"Padres sanos, embarazo sano, bebé sano"

Jallyssa Cabrera se enteró de que estaba embarazada de su segundo hijo el pasado abril, y una de sus primeras llamadas fue a su obstetra y ginecóloga para programar su consulta prenatal.

"La consulta ofrece un buen panorama de lo que se puede esperar, y una puede asegurarse de que las cosas marchan bien con una y con el bebé", dice la docente de 30 años de edad de New Bedford. "Es importante para mí".

Cabrera quería tener la oportunidad de consultar con su médica y tratar cualquier problema de salud, como la acidez que sufrió en las primeras etapas de su embarazo.

"Recibí recomendaciones para eso: qué podía comer y qué no y qué podía tomar y qué no", afirma. "Cuando una está embarazada, no puede comer determinadas cosas ni tomar ciertos medicamentos. Mi médica me recomendó cosas seguras que podía tomar y que no afectarían a mi bebé".

Su médica también realizó análisis de rutina para detectar la diabetes gestacional, una afección que puede desarrollarse en mujeres embarazadas y aumentar su riesgo de padecer diabetes después del parto.

"Fue un alivio recibir el resultado negativo del análisis", dice Cabrera. "Pero si era positivo, hubiera sido información muy importante para mi salud".

Y su médica detalló el cronograma para consultas futuras, así como los protocolos de COVID de su hospital. "Definitivamente fue más difícil estar embarazada durante la pandemia de COVID. Me sentía nerviosa. Mi médica me contó lo que sucedería y qué sería diferente en el hospital".

Unas semanas después de que Cabrera diera a luz a un varón saludable, Alijah, en diciembre, acudió a una consulta posnatal para que su médica pudiera "recibir una actualización sobre el bebé y ver cómo estaba yo, si tenía algún dolor o sentía algo fuera de lo común. También me preguntó cómo estaba a nivel mental. Y me resultó muy útil".

Respaldadas por la ciencia

Las consultas prenatales y posnatales son fundamentales para garantizar la salud a lo largo del embarazo y después del parto, dice la Dra. Monica Ruehli, obstetra y ginecóloga de Atrius Health's Dedham Medical Associates y revisora médica de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. Estas consultas están cubiertas por Blue Cross y la mayoría del resto de los planes de salud cuando las pacientes acuden a un proveedor en la red.

Las autoridades de la salud afirman que los bebés con madres que no recibieron atención prenatal son tres veces más propensos a tener un bajo peso al nacer y cinco veces más propensos a morir durante la infancia. También tienen mayores probabilidades de nacer antes de término. El bajo peso al nacer y el nacimiento antes de términos en los bebés puede aumentar su riesgo de desarrollar el síndrome de muerte súbita infantil y otros problemas que ponen en riesgo la vida, problemas respiratorios y gastrointestinales, y otras complicaciones médicas a largo plazo. Las mujeres que no reciben atención prenatal son tres veces más propensas a morir por complicaciones relacionadas con el embarazo en comparación con aquellas que sí la reciben.

Qué esperar

Por lo general, los médicos programarán alrededor de 13 consultas prenatales a lo largo del embarazo, dice Ruehli.

"La mayoría de las pacientes están muy involucradas en su embarazo y su salud y quieren asistir a las consultas y conocer los asuntos médicos importantes para ellas y sus bebés, pero algunas veces están demasiado ocupadas o demasiado cansadas", afirma. "Recomiendo a mis pacientes que intenten asistir a todas sus consultas si pueden".

Durante la primera consulta prenatal, que generalmente ocurre dentro de las 8-12 semanas de la concepción y dura alrededor de una hora, dice Ruehli, un médico confirma la viabilidad del embarazo, controla la salud de la madre y el bebé, trata todos los problemas de salud, como las náuseas, se asegura de que toda afección de salud crónica esté siendo atendida y conforma un historial médico.

"Adaptamos la consulta a lo que necesitan las pacientes y pasamos mucho tiempo respondiendo sus preguntas", cuenta. "Hablamos sobre los mitos y verdades, sobre la experiencia del parto y el plan para el nacimiento".

Los médicos harán pruebas para la detección de enfermedades contagiosas, como VIH, hepatitis y sífilis, que pueden afectar el embarazo. También pueden hablar con la madre sobre si podrían ser adecuadas las pruebas de detección de enfermedades genéticas, como el síndrome de Down, la fibrosis quística y la atrofia muscular espinal.

"La mayoría de las personas están demorando en tener hijos", destaca Ruehli, "y a medida que envejecemos, existen más riesgos de complicaciones y enfermedades genéticas".

Después del parto, los médicos controlarán la salud de la madre y el bebé, enseñarán sobre el amamantamiento y ofrecerán el apoyo necesario, estudiarán si existe depresión posparto, harán el seguimiento de cualquier complicación que pudiera surgir en el parto y se asegurarán de que la incisión esté sanando bien si el bebé nació por cesárea.

Las pacientes con diabetes gestacional serán sometidas nuevamente a pruebas de diabetes para asegurarse de que no sigan sufriendo la enfermedad luego de su embarazo.

"Queremos asegurarnos de que las personas estén bien y también que estén usando métodos anticonceptivos después del parto", dice Ruehli. "Lo mejor es espaciar los embarazos para que el cuerpo se pueda recuperar".

Gran apoyo

Cabrera dice que está contenta de haber consultado con su médica antes y después de su embarazo reciente.

"A menudo pienso que las mujeres no se dan cuenta lo grande que es el evento de tener un bebé. Es muy importante para una mujer, y una no se da cuenta cuántas cosas tendrá que atravesar antes y después", cuenta. "Es importante recibir asesoramiento y tener un médico de confianza que le dé información y controle las cosas que podrían aparecer de las que no tiene conocimiento".

_{^{FOTOS DE JALLYSSA CABRERA Y ALIJAH DE CHRISTOPHER EVANS}}