26 de abril de 2022
"La diferencia entre la vida y la muerte"
Coverage se enorgullece de publicar columnas que comparten la perspectiva de médicas afroamericanas pertenecientes a la red de Diva Docs del área metropolitana de Boston. Hoy, la Dra. Valerie Stone —experta en VIH/SIDA reconocida a nivel nacional, vicepresidenta de Diversidad, Equidad e Inclusión en Brigham and Women's Hospital, y primera afroamericana en convertirse en profesora de medicina en Harvard Medical School— comparte sus pensamientos con la Dra. Philomena Asante, líder de Diva Docs Boston, fundadora de Diva Docs Black Women MD Network y creadora de la galardonada serie Diva Docs por Coverage.
Cuando era niña, mi padre —detective del fiscal en Newark, N. J.— evaluó mi aptitud para el cálculo y la química, y mi talento para las adivinanzas y los acertijos, y declaró: "¡Esta es la mente de una futura abogada!".
Pero todas las aspiraciones que tenía de llegar a un tribunal se hicieron a un lado cuando cumplí 13 años y mi abuela se enfermó gravemente. Ignorada por sus médicos, su estado se agravó rápidamente. Cuando por fin le prestaron atención a sus síntomas, era demasiado tarde. Moriría de manera dolorosa debido a un cáncer ampliamente metastásico apenas 10 días después de ser diagnosticada.
Fue entonces cuando comprendí que ser una mujer pobre afroamericana podía marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Parecía que mi abuela era invisible y poco importante. Entendí que una mejor atención médica habría prolongado la esperanza de vida de mi abuela además de aliviar su dolor.
Al mirar a mi alrededor, vi que la tragedia que tanto había devastado a mi familia se repetía una y otra vez a medida que las disparidades de salud se cobraban una a una la vida de los familiares de mis amigos.
Entendí que haberme dedicado a la abogacía no la habría salvado, pero que un médico que realmente se hubiera preocupado por ella, y que hubiera visto cuán valiosa era su vida, sí podría haberlo hecho.
Fue entonces que decidí convertirme en médica, no solo para atender bien a mis pacientes, sino para trabajar para asegurarme de que cada vez menos mujeres y personas afroamericanas se vieran afectadas por las inequidades de atención médica que provocan pérdidas tan terribles.
Abordar las iniquidades en la atención médica
Desde hace casi 40 años hago todo lo posible para mejorar la equidad en la salud a través de la atención que brindo como médica, la educación que le imparto a los residentes y estudiantes de medicina, y la tarea que realizo como líder de atención médica. Actualmente, como directora de Iniciativas de Equidad en la Salud del Departamento de Medicina del Brigham and Women's Hospital, trabajo con nuestro equipo de líderes para identificar las inequidades e implementar iniciativas para abordarlas.
Las inequidades en la atención médica se producen cuando los médicos o el sistema de atención médica no les brindan a los pacientes la atención adecuada, por ejemplo, al no solicitar las pruebas de detección indicadas, generar demoras en el diagnóstico, retrasar el tratamiento o no proporcionar el tratamiento indicado.
Los médicos trabajan según estándares de atención que, de manera muy simple, establecen que si tiene cierto problema, debería recibir cierta medicación. Históricamente, hemos detectado que los pacientes que pertenecen a grupos minoritarios tienen menos probabilidades de recibir los medicamentos indicados para sus problemas de salud. Lo vemos en una amplia variedad de problemas de salud: VIH SIDA, enfermedad cardíaca, cáncer e incluso fibrilación auricular. A este problema lo denominamos "farmacoequidad": igual oportunidad de recibir los medicamentos correctos.
También vemos que se producen inequidades en los procedimientos. Por ejemplo, desde hace tiempo los estudios vienen demostrando que cuando los pacientes afroamericanos presentan síntomas de infarto de miocardio o síndrome coronario agudo, tienen menos probabilidades de someterse a un cateterismo cardíaco u otras intervenciones adecuadas.
Además, las inequidades pueden verse cuando a los pacientes no se les brinda el "nivel de atención" adecuado, por ejemplo, si se los atiende en una sala de hospital normal cuando deberían estar en la unidad de cuidados intensivos. Recientemente, en el Brigham, realizamos un estudio que detectó que los pacientes tenían menos probabilidades de ser hospitalizados en nuestro servicio de insuficiencia cardiaca si eran afroamericanos, latinos o mujeres.
¿Cómo abordamos esta inequidad? Una táctica que estamos usando es la implementación de un aviso de mejores prácticas en nuestro registro médico electrónico, por lo que si se produce una hospitalización por insuficiencia cardíaca, aparecerá una alerta que dice: "Este paciente debe ir al Servicio de Insuficiencia Cardíaca. ¿Hay algún motivo por el que no debería ir al Servicio de Insuficiencia Cardíaca?". Este tipo de avisos, que les recuerdan a los médicos hacer lo mismo con cada paciente, son bastante valiosos y nos permiten combatir eficazmente las inequidades.
La importancia de los proveedores de atención primaria
Mientras trabajamos para asegurarnos de que cada paciente reciba el tipo de atención que merece, los pacientes también pueden ayudar a garantizar que reciban una atención equitativa y de alta calidad al buscar un proveedor de atención primaria que respeten y en quien confíen.
Todas las personas necesitan un médico que se encargue de su atención, un excelente PCP a largo plazo que ofrezca cuidado preventivo, guía y apoyo. Querrá encontrar a alguien que sea un gran diagnosticador, capaz de resolver el enigma de lo que está pasando al hacer las preguntas indicadas. Alguien que sepa qué pruebas debe hacer, y que lo escuche y sea compasivo y afectuoso.
Cómo encontrar el PCP indicado para usted
Consúlteles a sus amigos, familiares y colegas de confianza si están conformes con su PCP, y si es así, pregúnteles qué les gusta de ellos. Eso puede incluir hablar sobre si el médico tiene pacientes semejantes a usted, si parece que se siente cómodo con personas culturalmente diversas.
Procure encontrar un médico de atención primaria con sólidas habilidades interpersonales que tenga la capacidad de conectarse con usted e incluirlo en la toma de decisiones.
Investigue sobre diferentes médicos de atención primaria para saber qué tipo de capacitación han tenido, cuánto tiempo han estado en su puesto actual, a qué facultad de medicina asistieron y dónde y qué tipo de capacitación recibieron después de graduarse de la facultad de medicina.
En el caso de los pacientes que tienen problemas médicos graves que a menudo requieren hospitalización, podría tener sentido elegir un consultorio de atención primaria en un centro médico académico. Para el resto de las personas, hay muchas opciones disponibles. Elija un lugar que esté cerca de su casa, ya sea en un centro de salud comunitario, un consultorio afiliado a un hospital o un consultorio privado.
Todo paciente debe esperar que su médico descubra lo que está pasando y que se lo explique de una manera que sea comprensible. Cuando sea necesario, un PCP debe poder tomar rápidamente ciertos pasos a seguir, como la realización de análisis de sangre específicos o estudios de diagnóstico, o la derivación a un especialista. Si su médico lo deriva a otro profesional o le dice "voy a pedir este estudio y me pondré en contacto cuando tenga los resultados", debería realizar el seguimiento correspondiente. Si tiene un problema de salud y las pruebas que hace la primera vez no muestran nada, debe ser muy claro sobre los próximos pasos que dará.
Si su médico no procede de esta forma, puede compartirle sus inquietudes: "Acudí a usted porque tengo este problema. Me dijo que todas las pruebas dieron negativo, pero me sigo sintiendo mal. Necesito entender qué está sucediendo". Muchas personas se sienten intimidadas por la dinámica de poder con los médicos y pueden mostrarse dubitativas, pero los pacientes tienen derecho a decir este tipo de cosas, y deberían hacerlo. Si su médico no le responde como espera, tal vez sea hora de hacer un cambio. Puede hablar con el director médico o el administrador del consultorio y decirles: "He estado viendo al Dr. X y no me responde. Me preguntaba si puedo comenzar a atenderme con el Dr. Y porque oí buenos comentarios sobre él". Es su derecho como paciente.
El camino para mejorar la medicina
Trabajé arduamente para convertirme en el tipo de médica con el que los pacientes pueden contar, y diferentes mentores y una red de colegas han sido mis guías en el camino.
Todo comenzó con mi madre, una educadora cuyo enfoque estaba puesto en mejorar los logros académicos de los niños de raza negra. Cumplió 100 años esta primavera, y ha sido mi mentora toda la vida. Siempre me dijo que podía hacer cualquier cosa que quisiera. La fe que me tenía me infundió una confianza inquebrantable en mí misma y la creencia de que con trabajo duro y perseverancia, podría alcanzar mis metas.
Cuando era estudiante de medicina en Yale, los mentores que conocían mi compromiso de mejorar la atención médica de las mujeres y las minorías me aconsejaron que me convirtiera en líder en un centro médico académico porque los grandes centros médicos como Brigham atendían a miles de pacientes e influían en los cuidados y resultados de salud de comunidades enteras. Luego de recibir ese consejo, me propuse construir una carrera como líder en un centro médico académico como el que tengo hoy.
Cambiar la cultura
Como paciente, es tranquilizador entrar a un hospital o consultorio médico y ver personal, médicos y enfermeras que se parecen a uno mismo. También cambia la cultura. Este esfuerzo ha sido una parte importante de mi trabajo como vicepresidente de Diversidad, Equidad e Inclusión en el departamento de medicina de Brigham. Requiere liderazgo comprometido, recursos y un líder dedicado que tenga tiempo, experiencia y responsabilidad para alcanzar estos importantes objetivos.
Hemos realizado una exhaustiva capacitación en diversidad, inclusión y justicia racial para que nuestro cuerpo docente esté al tanto de la historia de las disparidades en la atención basadas en la raza, y las cosas que cada uno de nosotros puede hacer para marcar una diferencia.
Además, nos dedicamos activamente a convocar pasantes y docentes diversos. En algunos casos, esto exige asegurarnos de ofrecer capacitación sobre prejuicios inconscientes a todos los involucrados en el proceso de selección y entrevista de solicitantes. También significa que pensamos profundamente en las cualidades que valoramos al clasificar a los solicitantes para la residencia y al seleccionar candidatos para puestos docentes.
Por último, a medida que se incorporan nuevos médicos, deseamos crear un entorno del que todos se sientan parte; por eso generamos una comunidad entre todos los docentes y pasantes de color y nos aseguramos de que sientan que están en un espacio seguro en términos de mentores y colegas.
Puedes crear un cambio cultural al priorizar lo que valoras y respaldarlo con recursos.
Eso significa que los docentes sénior y la dirección del hospital declaran en conjunto: "Esta es nuestra prioridad". A través de nuestras iniciativas, hemos aumentado la diversidad de los médicos en nuestro departamento en el Brigham. Ahora, más de 100 de los médicos de nuestra facultad son negros, latinos o indígenas. Nos enorgullecemos de este progreso, y nos complace que más pacientes puedan atenderse con médicos que "lucen como ellos". Aun así, todavía hay mucho por hacer. Al desempeñar este trabajo con entusiasmo y optimismo y con el compromiso de mover la aguja todos los días, confío en que continuaremos nuestro progreso.
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FOTOS DE LA DRA. VALERIE STONE POR FAITH NINIVAGGI