16 de agosto de 2019
Un curso intensivo en colaboración: los estudiantes de preuniversitario tienen una oportunidad poco usual de participar en la fase creativa del diseño
El diseño centrado en el ser humano, la práctica de innovación centrada en el consumidor, ha cambiado la forma en que las empresas conciben sus productos, pero ¿puede ayudar a los estudiantes de secundaria a prepararse para ser líderes en ciencia y tecnología?
"Se acabaron los días en los que uno se sentaba solo en una habitación con una computadora", dijo Doug Dietz, pensador principal de diseño en GE Healthcare y un líder de pensamiento reconocido en la comunidad de innovación. "Lo que realmente importa en el lugar de trabajo es la colaboración en función del usuario para que su trabajo sea beneficioso".
Es por eso que la empresa de educación internacional EF Education First cree que el diseño centrado en el ser humano, también conocido como pensamiento de diseño, es una habilidad fundamental que puede brindar a los estudiantes una ventaja competitiva.
Como parte de un recorrido educativo de ciencia, tecnología y matemáticas de una semana en Nueva York y Boston a través de EF Explore America, un grupo de estudiantes de secundaria participó en un taller de diseño centrado en el ser humano en el nuevo centro de innovación de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts en Boston, conocido como Well-B. Organizada por miembros del equipo de innovación del plan de salud, la sesión fue diseñada para brindarles a los estudiantes un curso intensivo sobre una metodología y mentalidad que es clave para la fuerza laboral actual, pero que generalmente se aprende recién en el posgrado o en la vida profesional.
"Buscamos actividades que refuercen las habilidades de comunicación y colaboración", dijo Meg O'Hare, gerenta de producto de la división de STEM de EF Explore America. "Si podemos ayudarlos a desarrollar estas habilidades ahora, podemos ayudarlos a tener éxito en el futuro".
La metodología del pensamiento de diseño fue pionera hace más de 10 años como una forma de mejorar los sistemas, procesos y productos. Los primeros pensadores de diseño descubrieron que para crear los productos que sus clientes realmente necesitan, es necesario ponerlos en el centro del proceso de diseño.
El primer paso del pensamiento de diseño es escuchar real y verdaderamente a su usuario final y cliente, utilizando herramientas de empatía para comprender sus luchas", dijo Dietz. "Luego puede concentrarse en el desafío y determinar como equipo si realmente es un problema que vale la pena resolver".
Dietz usó el pensamiento de diseño para reimaginar la experiencia de una máquina de IRM de alta tecnología de GE para pacientes pediátricos, en colaboración con maestros de preescolar, médicos e incluso el personal de un museo infantil para crear máquinas de IRM con temática de barcos piratas y naves espaciales que encantan a los niños en lugar de asustarlos.
EF Education First, un cliente de Blue Cross, pudo observar por primera vez la aplicación del pensamiento de diseño por parte del equipo de innovación en HUBweek, una celebración de la innovación de una semana en Boston, en octubre de 2018. Los equipos han colaborado desde entonces para la realización de una serie de talleres, adaptados a las necesidades de los estudiantes de EF interesados en la educación de STEM.
"Blue Cross utiliza el diseño centrado en el ser humano como un mecanismo para volver a imaginar lo que es posible para problemas aparentemente imposibles, de los cuales hay muchos en la atención médica", dijo la directora de innovación, Molly Mazzaferro.
Durante el taller de EF, siguiendo el precepto "muestra, no digas" del pensamiento de diseño, los estudiantes de Bakerfield, California, asumieron una tarea común para los pensadores de diseño en el campo de la atención médica: describir y hacer un dibujo de una visita médica reciente. Luego trabajaron juntos en parejas, entrevistándose entre sí para saber más sobre cómo fue la experiencia, tanto lo bueno como lo malo. Este ejercicio sirvió como base para la concepción del equipo y, en última instancia, un prototipo que se presentó a todo el grupo.
Uno de los prototipos fue presentado por un estudiante llamado Kaleigh quien, inspirado en la espera por una mesa en un restaurante, tuvo la idea de un dispositivo ponible para mantener un lugar en la fila para entrar a ver al médico.
"Me gustó adoptar un nuevo enfoque del proceso de ingeniería que se trataba de la colaboración y el trabajo en equipo, y me gustó que se centrara en fortalecer a las personas y brindarles críticas constructivas, en lugar de destructivas", dijo Kaleigh, arriba, refiriéndose a la actitud del equipo. El enfoque colectivo para desarrollar su idea fue un cambio refrescante en el ambiente competitivo del salón de clases. "Siempre me han enseñado una forma de resolver problemas y me gustó que esta sea diferente".
En otro ejercicio de lluvia de ideas común en el pensamiento de diseño, los estudiantes compartieron pensamientos encabezados por "Me gusta...", "Lo haré..." y "Me pregunto..." colocando notas adhesivas para responder cada pregunta en una pizarra blanca. Las respuestas iban desde entusiastas hasta humorísticas y reflexivas. John, abajo, un estudiante extrovertido que se desempeñó como portavoz de su equipo, compartió: "Me pregunto si algún día usaré este método para resolver un problema grave en el mundo".
Es muy probable que lo haga.
El diseño centrado en el ser humano se ha convertido en una herramienta fundamental para que empresas como Blue Cross, GE Healthcare, Target, Hyatt y Google creen productos y servicios que respondan a las necesidades de sus consumidores. Eso lo convirtió en un tema atractivo para un taller para O'Hare, quien dice que siempre está buscando nuevas formas de involucrar a los estudiantes en los recorridos educativos de la empresa.
"Estructurar el recorrido implica hacer una investigación de mercado y descubrir qué está de moda en la industria y también qué está relacionado con el plan de estudios de STEM estándar, pero es diferente", dijo. "Muchas de las actividades son eventos corolarios que pueden profundizar las habilidades y capacidades. Los atraemos con STEM, pero el aprendizaje social y emocional termina siendo el aprendizaje real".
Para los estudiantes de ciencia y tecnología, habilidades como la empatía, la comunicación y la colaboración pueden, en última instancia, impulsar nuestra próxima ola de innovaciones revolucionarias, según Dietz.
"De lo que se trata el pensamiento de diseño es realmente pensar en posibilidades", dijo. "Brinda un punto de vista optimista sobre lo que es posible".