29 de abril de 2020
Héroes en primera línea: Dr. Michael Kiernan
Una nueva serie de Coverage presenta las opiniones de médicos y personal de enfermería que luchan contra el coronavirus en Massachusetts
En todo el mundo, los proveedores de cuidado de la salud están en el área de mayor exposición de la batalla contra el coronavirus.
Muchos están luchando no solo por tratar una enfermedad sin tratamiento conocido, ante la cual ningún ser humano tiene inmunidad natural. También se están enfrentando a una falta global sin precedentes de mascarillas, batas y guantes (equipos de protección personal), debido al déficit en la fabricación a nivel internacional frente a la pandemia. Esos equipos son esenciales para evitar que los trabajadores de la atención médica se contagien y contagien el virus a los pacientes y a sus propias familias.
Los médicos, el personal de enfermería, los auxiliares médicos y otros trabajadores de la atención médica tienen que trabajar muchas horas, noches y semanas, lejos de sus familias. Pero nunca en la vida tuvieron que poner su propia salud y la salud de sus seres queridos en un riesgo tan grande.
En Coverage, estamos dándole la oportunidad a médicos, personal de enfermería, auxiliares de enfermería y auxiliares médicos una oportunidad de hablar con ustedes, nuestros lectores, con sus propias palabras. Les pedimos que compartieran sus mensajes más simples y urgentes al enfrentar este nuevo virus sin vacuna ni cura, un virus vulnerable solo ante la valentía, inventiva y compasión de los seres humanos.
No es nada que alguno de nosotros no se haya visto antes en la medicina. Cerca del 100 % de los pacientes en la unidad de cuidados intensivos necesita un respirador. Muchas de las personas involucradas en el cuidado de los pacientes podría tener factores de riesgo. Realmente es una demostración de altruismo: el personal de enfermería pasa horas junto a las camas cuidando de sus pacientes. Es aterrador para los pacientes y sus familias. Muchos médicos se están autoaislando de sus familias. Intenté hacerlo, pero me resultó emocionalmente imposible. Mis hijos necesitan el contacto físico y, francamente, yo también. Es la única forma de atravesar esto. Soy afortunado, tengo un trabajo que me permite contribuir en una pequeña medida. Hay tantas personas sufriendo. Estamos es una época sin precedentes, básicamente creando el manual de estrategias a medida que avanzamos. Tenemos mucha suerte en Massachusetts a nivel local, ya que tenemos líderes que nos han dirigido con claridad, calma, convicción, fortaleza y transparencia. Esa fortaleza es fundamental al luchar contra esta pandemia.
- Dr. Michael Kiernan,
Cardiólogo
Director médico del programa de dispositivos de asistencia ventricular en el Tufts Medical Center
Reasignado temporalmente para trabajar en la unidad de cuidados intensivos especializada en COVID
Padre de dos hijos de 7 y 10 años de edad
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