14 de agosto de 2020
Las empresas consideran las posibles consecuencias del regreso a las oficinas para la salud pública
Los líderes empresariales de todo el país están lidiando con posibles ramificaciones de salud pública mientras deciden si vuelven a abrir sus edificios de oficinas este otoño o si hacen que sus empleados recurran al teletrabajo.
"No podemos ignorar la investigación creciente que demuestra que este virus tiende a propagarse en interiores, en particular, en grandes reuniones de adultos y puede transmitirse a partir de portadores asintomáticos", escribe Andrew Dreyfus, presidente y CEO de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts, en un nuevo artículo de opinión en el que explica por qué la compañía mantendrá sus edificios cerrados hasta 2021. "También estamos conscientes de la amenaza inminente de la temporada de gripe y la presión que ejercerá en nuestro sistema de salud en medio de un potencial "segundo pico" en las infecciones virales".
Blue Cross, la aseguradora de salud sin fines de lucro más grande del estado, ha hecho una transición casi total al trabajo remoto ya que la pandemia del coronavirus obligó al cierre a nivel estatal de muchas empresas desde marzo. Las medidas que tomó el estado, entre ellas, pruebas, rastreo de contactos, uso obligatorio de mascarillas y una reapertura lenta y en fases, han ayudado a restringir el índice de contagios este verano.
Es posible que empresas como Blue Cross, con empleados que pueden teletrabajar, logren mantener bajo el índice de contagios, escribe Dreyfus.
"Más empleados en casa equivalen a menos en el transporte público u otros espacios comunes que puedan ser vulnerables al contagio", escribe señalando que la opción no está disponible ni es apropiada para todas las empresas. "Si podemos ayudar a tener un entorno comercial saludable al mantener a nuestros empleados en casa, estamos dispuestos a hacer el sacrificio".
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FOTO DE ANDREW DREYFUS POR FAITH NINIVAGGI