23 de abril de 2020
Consejos de los trabajadores esenciales
Un grupo de residentes de Massachusetts trabaja en el anonimato para que el estado siga funcionando en medio de la tremenda interrupción que impuso el COVID-19. Entre los integrantes del mencionado grupo está el personal de las tiendas de comestibles y de las farmacias, los empleados de los servicios públicos, los empleados del servicio de transporte, el personal de limpieza y el personal penitenciario. No pueden quedarse en casa ni trabajar desde allí y tampoco pueden hacer su trabajo mediante llamadas por Zoom. Su presencia es esencial, tal como sucede con los socorristas en las calles y los médicos y enfermeros que trabajan en el área de mayor exposición en hospitales.
Estos trabajadores enfrentan el miedo cada día: miedo al contacto con el virus y miedo a transmitírselo a sus seres queridos al volver a sus hogares. De todas maneras, siguen cumpliendo con su trabajo, a menudo un arduo trabajo sin pausas, que muchas veces les exige ayudar a los más vulnerables. Llevan con ellos lejía, guantes y mascarillas, y demuestran de manera constante un compromiso con el deber hacia sus familiares y vecinos.
Coverage entrevistó la semana pasada a varios de estos trabajadores en las calles de Boston y les pidió que compartieran sus experiencias, contaran lo que hacían para protegerse, dieran sus consejos para otros trabajadores esenciales y enviaran sus mensajes al público general. A continuación les compartimos lo que piensan, tal como nos lo contaron, y sin editar.
Corey Peabody - 38 años, Boston, Condado de Essex, oficial penitenciario
"Usamos mascarillas quirúrgicas todo el tiempo. Y si tengo que hablar con alguien, también uso la mascarilla N95. Somos afortunados de tener una buena cantidad de este producto. Me preocupa llevar el virus a casa. Estamos en contacto con muchas personas durante todo el día. Cuando llego a casa, me saco las botas en el vestíbulo. También me saco el uniforme ni bien traspaso el umbral de mi hogar y no visito a mi madre ni voy a ningún lugar, por las dudas. Ella es una persona mayor, de manera que debo mantenerme alejado.
Uno hace lo que puede. Sigan cumpliendo con la cuarentena. No salgan a menos que sea estrictamente necesario.
Preston Varrs - 49, de Dorchester, empleado de servicios ambientales, servicios de mantenimiento y limpieza
"Trabajo en el área de servicios ambientales del hospital. Mis tarea consiste en limpiar las habitaciones de los pacientes y las instalaciones del hospital. Debemos llevar puesto nuestro equipo de protección personal (PPE). Mascarilla, traje protector, guantes y, ahora también, lentes. Todo lo que tenga puesto, me lo saco ni bien llego a mi casa, antes de entrar. Me saco el calzado en la puerta. Debemos protegernos. Incluso limpio mis zapatillas antes de irme del hospital. No puedo entrar en casa con nada de lo que he usado afuera. Mi esposa está dentro del grupo de riesgo, de manera que es muy importante que no lleve el virus a casa. Sigan las reglas al pie de la letra y lávense las manos de manera correcta y frecuentemente".
Jari Pena - 24, de Roslindale, miembro del personal de limpieza del hospital
"Uso mascarilla, guantes y trato de mantenerme a distancia de las personas. Al llegar a casa, me saco todo en la entrada y lo pongo en una bolsa, luego me baño. Estoy agradecida de tener trabajo pero estoy expuesta a todo y a todos. Uno no sabe quién tiene el virus ni dónde ha estado cada persona. Quédense en casa. No se puede creer que la gente no se tome esto en serio hasta que se topan con alguien que tiene los síntomas o que estuvo en contacto con el virus. Es lamentable".
Juan Arias - 40, Brockton, miembro del personal de desinfección de MBTA
"Yo estoy aquí trabajando, mientras todos los demás están en sus casas. Estoy un poco nervioso con esto que está ocurriendo, pero, ¿qué puedo hacer? Tengo hijos, una familia que mantener. Cuando llego a casa, me desnudo y voy directo a bañarme porque quiero estar bien para ellos. Hace casi 15 años que me dedico a esto. Mi familia sabe el trabajo que hago y me apoya, aun cuando todo parece que va a empeorar".
Vivi Vega - 18, Jamaica Plain, empleada de restaurante
"Paso mi jornada laboral de ocho horas esperando pacientemente a que Uber pase a buscar y a entregar pedidos. Durante mi turno laboral veo alrededor de 20 personas que entran y salen para hacer entregas. Es simple, la gente debe comer. Extraño a mis amigos, no puedo verlos y eso me pone un poco triste. No salgan de sus casas y si se ven obligados a salir, protéjanse. No estén alrededor de otras personas ni muy cerca. Lo seguro es quedarse en casa".
Jessica Rodriguez - 33, Roxbury, asistente de salud a domicilio
"Soy una trabajadora esencial. Trabajo como asistente de salud a domicilio. Ayudo a personas mayores, dentro y fuera de sus hogares. Para protegerme uso desinfectante para manos, guantes y mascarilla, igual que el resto de las personas. Esto es aterrador. Tengo hijos, de manera que ni bien llego a casa, me saco todo. Me meto en la ducha y pongo todo lo que me saqué en la lavadora. Me lavo frecuentemente las manos con agua y jabón. Hago todo lo que puedo para evitar que ellos y yo nos contagiemos. Es terrible. Sean precavidos. Lleven siempre desinfectante para manos. Si usan guantes, sáquenselos de manera adecuada y deséchenlos debidamente en lugar de arrojarlos en la vía pública. Eso es de mucha ayuda".
Linton Blake - 33, Mattapan, guardia de seguridad
"Soy el guardia de seguridad en un hogar de ancianos. Aunque la mayoría de las personas en el mundo deben quedarse en casa, me reconforta ir a trabajar y comprobar que los adultos mayores a mi cargo están verdaderamente bien cuidados. Yo se que todos deben quedarse en casa y protegerse pero tengo cuatro hijos y gastos que afrontar. Prefiero sacrificar mi seguridad en bien del cuidado de los adultos mayores. Me criaron inculcándome ese concepto. Mis hijos están en casa porque las escuelas están cerradas. Hacen las tareas escolares en el hogar. Mis hijos están bien, de manera que mientras pueda seguir trabajando y volviendo a casa sin enfermarme, todo estará perfecto.
Ursel Hughes - 52, Dorchester, trabajador de la salud especializado en recuperación y asistencia emocional
"Trabajo en un centro de reinserción social y muchas de mis tareas están enfocadas en la recuperación temprana de mujeres embarazadas y en etapa de posparto. Continuamente acompaño al hospital a mujeres que están a punto de dar a luz a sus bebés. Desinfecto por completo mi vehículo, tengo mucho desinfectante para manos y uso mi mascarilla. Al llegar a mi casa, voy directo al baño, ni siquiera digo hola, solo entro en el baño, me higienizo primero o entro directamente a la ducha. Después saludo. Si no tienen obligación de salir, quédense en casa. Si deben salir, lávense mucho las manos y usen desinfectante en cantidad. Y sí o sí usen mascarilla o una bufanda que cubra su nariz y boca. En este momento, lo primordial es cuidarse uno mismo para proteger a los demás. Uno debe poner su propia seguridad en primer lugar. Durante esta época, mi familia es muy importante para mí. Tengo una hija de 16 años y como está en casa todo el tiempo, tengo que ser muy creativo para evitar que enloquezca. Esta realidad me ha permitido disfrutar de buenos momentos junto a ella. Durante mi infancia, la familia, los vecinos y la comunidad eran lo más importante. Al parecer, ahora estamos volviendo a esa realidad. Nos cuidamos entre todos y nos aseguramos de que a nadie le falte lo que necesita. Apreciamos lo que tenemos y no lo desperdiciamos ni actuamos con frivolidad".
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FOTOS POR NICOLAUS CZARNECKI