11 de oct. de 2019
Las celebridades ayudan a reducir el estigma que rodea las enfermedades mentales
Actores, cantantes de pop y hasta la realeza británica están combatiendo el estigma que rodea la salud mental y el uso de sustancias, una tendencia que, según los expertos, puede impulsar una nueva y sana voluntad de buscar ayuda, en particular, entre los jóvenes.
"Algo ha cambiado fundamentalmente en nuestra sociedad en materia de salud conductual", dijo en una entrevista el Dr. Ken Duckworth, director médico de la Alianza Nacional sobre Salud Mental y director médico de Salud Conductual de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts. "Lo vemos en la cultura popular ya que muchos famosos, especialmente los más jóvenes, están hablando abiertamente sobre su lucha contra el uso de sustancias y la salud mental".
Duckworth estuvo en "CBS This Morning" con Gayle King el 23 de octubre para hablar sobre enfermedades mentales y el estigma que conllevan.
La semana pasada, ITV News de Gran Bretaña mostró un videoclip de un documental próximo a estrenarse en el que Meghan, la Duquesa de Sussex, estaba al borde de las lágrimas mientras hablaba sobre su lucha como madre primeriza bajo el riguroso foco mediático.
"Gracias por preguntar. No mucha gente me ha preguntado si estoy bien, pero lo que está sucediendo detrás de escena es algo muy real", dijo, con los ojos llenos de lágrimas, antes de reconocer, en palabras de su entrevistador, que "no está del todo bien".
A principios de este mes, Sesame Workshop, la organización educativa sin fines de lucro detrás de "Plaza Sésamo", anunció una nueva iniciativa para ayudar a las familias que luchan con el trastorno por uso de sustancias, centrada en un nuevo títere llamado Karli. Los queridos personajes de "Plaza Sésamo", como Elmo, se enteran de que la mamá de Karli está lidiando con un trastorno por uso de sustancias y ayudan a su amiga a lidiar con la situación al transmitirles a los niños las palabras que más necesitan escuchar: No estás solo. Se te cuidará. La adicción es una enfermedad y, como ocurre con cualquier enfermedad, la gente necesita ayuda para mejorarse. Y lo más importante es que: no es tu culpa.
"Necesitamos ver y oír más de esto en nuestra cultura", dijo Duckworth. "Las afecciones de salud conductual, incluido el uso de sustancias, son enfermedades. Quienes luchan contra estas enfermedades necesitan tratamiento, compasión y aceptación".
Voces valientes que se alzan
Celebridades defensoras de la salud mental, incluida la cantante Demi Lovato que ha hablado cándidamente sobre sus enfermedades mentales, incluso en la Convención Nacional Democrática de 2016, donde le relató a la audiencia: "Como millones de estadounidenses, convivo con enfermedades mentales". Lovato comentó que ha sido tratada exitosamente por bulimia, cortes y trastorno bipolar.
"Lamentablemente, demasiados estadounidenses de todos los ámbitos de la vida no reciben ayuda, ya sea porque le temen al estigma o no pueden costear el tratamiento... podemos hacerlo mejor", expresó Lovato.
Ryan Reynolds, Dwayne Johnson, J.K. Rowling, Ellen Degeneres y el Príncipe Harry del Reino Unido, marido de Megan, han hablado acerca de su salud mental en los últimos años.
En una serie de entrevistas durante el año pasado, Reynolds describió su lucha de toda la vida contra la ansiedad.
En un video producido por la cadena televisiva de Oprah Winfrey, Johnson habló sobre su batalla contra la depresión tras el final de su carrera futbolística.
DeGeneres se ha referido a la depresión que la aquejó tras declararse gay y enfrentar un intenso escrutinio mediático.
J.K. Rowling, autora de la serie Harry Potter, ha escrito y hablado con franqueza sobre su depresión y sus pensamientos suicidas cuando era una madre joven, recientemente divorciada. "Nunca me he sentido ni remotamente avergonzada por haber estado deprimida", declaró ante Suicide.org, un sitio web dedicado a la prevención y concientización del suicidio. Jamás. ¿De qué habría que avergonzarse? Atravesé un momento realmente duro y estoy bastante orgullosa de haber salido de él".
Y el Príncipe Harry le dijo a The Telegraph que buscó asesoramiento después de soportar dos años de "caos total" mientras luchaba, ya llegando casi a los treinta años, por superar la muerte de su madre, la Princesa Diana. El príncipe habló con la esperanza de que su franqueza alentara a otros a romper con el estigma que rodea los problemas de salud mental.
"Cuando alguien que está en el ojo público es abierto y honesto acerca de su salud mental, eso puede tener resultados positivos", afirmó Duckworth. "En primer lugar, reduce la vergüenza y el prejuicio que, desde hace mucho tiempo, han mantenido la salud mental en las sombras. En segundo lugar, alienta a aquellos que pueden padecer una enfermedad mental a buscar atención médica".
Una lucha mundial contra las enfermedades mentales
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 433 millones de personas en todo el mundo luchan contra afecciones de salud mental, entre ellas, depresión, trastorno afectivo bipolar, esquizofrenia, psicosis y demencia, lo que le cuesta $1 billón anual a la economía mundial. Las cifras son aun mayores cuando se incluyen los trastornos por uso de sustancias. En los EE. UU., 45 millones de personas (alrededor de 1 de cada 5 estadounidenses) han sido diagnosticadas con una enfermedad mental o un trastorno por uso de sustancias.
El índice de estadounidenses que se han quitado la vida ha ascendido el 31 % de 2001 a 2017, según los Centros para el Control de Enfermedades. Los CDC informan que el suicidio fue la 10.ª causa principal de muerte en los EE. UU. y la segunda causa principal de muerte entre personas de 10 a 34 años de edad.
En Massachusetts, Blue Cross, la aseguradora más grande del estado, observó un aumento del 18 % en la cantidad de miembros que obtuvieron acceso a servicios de salud mental y un aumento del 10 % en la cantidad de miembros que tuvieron acceso a servicios por uso de sustancias entre 2016 y 2018.
Ese aumento puede surgir, en parte, de una población que está más dispuesta a buscar ayuda. Los expertos dicen que también es posible que los temas demográficos y de otro tipo estén impulsando el aumento.
"Existe cierta evidencia de que la ansiedad y la depresión se están incrementando entre los jóvenes, así como el sentimiento de desolación y desesperanza entre los estadounidenses más adultos", afirmó Duckworth. "En la actualidad se están investigando mucho las causas de fondo. Podría ser por la economía, o provenir del clima político actual o del aislamiento de nuestra nueva relación en línea con los demás y con el mundo".
Un informe de Health of America reciente de Blue Cross Blue Shield Association descubrió que, a nivel nacional, los miembros de la generación Y son diagnosticados con numerosos problemas de salud, entre ellos, depresión, hiperactividad, afecciones psicóticas y trastornos por uso de sustancias, en un índice más alto que sus predecesores, la generación X.
"El informe The Health of Millennials es interesante", comentó Duckworth, "pero tenemos que preguntarnos si las afecciones de salud conductual realmente están aumentando o si es más probable que los más jóvenes estén consultando a su médico sobre sus inquietudes de salud mental y recibiendo tratamiento debido a una nueva aceptación de las afecciones de salud conductual. La respuesta es que probablemente se trate de ambas cosas".
Las tendencias de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts reflejan el informe nacional, con un aumento en las reclamaciones de salud mental, especialmente entre sus miembros de entre 13 y 40 años de edad, y picos notables a los 17, 25 y 29 años.
Para satisfacer las necesidades de salud conductual de todos sus miembros, Blue Cross permite una cantidad ilimitada de sesiones terapéuticas para muchas afecciones de salud conductual y no limita la cantidad de tiempo de una sesión terapéutica individual.
"El secreto mejor guardado en la salud mental estadounidense es que su plan de salud quiere encontrarle un terapeuta si usted no puede encontrar uno", declaró DuckWorth a la CBS.
Una necesidad constante de acceso a la atención
Aunque Massachusetts ocupa el puesto N.° 2 del país en cuanto al acceso a servicios de salud mental según Mental Health America, muchas personas en el estado aún tienen dificultades para obtener la atención que necesitan. Según un informe de la Blue Cross Blue Shield of Massachusetts Foundation, casi el 57 % de los adultos de entre 19 y 64 años que buscaron servicios de salud mental o trastorno por uso de sustancias tuvieron dificultades para encontrar a un proveedor de salud conductual. Más de un tercio de dichos pacientes afirmaron que se quedaron sin la atención que buscaban.
El informe de la fundación brindó una serie detallada de recomendaciones específicas que abarcaron desde promover las pruebas de detección de salud conductual hasta hacer inversiones que aumentaran la cantidad de médicos especializados en el cuidado de la salud conductual y la capacidad del sistema, facilitar la carga regulatoria y administrativa, e incrementar la cantidad de proveedores que aceptaran seguros públicos y privados.
A pesar de los desafíos, Duckworth está motivado.
"El cambio de actitud con respecto a la salud mental que estamos viendo es abismal e increíblemente positivo", dijo. "Cada vez más personas están recibiendo la atención que necesitan, además del apoyo y la comprensión que merecen".
FOTO DEL Dr. KEN DUCKWORTH POR FAITH NINIVAGGI