Una herramienta digital que reduce estrés e inquietudes

Cuando la pandemia del COVID-19 estalló esta primavera, Peter dijo, irónicamente, que era una distracción bienvenida para no enfocarnos en otros problemas diarios que afectan nuestras vidas.

Pero con el avance de la pandemia, Peter, quien tiene ansiedad moderada, ha experimentado nuevas preocupaciones con el surgimiento de la crisis: "Cuanto más tiempo lidiamos con este virus sin noticias de una vacuna, más conciencia tomo de los diferentes aspectos del COVID que comienzan a preocuparme", dice. "Durante el confinamiento, mi preocupación una profunda sensación de no ser capaz de ir a cualquier lugar".

Peter no es el único que se siente así. Según la encuesta Household Pulse realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los niveles de ansiedad y depresión se han cuadruplicado entre los estadounidenses en el último año y medio. En 2019, un 6.6% de los estadounidenses dijeron que estaban deprimidos. Ese porcentaje subió a casi un 25% hace unos meses.

La buena noticia, dice Peter, es que sigo usando las herramientas que obtuve a través de un programa en línea en el que me inscribí en enero para controlar mi ansiedad.

El programa, llamado Learn to Live, está diseñado para ayudar a personas como Peter, que desean información y consejos prácticos que les ayuden no solo a controlar el estrés moderado o la tristeza, sino también a experimentar una mayor sensación de bienestar.

En los últimos seis meses, las inscripciones al programa Learn to Live se han triplicado, y la gravedad del sufrimiento psicológico entre los miembros también se ha profundizado considerablemente. Encuestas recientes muestran que un número cada vez mayor de estadounidenses se conecta para recibir la ayuda de herramientas autodirigidas y educativas en línea, como Learn to Live.

Cómo abordar los problemas comunes

"Estrés, ansiedad, incertidumbre, preocupación, depresión... Learn to Live se enfoca en estos problemas más comunes con los que muchos de nosotros lidiamos", dijo el Dr. Gregory Harris, un psiquiatra en ejercicio de su profesión y subdirector médico del área de Salud conductual de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, quien ha inaugurado un nuevo centro de recursos para la salud mental.

Harris dice que los programas como Learn to Live ayudan a las personas a acceder a herramientas prácticas para controlar lo que él denomina «ansiedad con "A" minúscula y depresión con "D" minúscula», afecciones que son menos graves que los trastornos de ansiedad y depresión diagnosticados y que no son debilitantes ni ponen la vida en peligro pero sí impiden a las personas disfrutar de la vida y ser completamente productivas.

"Esta es una época excepcional y muchas personas podrían beneficiarse a partir de algo como esto. Si se pregunta si este programa podría ser beneficioso para usted o alguien por quien se preocupa, entonces podría valer la pena probarlo", dijo.

Harris añadió, "Programas como este no son un sustituto del tratamiento, pero pueden ayudar a reforzarlo y ayudar a las personas a obtener las herramientas que necesitan para prevenir la necesidad de tratamiento".

Blue Cross comenzó a ofrecer Learn to Live el 1 de enero a los miembros cuyos empleadores autoasegurados contrataron el beneficio. Cuando la pandemia arreció, el plan de salud hizo extensivo el programa a todos los clientes y miembros totalmente asegurados en la primavera, con lo cual lo puso a disposición de más de 700,000 miembros de Blue Cross.

Los participantes pueden hacer una evaluación para descubrir cuáles son los problemas que quieren abordar, incluyendo depresión, estrés, ansiedad, ansiedad social, abuso de sustancias o insomnio de grado leve. Pueden tomar clases sobre cualquiera de estas áreas, que incluyen animaciones y contenido interactivo además de técnicas que pueden practicar por sí solos. También pueden inscribirse para trabajar con un asesor quien les puede dar apoyo extra. Dado que el programa es en línea y de autogestión, los participantes pueden acceder a él en cualquier momento desde su computadora o dispositivo móvil e ir a su propio ritmo.

Fácil acceso a la asistencia

"Es una época atemorizante para muchas personas", dijo el Dr. Russ Morfitt, un psiquiatra en ejercicio de su profesión, quien creó junto a Dale Cook el programa Learn to Live. Comentó que el COVID había traído aparejados muchos problemas, incluyendo preocupaciones relativas a la salud y seguridad, a la pérdida del empleo y a la incertidumbre económica, además de preocupaciones sobre el cuidado de los niños y la escuela en casa, mayores conflictos entre los miembros de la familia, ya que pasan más tiempo juntos, dificultad para dormir y mayor abuso de sustancias.

También ha causado un mayor aislamiento social, lo que puede afectar a todas las personas, según Morfitt.

"Las relaciones son una parte importante de la estructura social de las personas y esa estructura se está desmoronando", dijo.

Lo único que no ha cambiado durante la pandemia, dijo Morfitt, es la "incomodidad que muchas personas sienten a la hora de hablar de estos problemas cara a cara, además del hecho de que la logística y los costos pueden complicar las consultas en persona. Muchos recurren a los servicios digitales porque les ofrecen un acceso verdaderamente sencillo".

Además de poder ingresar al programa en el momento y lugar que les resulten convenientes, los participantes pueden, según Morfitt, completar las clases en etapas breves que se adaptan a sus ajetreados cronogramas: "Muchas personas completan las clases en períodos de 5 o 10 minutos y, de esta manera, cumplen con sus objetivos", añadió. "Las personas nos dicen que quieren la información ya mismo y están agradecidas de que Learn to Live ofrezca información práctica que pueden aplicar en la actualidad".

Morfitt dijo que el equipo había visto un incremento en el uso de los programas sobre estrés/ansiedad/preocupación y depresión. «Las personas no están acostumbradas a las reuniones digitales, y este factor les genera mayor complicación a la hora de tenerlas. Escuchamos a mucha gente decir "Mi ansiedad social está por las nubes"», dice.

Un curso en 3 meses para mayor autoconfianza.

Joanne se siente identificada. Su empleador comenzó a ofrecer Learn to Live sin costo en la primavera, y ella dijo que decidió probarlo por curiosidad y porque "cada tanto las cosas me generan un poco de ansiedad". La evaluación indicó que a ella la beneficiaría el módulo de ansiedad social, el cual comenzó a mediados de abril. Dedicó una hora a la semana al programa y completó la clase en tres meses.

«Me alegra haberlo hecho. Ahora me siento más segura de mí misma. Estoy tratando de interactuar más con otras personas, tanto como me sea posible en este entorno. Mi esposo me pregunta si quiero hacer alguna actividad y antes solía decir que no, pero ahora digo "¡Sí, me animo!"», dice.

Joanne dice que haber participado del programa fue una excelente manera de cuidarse durante la pandemia y ella insta a otras personas que pudieran estar en su misma situación a probarlo: «En mi opinión, aunque creas que no necesitas el programa, la realidad es que es muy, muy pero muy beneficioso. Incluso si piensas "Estoy bien", igual puedes aprender mucho participando».

Peter dice que el programa le ha dado herramientas útiles que le ayudan a controlar su ansiedad, incluyendo una técnica de relajación para todo el cuerpo y "la hora de enfrentar las preocupaciones", para la cual elige un momento de cada día en el que deliberadamente debe enfocarse en todo aquello que le genera ansiedad.

Y Peter ha recurrido a las herramientas, particularmente con la llegada del otoño, cuando la pandemia continúa causando estragos: "Ahora, me preocupa que mis hijos vuelvan a la escuela, me preocupo por su salud y por el entorno de aprendizaje en el que se mueven, pero ya no paso todo el día pensando en esas cosas. Me preocupo pero no dejo que las preocupaciones me consuman".

_{FOTO DEL DR. GREGORY HARRIS POR MIKE GRIMMETT}