13 de agosto de 2019
El arte de lo posible
Shantel Moneke siempre ha querido ser diseñadora de moda. Su amiga, Alyaa Mohamed, siempre ha querido ser emprendedora. Sus sueños están incentivados por The Possible Project, una organización sin fines de lucro que capacita la iniciativa emprendedora para poder acortar las brechas en cuanto a oportunidades y habilidades, y además desarrollar resiliencia social y emocional en los estudiantes de la escuela secundaria local.
Shantel y Alyaa son estudiantes del primer año en Madison Park Vocational Technical High School, una de las escuelas públicas de Boston que está asociada con The Possible Project, y están hace tres meses dentro del programa que dura tres años. Y ya hay una diferencia.
"Siempre fui creativa", contó Shantel (arriba a la derecha), "pero no tenía idea de lo que significa ser empresaria". The Possible Project "me está ayudando a transitar los primeros pasos para poder llegar a ser mi propia jefa", agregó Alyaa (arriba a la izquierda).
Los estudiantes que participan en The Possible Project aprenden los aspectos básicos del espíritu empresarial. Los orientan desde el inicio y están a cargo de sus emprendimientos, agudizan habilidades importantes como empleados en una de las dos sedes comerciales de la organización, y planifican un itinerario para alcanzar el éxito después de terminar la escuela secundaria. El programa ofrece a los estudiantes acceso a la tecnología más moderna, que incluye impresoras 3-D, cortadoras láser y software de productividad empresarial para crear prototipos de productos y preparar sus presentaciones. Además perciben una remuneración pequeña por su participación y $100 cuando su presentación tiene éxito.
Para tener éxito y crecer, es fundamental que los jóvenes reciban la orientación, apoyo y aliento de los adultos. Nuestra investigación ha revelado que la presencia de un adulto comprometido y alentador que cree en "mí y en mi futuro" es el componente básico para muchos jóvenes resilientes que lograron superar la adversidad". —Gil G. Noam, EdD, fundador y director de The PEAR Institute en McLean Hospital
El primer paso en The Possible Project propone a los estudiantes el desarrollo de una idea que aborde un problema que identifiquen dentro de la comunidad, desarrollen un prototipo, lleven a cabo una investigación a nivel del consumidor y elaboren una "presentación" para los posibles inversionistas.
"Vimos a muchas personas usar la misma ropa una y otra vez en la escuela", comentó Shantel, a cuya escuela asiste uno de los grupos con ingresos más bajos en la ciudad. Ella y Alyaa crearon la idea de confeccionar prendas reversibles asequibles con diferentes colores y diseños dentro de la misma prenda. Se puede dar vuelta y crear un look totalmente diferente para las personas.
Hace poco, Shantel, Alyaa y alrededor de 20 estudiantes más en Madison Park presentaron sus ideas comerciales a los miembros del equipo de estrategias corporativas de Blue Cross Blue Shield of Massachusetts en el flamante centro de innovaciones de la compañía, Well-B. El centro se creó para relacionar a referentes de la actividad comercial, organizaciones sin fines de lucro y de atención de la salud con los consumidores y tener así un espacio de colaboración donde se pudieran resolver problemas.
Los estudiantes tuvieron tres minutos para presentar sus ideas en las salas de conferencia en Well B, y posteriormente el equipo de Blue Cross evaluó las aptitudes de los estudiantes en sus presentaciones, sus ideas y lo bien que abordaron los problemas que querían resolver.
"El problema que atendieron no se trata solo de ropa", comentó Gabe Arato, asesor comercial sénior en Blue Cross, que quedó impresionado ante la presentación de Shantel y Alyaa. "Abordaron problemáticas que van desde la pobreza hasta la expresión de la identidad".
Agregó: "Podemos decir que la idea les interesó. Ya tenían la inversión, no la estaban pidiendo".
The Possible Project apunta a aprovechar esta clase de creatividad innata en los jóvenes para poder desarrollar soluciones comerciales y ayudarles para que crezcan como adultos fuertes y resilientes.
"Nuestra misión es garantizar que cada estudiante tenga la misma oportunidad de participar y prosperar en nuestra economía sin precedentes", dijo Jonathan Palumbo, director de comunicaciones en The Possible Project. "Nuestros capacitadores trabajan junto con los estudiantes para que desarrollen una mentalidad emprendedora y un conjunto de aptitudes predispuestas al trabajo que aprovechen la creatividad de los estudiantes para poder enfocarse en los resultados y la planificación a la hora de alcanzar el éxito a largo plazo".
Los expertos opinan que estas experiencias de tutoría son esenciales.
"Para triunfar y crecer, es fundamental que los jóvenes tengan la orientación, apoyo y aliento de los adultos", dijo Gil G. Noam, EdD, fundador y director de The PEAR Institute en McLean Hospital. Nuestra investigación ha revelado que la presencia de un adulto comprometido y alentador que cree en "mí y en mi futuro" es el componente básico para muchos jóvenes resilientes que lograron superar la adversidad". Los programas de tutoría son una manera excelente de desarrollar esas relaciones".
Noam y sus colegas crearon la evaluación integral de estudiantes (HSA), que se implementa mucho entre capacitadores y médicos de salud conductual para evaluar 14 aptitudes y actitudes sociales/emocionales en los estudiantes, que incluyen la empatía, el control emocional y el optimismo, entre otras.
The Possible Project administra la evaluación de sus estudiantes hacia el final del tercer año del programa y revela que los estudiantes registran mejorías significativas en 11 de cada 14 aptitudes y actitudes evaluadas, mientras que el 80 por ciento de los estudiantes registra algún tipo de crecimiento en casi todos los aspectos que evalúa la HSA.
Los voluntarios como aquellos que forman parte del programa BlueCrew de Blue Cross también tienen un rol fundamental a la hora de mostrar a los estudiantes el ambiente empresarial real y brindar información profesional para que puedan desarrollar la confianza, comentó Palumbo. El último año, los colegas de Blue Cross trabajaron voluntariamente 28,000 horas en el servicio comunitario a través de BlueCrew.
El evento fue ideal para el centro de invenciones de Blue Cross, según las palabras de Sukanya Soderland, directora ejecutiva de estrategias.
"Creamos este espacio para que sea el lugar donde las personas se reúnan para solucionar problemas en forma conjunta que aborden las necesidades de todas las comunidades con las que trabajamos", dijo Soderland. "Quedé impresionada con la energía y el entusiasmo de los jóvenes en The Possible Project".
The Possible Project se lanzó hace ocho años en Cambridge y con el tiempo ha crecido para que participen estudiantes de la escuela secundaria de cinco áreas. Hace tres años llegó a Boston's Madison Park High.
El programa registra que su impacto es significativo. Los estudiantes que participan tienen un índice de graduación escolar un 41 por ciento mayor en comparación con los que no participan, y un 99 por ciento de los participantes se ha postulado para la universidad con un índice de admisión del 100 por ciento.
Tanto Alyaa como Shantel siguen evaluando sus opciones para después de la escuela secundaria —después de todo, tan solo tienen 14 y 15 años respectivamente. Pero las dos saben con certeza que The Possible Project ha influido positivamente en sus vidas.
"Con esto", comentó Shantel, "tengo un buen futuro".
FOTO POR FAITH NINIVAGGI