizados que reflejan las metas personales de cada paciente y un plan de acción factible. El paciente participa en su propia atención médica y además, se le enseñan aptitudes para la resolución de problemas. El programa también incluye un plan de prevención de recaídas para que los pacientes puedan progresar de manera continua. También pueden acceder a la administración de los medicamentos, a través de consultas psiquiátricas regulares".
Este modelo ha funcionado bien durante la pandemia, destaca Papazian.
"Los pacientes pueden acceder a la atención que necesitan mediante consultas telefónicas o por videollamada", explica. "Ya hemos comprobado un impacto positivo en pacientes y proveedores".
Al ofrecer un mayor acceso y reducir la estigmatización, la atención interdisciplinaria se traduce en un sistema de apoyo vital para los pacientes, cuando más lo necesitan.
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FOTO DEL DR. GREGORY HARRIS POR MIKE GRIMMETT