4 de nov. de 2019
Capacitaciones sobre técnica de resolución de problemas centrada en las personas, que impulsa la innovación en la atención de la salud
La modalidad Design Thinking (pensamiento de diseño) proporcionará nuevas técnicas a quienes buscan innovar en el ámbito de la atención médica, y les ofrecerá soluciones para algunos de los problemas más complejos de la industria, según las opiniones de los expertos en la materia.
"Para mí, esto es cuestión de sentido común", dijo Tim Berendt, director de Innovación en Well-B, el centro de innovaciones de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. "Parece un proceso intrincado pero en realidad solo se trata de hablar con las personas para obtener un panorama, descubrir oportunidades y resolver problemas".
La metodología de diseño centrado en las personas fue, originalmente, impulsada como un método para mejorar sistemas, procesos y productos. Ha sido adoptada por algunas de las compañías líderes en el mundo, como Google y Apple, y enseñada en las universidades de todo el mundo, incluyendo Stanford D School. El enfoque prioriza al consumidor e insta a los innovadores a ponerse en el lugar de las personas para quienes buscan innovar.
Resolución de problemas con empatía
Eso es exactamente lo que hizo un grupo diverso de 70 profesionales de la atención médica, consumidores y estudiantes durante una capacitación reciente de dos días sobre el pensamiento de diseño; dicha capacitación fue patrocinada por Well-B en colaboración con MIT Hacking Medicine. A los participantes se los dividió en grupos, y a cada grupo se le entregaron diferentes problemas a resolver, todos ellos centrados en la experiencia general del consumidor en el ámbito de la atención de la salud.
Los grupos salieron a recorrer las calles de Boston y a charlar con las personas a fin de ver qué ideas se les ocurrían para abordar problemas tales como el costo elevado de los medicamentos recetados o la atención médica para los desamparados. Para respetar los principios del pensamiento de diseño, la idea era estimular la empatía y la creatividad poniendo en contacto a profesionales de la atención médica y a estudiantes, que son inexpertos en la materia, con los consumidores de los servicios de cuidados médicos.
Tal como lo expresó Ethan Garrett, estudiante junior de 20 años, alumno del Wentworth Institute of Technology: "Si entrevistamos a personas que no saben mucho sobre la atención médica, obtendremos ideas que posiblemente no funcionen pero que estimularán las nuestras".
Y agregó, "puedes recibir una idea alocada, perfeccionarla y trabajarla".
Durante las entrevistas que se realizaron en las calles, las personas más jóvenes le dijeron al equipo que el área de su salud en la que necesitaban más ayuda era en la de "conciencia plena", algo con lo que Garreth y sus compañeros no pensaron que se toparían.
Después de encuestar a los transeúntes en el Prudential Center, el equipo de Garrett regresó con una idea para lanzar una aplicación de bienestar a la que llamaron "Habit Helper", la cual enviaría recordatorios y ofrecería consejos a estudiantes universitarios para adoptar buenos hábitos de salud, como por ejemplo dormir la suficiente cantidad de horas por la noche.
Empatizar con las personas y conocer la experiencia que tienen en el ámbito de la atención médica son dos elementos fundamentales del pensamiento de diseño, que ayudan a los investigadores a "llegar a la raíz del problema", dijo Kelsey Gross, quien participó en el panel de la capacitación de Well-B dando sus comentarios. Además, es el director de Operaciones de productos en 3Derm Systems, un sistema digital de imágenes orientado a la dermatología.
"Creo que en el día a día es muy importante separarse de la situación problemática cuando se encuentra atrapada en ella tratando de solucionarla", dijo Gross.
"El pensamiento de diseño es un método que prioriza al usuario y a la empatía, y que le permite hacer a un lado por un instante las restricciones, como el dinero y el tiempo, para preguntarnos "¿qué estamos intentando hacer en un mundo ideal?", y a partir de esta pregunta, retrotraernos en el tiempo para completar los detalles".
Rhaissa Germano, 27, participante de la capacitación, trabaja en Dana-Farber Cancer Institute y espera recibirse de médica. Germano y su equipo hablaron con un indigente fuera de la biblioteca pública, quien les dijo que había tenido complicaciones graves luego de una cirugía, por lo que debió ser nuevamente hospitalizado durante 10 días.
"Decidimos usar eso como un recordatorio para nuestros pacientes indigentes: ¿están recibiendo la atención médica que necesitan y reciben de los servicios sociales el cuidado pertinente?", dijo Germano.
El equipo creó una propuesta para formar una especie de campus orientado a pacientes que no tienen residencia permanente, donde se les brindara atención médica y transporte, se cubrieran necesidades básicas, como alimento y refugio, y se les proporcionase, como muchas personas entrevistadas sugirieron cuando les presentaron el plan, servicios de salud mental y de asesoramiento. La idea fue bien recibida por un panel de expertos de la industria, quienes dieron sus comentarios al final del segundo día de la capacitación.
"Debemos seguir enfocados en las personas que realmente requieren de nuestra atención", dijo Germano. "El motivo principal por el que hacemos esto es por las personas que lo necesitan".
Una plataforma de lanzamiento de ideas innovadoras
El verdadero desafío, dijo Gross, viene después de finalizada la capacitación. Una vez concebida la idea, ¿puede la persona o el equipo implementarla? Las capacitaciones pueden derivar en la formación de equipos de personas que impulsen sus propias ideas.
Eso es lo que pudieron hacer los ganadores de las últimas sesiones de creatividad de MIT Hacking Medicine, llamadas hackatones. Las hackatones convocan a ingenieros, médicos, empresarios, diseñadores y socios corporativos para que no solo participen en el proceso del pensamiento de diseño orientado a la atención de la salud, sino además desarrollen soluciones reales para aplicar en el ámbito de la salud.
Los últimos ganadores presentaron algunas de sus ideas innovadoras en un evento de MIT Hacking Medicine posterior a la hackaton, que se llevó a cabo luego de la capacitación en el Well-B.
Las capacitaciones, las hackatones y otros eventos similares se han convertido en recursos fundamentales a la hora de generar ideas innovadoras orientadas al ámbito de la atención médica. Además, están impulsando grandes avances en la industria, según expresa Chris Balaban, ganador de la Hackathon 2018, cuya compañía, Overjet, está desarrollando una nueva manera de diagnosticar problemas dentales mediante la inteligencia artificial.
"Creo que está empujando a las personas a asumir riesgos grandes pero justificados", dijo Balaban. "Los programas como este no derivan en una progresión lineal, sino en mejoras enormes".
Well-B patrocina capacitaciones periódicas sobre diseño centrado en el ser humano, que están orientadas a estudiantes, profesionales de la salud y otros.
"Usamos los métodos y las estrategias del pensamiento de diseño para impulsar nuevas ideas y soluciones radicales", dijo Berendt. "Las capacitaciones son un recurso que tenemos para presentar a nuestra organización y a otros participantes una serie de procesos y perspectivas que pueden usar en sus vidas personales y profesionales".
FOTOS DE KENT EARLE