16 de ene. de 2020
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Laura ha luchado contra la ansiedad leve durante toda su vida adulta.
"Por momentos, me preocupaba, imaginaba lo peor y adoptaba una actitud pasiva-agresiva, cosas que no eran saludables para mí", dice.
En distintos momentos, Laura acudió a un terapeuta y tomó antidepresivos, y ambos le ayudaron hasta cierto punto. Pero cuando se enteró de que su empresa ofrecía una nueva herramienta digital para los empleados que sufren problemas de estrés y depresión de leves a moderados, no dudó en probarla: "Cuando me enteré de que el programa estaba disponible sin costo alguno para mí, empecé a participar de las lecciones al máximo", dice. (Coverage usa solo el nombre de pila de Laura a pedido suyo).
Laura no está sola. Una cantidad cada vez mayor de estadounidenses (sobre todo jóvenes) luchan contra el estrés, la ansiedad, la depresión y los problemas de sueño todos los días. Y muchos están recurriendo a nuevas soluciones basadas en la tecnología que son fáciles de usar y están disponibles a bajo costo o sin costo alguno.
Concentrarse en el bienestar emocional
"Estamos utilizando la tecnología para avanzar en salud conductual y salud poblacional de una manera que nunca se hizo antes", dijo el Dr. Russ Morfitt, un psicólogo en ejercicio que, junto con Dale Cook, creó el programa digital que utilizó Laura, Learn to Live.
Learn to Live ofrece ejercicios e instrucciones en línea centrados en afecciones comunes como ansiedad leve o moderada, depresión e insomnio. Los programas se basan en los principios de la terapia conductual cognitiva, o TCC, un enfoque diseñado para cambiar los patrones de pensamiento de una persona con el fin de mejorar sus conductas y sentimientos. La TCC ha demostrado ser eficaz para tratar la ansiedad y la depresión, según algunos estudios.
Morfitt y Cook desarrollaron el programa para llegar a los que Morfitt llama "los que sufren en silencio".
"Seis de cada 10 personas no buscan tratamiento para sus problemas de bienestar emocional, como el estrés, la ansiedad y la depresión, ya sea por el estigma, el costo, el acceso a la atención o las tres cosas, y tres de cada cuatro personas nunca han ido a terapia", afirma.
"Realmente queríamos poner servicios basados en la evidencia a disposición de personas que, de otro modo, no pedían ayuda".
Dr. Russ Morfitt
Los médicos coinciden en que la necesidad es notable.
"Cada vez hay más personas que podrían beneficiarse de programas como Learn to Live para obtener ayuda con problemas muy comunes", dice el Dr. Gregory Harris, psiquiatra en ejercicio y director médico asociado de salud conductual en Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. El plan de salud comenzó a ofrecer Learn to Live el 1 de enero a las empresas con 500 o más suscriptores que adquieran el programa para su personal. El programa también está disponible para su compra individual a través del sitio web de Learn to Live.
Cómo funciona
Un cuestionario inicial de Learn to Live ayuda a identificar los problemas con los que puede estar luchando un usuario, como la depresión, el estrés, la ansiedad, la ansiedad social o el insomnio. Luego, los participantes disponen de ocho lecciones interactivas para trabajar en línea a su propio ritmo.
"Lo más importante del programa son las herramientas conductuales: están orientadas a la acción. Quitamos la jerga clínica y ayudamos a la gente a aprender a aplicar estas herramientas de acción ahora mismo en sus propias vidas", dice Morfitt.
Por ejemplo, el módulo de estrés ayuda a las personas a analizar sus pensamientos y miedos para cambiar los comportamientos que utilizan para sentirse seguras, pero que en última instancia las mantienen estancadas.
"En el caso de la depresión, nos centramos en la activación conductual y en las recompensas que obtenemos cuando estamos más activos y comprometidos con la vida. Revertir este proceso para alguien que se siente deprimido puede ser la acción más poderosa", dice Morfitt.
Los participantes también pueden optar por hablar con un asesor por mensaje de texto, email o teléfono. Cada asesor tiene una maestría en psicología o trabajo social. "Los asesores pueden aportar claridad, responsabilidad, educación y apoyo", dijo Morfitt.
Laura terminó el programa de estrés, ansiedad y preocupación de Learn to Live hace un año y más recientemente completó el programa de depresión. Dijo que le gustó que las lecciones fueran cortas e interactivas, con videos, animaciones y preguntas con varias opciones.
"Son lecciones útiles para cualquier persona que quiera controlar mejor su salud conductual", dice Laura.
Sobre todo, dice que el programa se adapta a su atareada vida: "Simplemente sacaba mi teléfono y era realmente fácil seguir el programa de esa manera", dice.
A Laura también le resultó beneficioso trabajar con un asesor. Charlaban por teléfono durante 5 a 10 minutos una vez por semana, cada quince días o por mes, según los horarios y las necesidades de Laura. "Mi asesor me ayudó a ver cómo podía aplicar las lecciones a situaciones de la vida real", dijo. "Las lecciones verdaderamente cobraron vida a través del asesoramiento".
De qué manera está ayudando
Los estudios han demostrado que los programas en línea basados en la TCC puede mejorar varios problemas de salud conductual.
Los médicos también dicen que los programas son valiosos. "Enseñan habilidades para la vida, como la higiene del sueño o la resolución de conflictos, cosas de las que todos nos podemos beneficiar", dice Harris, y añade que también pueden evitar que los síntomas más leves empeoren. "Los participantes pueden aprender a manejar mejor el estrés moderado y los bajos estados de ánimo antes de que se conviertan en problemas más graves".
Lo más importante, dijo Harris, es que estos programas en línea pueden ser un punto de entrada a la atención de salud conductual para aquellas personas con problemas de salud más graves: "Estos programas permiten a la gente tantear el terreno". Los programas digitales, destacó, "no deben sustituir a la terapia tradicional o a la medicación para los trastornos de salud mental más graves".
Learn to Live, dice Harris, destaca a las personas que pueden necesitar un tratamiento adicional o más intensivo: "Si el cuestionario o el asesor identifican problemas más graves, lo señalan, lo cual es un aspecto importante", dice Harris.
Quizá el mejor juez del éxito sean los propios participantes. Más del 90 % de los participantes de Learn to Live afirman que alcanzaron sus objetivos de bienestar emocional tras completar el programa.
"Piense en la gran variedad de objetivos personales que puede tener la gente", dice Morfitt. "Si tiene insomnio, quizá quiera estar menos cansado y menos malhumorado con sus hijos. Si tiene ansiedad social, quizá quiera ser capaz de hacer una presentación en el trabajo o en la escuela. Que más del 90 % de las personas logren sus objetivos es realmente gratificante para nosotros".
Laura está agradecida por haber adquirido las habilidades necesarias para afrontar los desafíos de la vida cotidiana: "Estoy mucho más preparada para manejar el estrés diario. Ahora puedo enfrentarme al mundo un poco mejor".
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FOTO DEL DR. GREGORY HARRIS POR MIKE GRIMMETT