24 de julio de 2023
El delicado poder de la acupuntura
Durante 12 años Scott Stephens vivió con un dolor intolerable. En 2007, su auto fue embestido por un camión articulado y volcó. Se quebró la columna, se sometió a la cirugía de fusión espinal y estuvo hospitalizado durante seis meses. Describe su nivel de dolor en 9 o 10 —todos los días desde el accidente. El dolor era tan intenso que no podría hacer las sesiones de terapia física que le recomendaban los médicos. Necesitaba un bastón para caminar y se volvió adicto a los opioides recetados.
En la actualidad, el hombre de Sudbury, Massachusetts, nos cuenta que su dolor se puede controlar: "en 2.5 o 3 casi todos los días". Puede hacer tareas domésticas, ya no necesita el bastón y es trabajador voluntario activo en el centro de jubilados de la ciudad. Lo más importante es que ya no toma la extensa lista de opioides que apenas servían para calmar su sufrimiento.
El nombre del milagro médico al que atribuye su recuperación es "acupuntura".
"Cuando llegué aquí, apenas podía caminar", contó Stephens de 65 años, que comenzó con los tratamientos en enero en el Acupuncture Family Practice en Sudbury, a cargo de Kerry y Judi Weinstein, marido y mujer. Los dos suman 70 años de experiencia en esta práctica y Kerry calcula que ha colocado unas 6 millones de agujas.
"Diría que estoy un 85 por ciento mejor ahora de lo que estaba, que no es poca cosa", comentó Stephens.
"El enigma de la acupuntura", contó Kerry Weinstein, "cómo una aguja sin medicamentos ni químicos ayuda muchísimo más con el dolor".
Los acupuntores aplican agujas de acero estériles que son delgadas y desechables en lugares específicos sobre la piel que se llaman "puntos de acupuntura". La técnica se basa en la creencia de que la energía fluye en el cuerpo por tramos que afectan la condición física, mental, emocional y espiritual de la persona. Estudios han descubierto que la acupuntura puede ser efectiva para tratar el dolor, las náuseas, los problemas del sueño y otros problemas.
Todos los especialistas en acupuntura de Massachusetts están regulados y matriculados por el Departamento de Salud Pública estatal. Los hospitales, incluidos los principales hospitales docentes de Massachusetts, han adoptado cada vez más esta práctica en los últimos años abriendo centros que ofrecen acupuntura, como también otros tratamientos alternativos.
Weinstein piensa en la acupuntura como una manera de promover el sistema de "mensajes de texto" del cuerpo. La acupuntura no bloquea el dolor, como lo hacen los medicamentos, sino que envía estas señales para que "el cuerpo responda de manera más eficiente al problema".
Scott Stephens dice claramente: "Le tengo plena confianza".
Acupuncture Family Practice fue una de las primeras clínicas en unirse a la red de proveedores Blue Cross Blue Shield of Massachusetts para servicios de acupuntura. El plan de salud ha ofrecido la cobertura del procedimiento para casi todos sus miembros desde 2020.
Casi un tercio de los miembros comerciales de Blue Cross —esto es 670,000 personas— han hecho reclamaciones anuales relacionadas con el dolor en promedio
Los miembros que son elegibles por lo general tienen 12 sesiones de acupuntura al año, por cualquier motivo. No es necesario ser referido y los gastos de bolsillo son los mismos que una consulta ambulatoria con un especialista.
La cobertura fue una de las medidas que tomó la aseguradora para combatir la crisis generada por los opioides.
"Constantemente buscamos métodos sin opioides para tratar el dolor", dijo el Dr. Ken Duckworth, director médico en National Alliance on Mental Illness.
"Habrá personas con problemas de dolor crónico que usarán la acupuntura y encontrarán alivio —es extraordinario".
Duckworth comenzó con la acupuntura hace años para tratar las náuseas —un efecto secundario de la quimioterapia que se estaba haciendo.
Chester Sadlow, 66 años, de Concord, Massachusetts, es otro paciente de Acupuncture Family Practice. Al igual que Scott Stephens sufrió mucho dolor —es dueño de una pequeña empresa cuya labor es muy intensa, incluye desde quitar árboles hasta excavar.
"Tenía muchísimo dolor en la espalda y la cadera", recuerda.
Las inyecciones de cortisona lo ayudaban por muy poco tiempo, pero hace dos años contrajo la enfermedad de Lyme y, al mismo tiempo, algunos familiares mayores que él ayudaba a cuidar comenzaron a tener problemas de salud.
Los tratamientos tradicionales no servían y fue muy abrumador lidiar con el dolor, la enfermedad y la ansiedad por sus responsabilidades.
"Me despertaba en medio de la noche y sentía que mi corazón se aceleraba", contó.
Su esposa Marsha, que había probado la acupuntura hacía 20 años por dolores en la cadera, le recomendó a sus especialistas, los Weinstein.
Sadlow tenía sus dudas pero "si el dolor es insoportable, pruebas lo que sea".
En el último año ha recibido tratamientos dos o tres veces a la semana.
"Es increíble", contó. "No recuerdo haberme sentido así de bien".
Tan bien que hace poco empezó a jugar golf por primera vez en siete años. Cuenta que puede controlar mejor el estrés y la ansiedad. En sus peores días pensaba que dejaría de trabajar, pero ahora puede manipular un martillo hidráulico de 90 libras.
"No me alcanzan las palabras", dijo. "El mundo sería mejor si hubiera menos personas con dolor".
Blue Cross Blue Shield of Massachusetts alienta a los profesionales de la acupuntura para que se unan a su red. Para tener más información, visite provider.bluecrossma.com o haga clic aquí.
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FOTO POR JOHN WILCOX